“La carpeta mental de Alec Rogers no debe salir del archivo”
Ellie:
Divisé a Seth una media hora más tarde de haber desaparecido junto con Gen por el patio de mi casa. Él venía con una pequeña sonrisa en sus labios, tenía el cabello algo desordenado. A su lado estaba Gen, con una sonrisa enorme, tenía las mejillas rojas.
Awww, se veían tan lindos juntos.
Mi hermano se me acercó, mientras que Gen fue a su casa, no sin antes darme una sonrisa. Le devolví el gesto, y esperé a que se perdiera dentro de la construcción para poder girarme a Seth y preguntar.
—¿Lo hiciste?—contuve la respiración a la espera de una respuesta.
—No exactamente—respondió, muy tranquilo. Lo miré, atónita.
«Dios, ya mátame.»
—¿Le dijiste lo qué sientes?—estaba nerviosa, estaba alterada. Por Dios, quería que ellos estuvieran juntos.
—No exactamente—sacó un cigarrillo de no-sé-dónde, y lo prendió con un encendedor que sacó de no-sé-dónde.
—¡¿Y entonces que mierda hiciste?!—perdí, un poco, solo un poco, los estribos. La actitud relajada de Seth me exasperaba.
—Se lo dije, pero a la vez no—miró a algún lugar por el horizonte. Le dio una calada al cigarro, botó el humo por la boca. Giró su cabeza y me observó, al ver mi cara de confusión, aclaró un poco más. —. Se lo dije, pero sin palabras.
Me quedé procesando lo que dijo. Hasta que la iluminación me llegó.
—Ah—extendí la “a”. Solté un chillido agudo y emocionado. —. ¿La besaste?
—Shhh, cállate. Nadie necesita saber eso—me calló, con una mueca de fastidio en la cara. —. Y sí, la besé.
Sus ojos grises adoptaron un brillo, pero era es brillito que tenían cuando pensaba en algo sucio.
«¡Santo Dios!»
—¡¿T-te la…—empecé gritando, luego bajé la voz. —…follaste?!
Sonrió de costado.
—No, lamentablemente.
—¡Seth!—le reprendí. Estábamos hablando de Gen, ella era demasiado…no sé, ella era ella. —. Que asco.
El río un poco ante mi cara de asco.
—¿Alguien preguntó por nosotros?—indagó, poniéndose serio. Ambos sabíamos que si alguien notaba la ausencia de ellos dos, sacarían sus conclusiones, y no serían para nada erróneas.
Asentí con la cabeza.
—Mamá preguntó por ti, le dije que habías ido a buscarme un chaqueta a la casa. Si ella pregunta por la chaqueta, dile que la olvidaste porque te distrajiste con algo en tu teléfono—él asintió con la cabeza, yo proseguí. —. La tía de Gen se me acercó y me preguntó por ella, le dije que estaba en el baño, casi nos descubre porque ella acaba de salir del baño y no había visto a Gen por ahí, así que le dije que le había prestado el de mi casa, eso explicaría porque ustedes se fueron y aparecieron juntos, en tal caso de que alguien los haya visto, cosa que dudo porque ahora todos están algo ebrios.
—Bien. Gracias, Elle—agradeció, dándole una calada al cigarrillo.
—Espero un buen regalo de cumpleaños—entrecerré mis ojos y lo señalé.
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Los Desahuciados
De TodoEn un grupo de amigos, siempre habrán los clásico: La chica escandalosa, dramática y sentimental, que todo la hace llorar, que es una soñadora y romántica empedernida. La que es amiga todos, la que tiene un carácter de los mil demonios, pero que ama...