«Capítulo 7» Confesiones, molestias y un pacto de muerte futura.

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Sentía como mi corazón latía a mil por minuto y como la sangre subía a mis mejillas, jamás en la vida había hecho o dicho algo así, decir que fue penoso se queda corto, fue TERRIBLE, sentía como mi cara quemaba de la pena y mis manos sudaban, lo que hacía más penosa la situación.

Diría que Evan estaba impresionado por mis palabras, pero eso se queda muy lejos de lo que yo veía, él simplemente se quedó estático en su lugar, como si fuera una estatua aunque sus ojos tenían un cierto brillo que no supe como describir en ese momento, su mirada se sentía más intensa que hace un momento, como cuando me vio esa mañana con Shannon en el semáforo.

Shannon, a ella le gustaba Evan y yo no podía hacerle esto, ella era mi mejor amiga en el mundo, y la única. no puedo evitar sentirme mal conmigo misma por estar haciendo esto, pero aún no entiendo como es que ella me ayudo a arreglarme para salir con el chico que a ella le gustaba.

-¿De verdad Sky? ¿Enserio te gustó?-La emoción en sus palabras era palpable, sin olvidar la hermosa sonrisa que tenía en su rostro en ese momento.

-Pu.pu.pues si.-Esto no podía ser más hermoso, ¿Tenía que hacer eso acaso?

Me sentí apenada pero ya no había manera de retroceder en mis palabras.

Me rodeó con sus brazos apretándome contra él, aún sentía la mirada de algunas de las personas que estaban al rededor, y no los culpaba, menudo espectáculo estábamos dando.

Con algo de emoción, calor, sonrisas y nuestras manos entrelazadas nos hicimos camino nuevamente hacia el Starbucks que estaba cerca de la plaza.

A pesar de que el camino fue un poco silencioso fue agradable, no se sentía incómodo.

Llegamos a la cafetería y algunas de las personas que estaban ahí nos voltearon a ver, aunque creo que la atención era más para Evan que para mí, la mayoría de las chicas que estaban ahí lo miraban de una manera inapropiada, aunque creo que él no se daba cuenta porque estaba más ocupado en retenerme a su lado.

Su mano estaba sobre mi cintura de manera que no me podía apartar de él o salir corriendo de toda la atención que recibíamos.

Llegamos a una mesa al lado de una ventana y abrió una silla para mí, esos pequeños detalles me hacían sentir especial.

En cuanto estuvimos sentados una mesera de cabello rubio y labios rojos se dirigió a nuestra mesa, durante el pequeño trayecto la vi arreglando su uniforme y contoneando más sus caderas. No me parecía nada rara su actitud porque hasta entonces había visto que cualquier mujer hacia eso cuando veía a Evan.

-Hola que tal, me llamo Rose ¿Puedo tomar tu orden lindo?-Una sonrisa estaba en su rostro, era dedicada totalmente para Evan; Con un ceño fruncido él la miró a ella primero y luego a mi y tomo mis manos por encima de la mesa, por primera ves la rubia me miro y ella solo me lanzo veneno con su mirada, eso era algo normal para mi porque regularmente la mayoría solía verme así por los comentarios de los maestros en los que aludían mi buen trabajo.

-Lo siento, pero tal vez quisiste decir NUESTRA orden.-La actitud de Evan no era muy amable por lo que no pude evitar sentirme un poco incómoda; Su voz sonaba un poco molesta y no tenía ni la menor idea de porque se molestaba.

-Si, claro, lo siento.-La vi cambiar su peso a su pierna derecha y rodando los ojos, con la pluma que tenia entre sus dedos golpeaba un poco la libreta-¿Puedo tomar sus órdenes?-Un poco impaciente comenzó a jugar con un mechón de su cabello.

Por la nueva actitud que había tomado pude notar que o ella había perdido todo el interés en Evan o ella simplemente no quería atenderme a mi y solo quería darle atención a él.

-Dos expresos.-No hubo cambio alguno en el tono de voz de Evan, ni mucho menos en su mirada, creí que sería todo lo contrario.

-En un momento.-La rubia Rose había anotado nuestras órdenes en la libreta y se alejó con su exagerado movimiento de caderas al caminar, Evan también la vio y la cara que puso cuando me devolvió su atención a mi fue de un susto total.
Ambos comenzamos a reír un poco y no pude evitar sonrojarme.

Sus ojos estaban puestos en mi totalmente, nuevamente me evaluaba como si fuera una obra de arte que vale los 16 millones de dólares, el tener sus ojos recorriendo cada facción de mi cara me hacía sentir extraña.

-¿Pasa algo?-Le pregunte de manera tímida ganándome una mirada de ternura de su parte.

-Sky.-Llevo mis manos a sus labios y las besó sin romper el contacto visual entre los dos haciéndome sonrojar.-Yo de verdad siento que me gustas. Y podría jurar que es algo más, pero no quisiera adelantarme, no quiero que pienses que me aprovecho de la situación, ni mucho menos quiero que pienses que los negocios entre nuestros padres tienen algo que ver.-Su mirada se veía sincera, hasta podría jurar que todo lo que me decía era enserio.

Tal vez lo era. Pero aun no entendía que era lo que el pretendía con todo esto.

-Evan... Yo nunca había estado en una situación así, jamás ¿Me entiendes?-Lo mire tímidamente esperando que él entendiera que esto no es fácil para mí.-No tengo ni la menor idea de que hacer en esta situación, no se cuál seria la manera correcta de actuar, ni mucho menos se lo que debería decir exactamente.

-Entiendo Sky, y me alegro de ser el primero en esto.-Una sonrisa picara se asomó en sus labios haciéndome sonreír y sonrojar levemente.-Pero en verdad me gustaría conocerte más, estar más tiempo contigo, que saliéramos... Y tal ves podríamos tener algo más. ¿Que dices Sky?-Paso sus dedos por mi mejilla llevándolos hasta mi mandíbula en donde la elevo más para que lo viera más fijamente a los ojos.

Su tono suave me hizo sentirme más relajada, más cómoda con la situación.

Me sentía cómoda estando con Evan, a pesar de que al principio pensaba que él era un poco extraño, sin mirarme a mi, su compañía durante la tarde fue realmente agradable, oír sus comentarios sin sentido, escucharlo cantar de una manera tan divertida me hacía sonreír.

Su manera de ser era divertida y me preguntaba porque es que actuaba de esa manera arrogante, fría... por lo que pude ver antes. Me hacía pensar mucho.

-Por favor Sky, quiero conocerte más de verdad.-Una mirada de suplica era la que tenía.-Si no te gusta lo que conoces de mí me mandas a la mierda en ese mismo instante.-Una sonrisa amarga surcó su rostro haciéndome sentir conmovida por alguna razón.

Una de mis manos se dirigió a su mejilla y la acaricie suavemente con mi pulgar. Sentí su mano grande en comparación a la mía posarse sobre esta, presionándola para retenerla ahí por más tiempo.

-Acepto Evan. Me encantaría pasar tiempo contigo.-Y con eso firmé mi pacto de muerte sin saber lo que más adelante podría pasar.

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ░ღT E M P T A T I O Nღ░Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒღ{R.Z.K.}{R+} {Terminada} {EDITANDO}ღDonde viven las historias. Descúbrelo ahora