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“Drama en Mc. Donalds"

Ellie:

-¿Hola?-respondí la llamada del número desconocido. La línea estaba en silencio. -. ¿Quién es?

-¿Ellie?-al principio no reconocí la voz, pero cuando lo hice, deseé colgar, aunque no lo hice.

-Tienes dos minutos para darme una buena razón para no colgarte, Bethany-usé un tono de voz frío, al menos eso quiero creer.

-Por favor, necesito que me escuches-suplicó.

-¿Debería hacerlo después de que llamaste puta a mi mejor amiga?-estaba siendo cruel, odiaba tener que serlo, pero era algo justo. Sam estaba primero.

-Yo...yo lo siento mucho, en serio lo siento-pude oír como su voz chillona se quebraba. Cerré los ojos un segundo, y me puse en su lugar.

-Está bien, yo te entiendo-suspiré. La verdad lo hacía, ella estaba enamorada, al igual que yo, pero ella había caído desde muy alto, pues Seth la tenía como mejor amiga y como amante a la vez, eso era mucho peor, porque te hacías ilusiones peores. -. Aunque eso no justifica todos lo que dijiste.

-Lo sé, lo sé-admitió, se oía sincera. -. Por eso quiero hablar contigo, quiero disculparme. Ya lo hice con Samantha, lo hice ayer. Quiero hacerlo con Seth, pero él no me deja.

Sam no me había dicho nada aún...

-Te está ignorado, ¿cierto?-me acomodé en mi cama. Sabía cómo reaccionaba Seth ante cualquier situación, y esta no era la excepción.

-Sí-soltó en un suspiro melancólico. Me sentí mal por ella.

Suspiré.

-Habla ya-le dije. Sabía que debía querer algo como para haberme llamado.

-No te puedo explicar todo por teléfono, ¿podríamos reunirnos?

Mordí mi labio inferior, pensativa. Sabía que si salía con Beth estaría, de alguna forma, traicionando a mi hermano, pero también sabía que ella debía tener algo que decir, una defensa justa, o algo así.

-Bien, nos vemos en Mc. Donald's a la 1:30, ¿bien?-miré la hora en el reloj de gatito azul que tenía en mi mesa, eran las 12:24, tenía tiempo para arreglarme sin que Seth se diera cuenta, además, él había comentado algo de salir a comer. No quería que el me viera salir de casa, si lo hacía me preguntaría a dónde iría y no sabría que responder, no quería mentir.

-Bien-iba a colgar, cuando ella dijo otra cosa. -. Gracias, Ellie. Eres la primera que me da una oportunidad después de eso.

Y colgó.

Comencé a vestirme. Estaba algo en guardia por si Seth se aparecía de repente, se suponía que esta semana la pasaría en casa de su madre, pero él no solía pasar mucho ahí, no le gustaba, así que por eso había vuelto hoy por la mañana.

Mi teléfono, que estaba entre mi desastre de sábanas moradas, comenzó a sonar con la melodía de Only Angel de Harry Styles. De inmediato supe quién era, por eso deje mi falda a mitad de mis piernas y salí corriendo hasta él, casi muero en el intento.

Cuando atendí, esperé a que él dijera algo, siempre era así, se quedaba callado los primeros segundos de la llamada. Sabía que podía escuchar mi respiración agitada.

-No me gustan los silencios, Andy-le dije, y él río.

-Lo sé, pero siempre es divertido ver cuánto aguantas hasta decir algo-volteé lo ojos, fastidiada. Él y yo llevamos días hablando por teléfono y, de vez en cuando, quedando. Sabía que me gustaba mucho, tenía el presentimiento de que yo a él también. Era divertido y dulce, era lo que yo siempre decía que quería, pero a veces, no podía evitar pensar en Alec.

Los DesahuciadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora