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Todos tienen secretos”

Seth:

Los días pasaban rápido, cada vez más cerca del cumpleaños de mi hermana. A diferencia del resto de los cumpleaños, el de ella era distinto, ¿por qué? Porque ella estaba obsesionada con él, con los cumpleaños en sí. Se ponía más histérica de lo normal, se estresaba y enfadaba, y luego a los pocos minutos ya estaba bien de nuevo, puras risas y brillitos. En conclusión, los cumpleaños a Ellie la ponían aún más loca de lo que era.

Con un suspiro cansino bajé del auto, viendo cómo Ellie daba brinquitos hasta llegar a la entrada de la escuela. Mi hermana tenía dotes inigualables para hacer amigos en un dos por tres, lo había heredado de mí, aunque yo prefería no usarlas, no amenos me conviniese.

Colgué mi mochila de mi hombro, cerré mi auto y caminé tranquilamente, los chicos en la entrada me saludaron, le di asentimientos de cabeza como respuesta.

—¡Una semana, una semana!—canturreó Ellie, salteando y aplaudiendo emocionada. Estaba frente a Alec y Dexter, uno le sonreía con dulzura y el otro resoplaba hastiado. No hacía falta decir quién era quién.

—Sí, ya sabemos—se quejó Dex, acomodó sus gafas para enfocarme mejor, al hacerlo me hizo un gesto con la cabeza, el cuál devolví.

—¡Falta una sola semana!—chilló ella.

Llevaba contando los día desde que inició el mes. Era un completo fastidio, pero era muy cómica. Sinceramente, si me emocionaba un tanto su cumpleaños, sus fiestas nuca me decepcionaban.

—¿Ya sabes que harás?—Alec, como siempre, fue quien se mostró alegre y amable. Dexter solía pasar de Ellie, aunque todos sabíamos que le fascinaba tener la atención de mi hermana, aunque había ocasiones en que la trataba un tanto mal, y hacia que me enojara.

—Claro—asintió. Me había comentado algo de lo que tenía planeado, y la verdad, sonaba prometedor. —. Empiecen buscando disfraces.

Guiñó un ojo y con eso se alejó de nosotros, una chica rubia con cara de ángel la esperaba en el inicio de las escaleras, si recordaba bien, su nombre era Susana o algo así.

—¿Es una fiesta de disfraces?—cuestionó Alec, parecía entusiasmado. Asentí, su cumpleaños caía justo el día de Halloween. —¡Que bien!

—Que mal—soltó pesaroso Dexter. —. Bien, ahora no solo tendré que pensar en un regalo, sino también en un disfraz. Odio esto.

Soltamos una risa Alec y yo. Sonó la campana y el castaño se fue a su clase.

Caminé con Dexter hasta el salón. No había visto a Beth, se me había hecho raro, pues ella solía ir a nuestro encuentro.

Desde que se habíamos hablado en Mc. Donald’s nuestra amistad poco a poco regresó. Fue algo complicado al inicio, no quería lastimarla, pero con los meses parecía haberme olvidó románticamente, algo me comentó sobre un chico de su calle. Había estado comportándose algo misteriosa con eso, sabía que en el verano algunas cosas ocurrieron, pero no sabía el qué.

—¿No has visto a Bethany?—le pregunté a Dexter, el miraba por todo el salón, como buscando algo. Tal vez a ella.

—¿Eh?—se medio giró hacía mi, su ceño fruncido.

—Qué si no has visto a Beth—repetí. Me llamó la atención el despiste de Dex, no era sí. Al menos, no todo el tiempo.

—No—negó y volteó su rostro. Seguí sus ojos, estaban puestos sobre una chica de cabello castaño con la mitad rosa, estaba conversando con Dave, un compañero de clases. Ella era novia de Dexter, arrugué las cejas, no sabía que ella estudiara con nosotros.

—¿Esa es tu novia?—asintió sin mírame. —. ¿Y desde cuándo estudia aquí?

Estaba muy confundido, jamás la había visto.

—Desde el kínder.

—Oh. —Solo pude decir eso, jamás la había visto. La verdad, nunca me fijaba mucho en el resto, solo en mi grupo social, no más allá, no tenía interés en los demás.

Sin contar el hecho que Luna no era el tipo de chica que se notaba.

—¿Quién carajos es ese?—soltó rabioso, su cara se tornó de un color rojo intenso. Supuse que hablaba de Dave.

—Es Dave—me fui a mi lugar, dejándolo atrás. Sentí sus pasos tras de mi. —. ¿Por qué nunca me dijiste que era tu novia?

Me confundía que nunca haya mencionado que ella fuera su novia, nunca los había visto juntos, solo hasta el cumpleaños de Dexter. Y él y yo nos hablamos de la mayor parte de todo, no teníamos secretos, bueno, tal vez yo sí…

—Nadie sabe—explicó, sentando en su lugar, noté que ella se sentaba justo atrás, al verlo ni siquiera le saludo.

