"Primer día de clases"
Ellie:
El final del verano había llegado muy rápido, a mi parecer. Lo había disfrutado, sí, me lo había pasado increíble con mis amigos, de maravilla. Aunque quería que durara más, tan solo un poco más, me gustaba pasar las mañanas con ellos, haciendo tonterías y bromeando.
Era fascinante como el tiempo pasaba tan rápido. Se sentía como si lleváramos años de amistad, cuando en realidad, tan solo unos meses. Todo iba como a máxima velocidad, ni siquiera podía creer que ya tuviera un novio, ni que Seth dejara de ser un salta camas y se quedara con Gen. Ni siquiera sabía en qué momento habíamos entrado en octubre, los primeros días, dando paso al inicio del nuevo año escolar. Impresionante.
Solté un suspiro, pensativa. Este era el mes de mi cumpleaños, justo el día de Halloween. Los diecisiete, vaya. Mi edad avanzaba, pero dudaba que mi mente lo hiciera.
Obviamente tenía planeada una fiesta, una gran fiesta. Y albergaba la esperanza de hacer nuevos amigos, en mi nueva escuela. Ser nueva...vaya, era algo agridulce, era emocionante porque se sentó como empezar de cero, y a la vez atemorizante porque, joder, empezar de cero nunca era fácil. Pero estaba lista para ello, con Ollivia fuera del estado, no tenía muchos motivos para querer seguir en la escuela donde estaba antes, era aburrida y muy costosa.
Claro que estaba nerviosa, habían miles de cosas que ponían de los nervios, por ejemplo; ser observada, Alec, el silencio, Alec, las acusaciones, los finales de series y pelis, Alec...bien, mejor ya.
-¿Lista? -la voz de Seth me sacó de mis pensamientos. Noté que estaba con la mirada perdida en la ventana, ya habíamos llegado. Giré mi rostro hacia él, lucía increíblemente inalcanzable, como siempre, con su pelo castaño claro desordenado, sus ojos grises oscuros increíblemente atrapantes, su belleza fría y celestial. Maldito cara de ángel malvado.
-Síp-aseguré, sonriente, aunque en mi estómago había una tensión abrumadora. Decidí ignorar mis nervios, todo saldría bien.
Me lo repetí incontables veces mientras bajábamos de auto y caminábamos rumbo a la gran estructura. La contemplé, ya la había visto antes, claro, pero me parecía que era muy linda, con ese estilo del siglo XX y las flores coloridas en su alrededor.
Acomodé mi falda azul, y alisé mi camisa de las chicas súper poderosas, y por un segundo dude si era una buena elección de ropa. Me dije a mi misma que me veía tan inalcanzable como mi hermano y alcé mi cabeza, sonriente, la brisa de la mañana me golpeaba la cara, revolviendo mi pelo oscuro en una semi cola, rizos me caían despreocupadamente por mi rostro, enmarcándolo.
Pasamos un arco enorme que daba entrada a la escuela, esa dónde estudiaba Seth, y mis amigos, y ahora yo. Eso me emocionaba muchísimo. No le había dicho a ninguno que mamá me había inscrito en ella, era como un secreto, y ni siquiera había tenido que obligar a Seth para que no dijera nada, él dijo que quería ver la cara de todos, y se mostró feliz de que ahora fuéramos a ser compañeros de escuela, lastima que yo fuera un año mayor.
El patio de la escuela era bastante grande, estaba lleno de estudiantes conversadores, se oían risas y gritos alegres. Me aferré firmemente a la correa de mi bolso rosa, sí, definitivamente estaba entusiasmada.
-Mira, por allá-Seth me señaló un lugar en el gran patio, cerca de una cancha amplia. -Ahí es dónde siempre se junta nuestro grupo.
Asentí con la cabeza, achiqué mis ojos y logré enfocar a una masa de personas a las que identifiqué como mis amigos. Todo gracias a la altura de Alec y Dexter, y también la de Beth, era diminuta.

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Los Desahuciados
RandomEn un grupo de amigos, siempre habrán los clásico: La chica escandalosa, dramática y sentimental, que todo la hace llorar, que es una soñadora y romántica empedernida. La que es amiga todos, la que tiene un carácter de los mil demonios, pero que ama...