Almas Destinadas // Miles Fairchild. [✔️]

08

Tn POV

Desperté y me costó reconocer donde estaba, también me sentía algo apretada y al subir la cabeza pude ver a Miles durmiendo mientras me abrazaba.

Sonreí y llevé una mano que tenía contra su pecho y el mío a su rostro acariciandole una mejilla cuidando no despertarlo.

Se veía tan bien, tan tranquilo. No pude dejar de sonreír además de sentirme increíble por su mano en mi cintura qué me pegaba a él.

Miles me gustaba, no tenía dudas ahora pero no sabía si decirle, no quería dañar nuestra reciente amistad así que por el momento me mantendría callada.

Miles comenzó a frotarse un ojo con una mano que tenía en mi cabeza y yo decidí hacerme la dormida para que no me preguntara por qué lo estaba mirando mientras dormía.

- Despierta muñeca - Me susurró al oído y me quitó un mechón de cabello qué me había quedado sobre la cara.

Fingí hasta ahora estar despertando y subí la cabeza una vez más para mirarlo. Él me sonrió.

- ¿Pudiste dormir? - Asentí y me senté en la cama, Miles imitó mi acción.

- Sí, muy bien - Sonreí y moví mis pies - ¿Qué hay de ti?

- Dormí bien - Movió la cabeza para después mirarme y sonreír - Te ves muy bonita durmiendo.

- Gracias - Bajé la mirada sonrojada.

Miré de reojo a Miles y noté como hacia una mueca sujetándose el abdomen.

- ¿Estás bien? - Coloqué una mano en su hombro preocupada.

- Sí, estoy bien, tranquila - Tomó una de mis manos y sonrió para calmarme - No es nada.

- ¿Seguro?

- Muñeca, estoy bien - Me colocó una mano en una mejilla - Tranquila.

- De acuerdo, te creo - Asentí - Nos vemos después, me voy alistar.

- Te ves bonita así - Lo giré a ver porque ya me había levantado - No necesitas arreglarte.

- Gracias por el cumplido, pero prefiero arreglarme para no parecer un muerto viviente - Él rió y yo sonreí - Nos vemos luego.

- Nos vemos muñeca - Se despidió y yo salí de su habitación cerrando la puerta con una sonrisa de lado a lado.

Entré en mi habitación y me duché para después vestirme con un overol, una camiseta de rayas y tenis blancos.

Me recogí el cabello en una cola de caballo baja y después salí de mi habitación.

Bajé a la sala y me encontré con la Sra Groose y con Flora.

- Buenos días - Saludé sonriendo.

- Buenos días - Me saludó la Sra Groose - Tn, ¿Podrías salir a buscar a Miles? Lo vimos salir pero no ha vuelto.

- Sí, seguro. Enseguida vuelvo - Moví la cabeza y salí para ir a buscar a Miles.

Comencé a llamarlo mientras caminaba por el jardín y miraba por todas partes por si lo veía.

Entré en el laberinto aún llamándolo pero no había señales de él lo que hizo que una sensación de pesadez se instalara en mi estómago.

Logré salir del laberinto sin perderme y entonces pensé en que podría estar en los establos así que me dirigí a éstos.

Al llegar observé por todas partes buscándolo y pude notar los tenis que siempre solía usar tras unas pacas de heno, sonreí aliviada.

- Me asustaste - Me acerqué y me llevé una mano a la boca al verlo en el suelo inconsciente.