Fruncí mis cejas. Nos ignoró a ambos. ¿Cuál era el secreto? No sabía, pero sabía que a la mamá gallo que era Ellie no le gustaría.

No continuamos con el tema, además de que sabía que no hablaría más. El punto límite de nuestras conversaciones a fondo era su novia, siempre se mostraba algo evasivo con eso. Pero algo me decía que con Ellie no sería así. No le diría a Ellie todo eso por ser un puto chismoso, se lo diría porque Dex era mi amigo, y me preocupaba, y un presentimiento me decía que algo ahí no estaba bien, y seguro que Ellie también lo sentiría así, era muy perspicaz para darse cuenta de las cosas.

Beth entró en el aula, tenía el cabello suelto como de costumbre, usaba unos jeans ajustados y una blusa rosa claro. Bethany tenía un aspecto delicado, como una muñequita frágil y tierna, y la verdad, lo era. Su carácter era casi inexistente, solo aparecía cuando se sentía enojada y dolida, era como Ellie en eso; solo explotaban hasta que ya no soportaban más. Ella era muy sensible e infantil, también inocente, era bastante dulce con todos.

Sus ojos oscuros cayeron en mi, una sonrisa se extendió por sus labios, me hizo un gesto con la mano. Aunque se veía un tanto extraña, su sonría parecía más una mueca, y sus ojos tenían un tono rojizo casi imperceptible.

Fruncí el ceño, mis amigos últimamente estaban extraños y tenía más secretos de la cuenta. Aunque no los culpaba, yo también tenía mis secretos, los cuales no estaba dispuesto a decir, sabía que me traería muchos problemas, y era lo menos que quería.

Suspiré, si alguien se entrena de eso, por cualquier motivo que fuera, estaría en serios problemas, incluso con la ley.



(***)


—¿Oye, y qué paso con tus clases de box? No has ido más—indagó Beth después de tragar su mordisco de pizza. Aparté los ojos de mi porción, posicionándolos en ella.

—¿Cómo sabes que no he ido más?—respondí con otra pregunta. Ella soltó un bufido bajo.

—No has subido más fotos del ring en tus story’s de Instagram—explicó, retirando un trozo de piña de su pizza.

Alcé una ceja en su dirección. Era cierto, se me había hecho costumbre tomar una foto de mis clases, y luego las publicaba en mi Instagram.

—Me aburrieron—me encogí de hombros, mordiendo mi pedazo de pizza.

Y no mentía, las había dejado porque se me hacían aburridas. Sí, me gustaba mucho el boxeo, me gustaba la adrenalina que sentía cuando daba cada golpe. Pero ya casi no peleaba, muy pocas veces, mi entrenador decía que tenía talento, aunque según él “me dejaba llevar por el momento”. Así que deje de ir, así de simple. Ya había encontrado algo que me daba la adrenalina suficiente, aunque primero quería probar que tanto me gustaba…

—Vaya…solo a Seth Valash lo aburren las clases de box—bufó y apartó su plato. Ambos habíamos venido a comer a la pizzería de Nicky, un tipo de unos casi treinta años que era como un adolescente, divertida y alocado, el amigo perfecto para Ellie.

—Meh—me levanté de la mesa, dejando el pago en sobre ella. —. Vamos, te llevo a casa.

Ella se levantó y tomó su bolso. Me despedí de Nicky con un gesto, y salí del loca.

—¿Me dirás qué te ocurre?—cuestioné cuando subimos al carro, la vi tensarse un poco en su asiento.

—¿De qué hablas?—se hizo la loca. Resoplé.

—Has estado actuando raro desde que empezaron las clases, incluso antes —le dije, arrancando el vehículo.

—Yo no he…—

—No lo niegues. Todos lo hemos notado—la corté. Ella hizo un gesto con su boca.

—Mira, yo…

—Sé que no me quieres contar, o no sabes cómo decirlo, te conozco bien. Pero solo te diré, que estoy aquí, soy tu amigo y puedes confiar en mí para lo que sea, y si alguien te está haciendo daño, lo mataré. —Declaré, estacionándome en frente de su casa.

Beth me regaló una sonrisa dulce y asintió.

—De acuerdo, eres el mejor—me dijo y sonreí con suficiencia. Abrió la puerta. —. Nos vemos mañana.

Le dije adiós con mi mano y me fui a casa.



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Cap cortó, pero con secretos...

Y como dice el nombre "todos tienen secretos" y así es, y pronto se sabrán algunos *inserte risa malvada* MUAJAJAJA
Okya.

Oh, una noticia, el próximo especial será de una chica, dejen en los comentarios de quién lo quieres o de quién creen que sera.

Atte: Any Cape <3

Los DesahuciadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora