Los Desahuciados

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"Se te ven las bragas"

Alec:

Lizzie<3: Alec
Alec
Alec
Alec
Alec
Alec
Alec
Alec

Ellie estaba a nada de explotarme el teléfono a punta de notificaciones. Me había escrito como diez mensajes de texto, unos veinte en WhatsApp, cinco en Instagram y diez más en Facebook. Todos decían mismo: "Alec."

Al principio no le respondí por maldad, solo le estaba jugando una broma al no hablarle y hacerme el enojado con ella. Luego, cuando me empezaron a llegar las notificaciones de Instagram y Facebook, decidí responderle, pero mi celular se quedó guindado con tantos mensajes. Lo dejé tirado a un lado en el sillón. Me estiré sobre la comodidad de la cojines del mismo.

Mi celular seguía vibrando sin parar. Hasta que unos segundo después se detuvo. Sonreí pensado en lo loca que estaba Ellie y lo tomé, abrí su chat en WhatsApp: 45 mensajes no leídos.

Solté una risa baja y empecé a bajar, todos eran "Alec."

Yo: ¿Qué pasa?

Le respondí, curioso por saber cuál era su insistencia. Tomé el control del televisor y cambié de canal, estaba en la sala de mi casa, mis padres habían ido al supermercado con Sam, yo había preferido quedarme. Además, la televisión de la sala iba a estar despejada, y esa era más grande que la de mi habitación.

Mi teléfono vibró sobre mi pierna, indicándome la llegada de un nuevo mensaje.

Lizzie<3 ha enviado una foto.

Abrí el mensaje, era una foto de la puerta de mi casa, o al menos una exactamente igual a la mía, incluso tenía la pequeña ralladura en al madera pintada de blando que habíamos hecho Samy y yo de niños con la llave del auto: estábamos discutiendo por quién abriría la puerta y terminamos haciéndole un rasguño y dañando la llave de coche de papá, ambos creíamos que eran las de la entrada.

Sí, probablemente esa era la puerta de mi casa.

Leí el mensaje bajo la imagen.

Ella: ¿Me abres? :)

Fruncí el ceño, confundido pero subliminalmente divertido. Ella tenía unas locuras...

Me levanté dando pasos alargados hasta la entrada, cunado abrí la puerta blanca vi a Ellie parada justo frente a mi. Usaba una de sus típicas faldas, en esta ocasión era negra con dibujitos de colores brillantes, y una camisa corta exactamente igual a la falda, sobre las prendas estaba un suéter gigantesco, no parecía ser de ella, quizá era de Seth o de su novio.

-Hola-saludó sonriente, sus dedos juguetearon entre sí, parecía algo nerviosa.

-¿Cuánto tiempo llevas aquí?-me salte el saludo y dejé quemó curiosidad me ganará. La señalé con una sonrisa divertida y la cejas arrugadas.

-Oh-pareció pensar la pregunta, uno de sus rizos le caí suavemente sobre el rostro, lo apartó y lo metió tras su oreja. Mordió su labio inferior. Sí, estaba nerviosa, siempre hacía eso cunado lo estaba, pero ¿de qué estaba nerviosa?-. Pues, desde que envíe el primer mensaje.