Unos golpes en la puerta comenzaron a despertarme del sueño en el que nuevamente estaba cayendo.
-Pase.-Lentamente la puerta se abrió dejando ver a una de las empleadas más jóvenes que teníamos, Merlía, estatura baja, cabello negro, ojos cafés oscuros y piel morena claro, su cabello era largo por lo que lo recogía siempre en una cola de caballo, por ser la más joven tenía cierta confianza con ella, traía puesto el uniforme que mis padres habían acordado sería para las empleadas, una falda negra hasta las rodillas, una blusa de manga corta negra y un mandil blanco con bordes de encaje, en las manos traía una bandeja con un tazón de fresas, otro con crema y otro con chocolate derretido.
-He traído lo que ha pedido señorita.-Lo dejó sobre la mesa a un lado de la cama y espero a que le diera más instrucciones.
-Gracias Merlía.-Tome una fresa y la bañe en chocolate.-¿Podrías preparar la ducha? Quisiera tomar un baño, no tuve una buena noche.-Ella asintió yendo a prepararlo.
Segundos después mi celular comenzó a sonar.
Evan.
El gran dilema ahora; contestar o no contestar.
Shannon me había dicho que si Evan llamaba, no le contestara. La pregunta es ¿porqué?
-¿Si diga?-Y como soy una tonta hago todo lo contrario a lo que me dicen.
-¡Sky! ¡Dios! Pensé que no me contestarías.-Se escuchó un suspiro cansado por parte de él.-Sky, necesito hablar contigo, tenemos que vernos.-Mi piel se había erizado por sus palabras. ¿Vernos?... Él realmente debe sentirse muy culpable para pedir que nos veamos.
-Lo siento Evan, pero estoy ocupada.-Suspiré un poco.-Tengo que colgar, hablamos después.-Colgué y me levante dirigiéndome a mi armario, tomé algo de ropa; un pantalón de jean negro, una blusa roja de manga larga de encajes en las mangas y la parte frontal.
-El baño esta listo señorita.-Merlía apareció por la puerta, se acercó a mi y tomó mi ropa, la comenzó a colocar sobre la cama de forma cuidadosa, como si fuera algo muy delicado.-Es hermoso. ¿Saldrá con el joven Fischer?-Su pregunta me dejó asombrada porque Evan no había venido a la casa a buscarme en algún momento.
-No, saldré con otro amigo, si mis padres llegaran a llamar y preguntar por mí diles que he salido.-Ella asintió.
-¿Pido que le preparen el almuerzo?-Negué con la cabeza.-Si no necesita nada más, me retiro. Con permiso.-Se dio media vuelta caminando hacía la puerta.
Me senté en la cama y comencé a quitarme los zapatos dejándolos en el suelo, después me quité la chaqueta y la coloqué sobre la cama, caminé al baño y me puse las sandalias de baño comenzando a quitarme la ropa dejándola en el cesto de ropa sucia.
Caminé devuelta a mi habitación tomando la bandeja con fresas, acerqué la bandeja en una esquina acomodándola y lentamente comencé a meter mis pies en la bañera, el agua estaba perfecta, ni fría ni caliente, tenía la temperatura correcta para relajarme, el olor a jazmín inundo mi nariz dándome una sensación relajante.
Minutos después estaba enjabonando mi cabello y cuerpo, no se cuanto tiempo pasó, solo se que fue suficiente para que mi piel comenzara a arrugarse, lave mi cabello y piel quitando los restos de jabón y retiré el tapón de la bañera, había terminado con todas las fresas, lo cual me hacía sentir la boca demasiado dulce y amarga a la vez, necesitaba un vaso de agua.
Salí de la ducha enrollando una toalla en mi cuerpo y otra en mi cabello, caminé hasta mi tocador y encendí la secadora de cabello, lo empecé a secar por partes sintiéndome con menos frío, cuando terminé cepillé delicadamente mi cabello por partes, no quería que se maltratará, no hice nada más que dejarlo caer por mi espalda, se veía con volumen y se quebraba un poco más de lo normal.
Comencé a ponerme mi ropa interior dejando la toalla en el suelo, seguido de eso me puse mi pantalón y mi blusa, me miré en el espejo de cuerpo completo no quedando convencida, me veía demasiado formal, caminé hasta mi armario y decidí cambiar solo la blusa, en su lugar me puse una blusa tipo suéter color gris con un corazon negro en la parte central del pecho, unas Vans grises, un gorro de lana blanco y mis lentes Ray-Ban negros, los lentes por lo menos ocultaban un poco mis ojeras, 3:40 pm y ya estaba lista.
Mi celular sonó dos veces indicándome que tenía un mensaje.
De: Richard Z. K.
Sky, escríbeme la dirección a la que tengo que ir por ti. ;)
Richard.Ahora mis nervios fluían de forma rápida, me sorprendió la manera en la que me ponía nerviosa por un simple mensaje.
De: Skylar Ford.
#87 Wall Street.
A los pocos segundos el contestó.
De: Richard Z. K.
Voy para allá, estaré ahí en 15 ;)
Corrí rápidamente al baño lavando mis dientes y usando enjuague bucal de menta, demasiado fuerte para mi gusto; Me ahogué un poco al hacer gárgaras tosiendo un poco, me limpié la boca con una toalla blanca que estaba colgando sobre un sujeta toallas circular que estaba pegado a la pared al lado del lavamanos, tomé mi celular que estaba cargándose sobre la mesita de noche al lado de la cama, me puse un poco de perfume Dolce & Gabana sobre la ropa, detrás de las orejas y el cuello.
-Señorita Ford, la buscan.-Merlía tocaba la puerta.
Me dirigí a ir a abrirle.
-Ya bajo.-Ella asintió retirándose, me di una última mirada en el espejo de cuerpo completo confirmando que me veía más casual.
Bajé las escaleras casi corriendo hacía el living, ahí se encontraba Evan de espaldas, mirando una foto mía que estaba sobre la chimenea.
-¿Evan?-Él se giró volteando a verme de manera apenada.-¿Qué haces aquí?-Me acerqué un poco a él manteniendo una distancia considerable.
-Necesitaba hablar contigo.-Suspiró y yo le indiqué que tomara asiento; me senté en otro mueble frente a él.
-Te escucho.-Abracé mis piernas a mi torso nerviosamente.
-Lamento todo lo que paso ayer, no quise comportarme de esa manera contigo, no fue lo más adecuado y además no te merecías ese trato de mi parte.-Miró mi labio que ya casi no se veía tan lastimado, solo fue una pequeña marca la que me había quedado después de que Richard la curó.
-No te preocupes Evan, fue el alcohol seguramente. No pensabas claro.-Su penetrante mirada negra estaba puesta sobre mí.
-Sumando los celos de verte con aquel tipo.-Hizo una pausa.-No me gustó para nada la confianza con la que te trataba. ¿Lo conocías?-Al parecer Evan no se había dado cuenta que era Richard Zven Krüspe.
-Evan... ¿Tienes idea de quién es el hombre de ayer?-Le pregunté dudosa.
-No, y tampoco me interesa.-Su mirada me contemplaba de una manera en la que sabía que ocultaba algo.-¿Quién era él? Sky, dime ahora mismo quien era ese sujeto.-
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Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ░ღT E M P T A T I O Nღ░Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒღ{R.Z.K.}{R+} {Terminada} {EDITANDO}ღ
Hayran Kurgu«Su lindo rostro y su bello cuerpo son solo perfección, su inocencia es su debilidad, ella es especial. Ella siempre se resiste a él y se rehúsa a estar cerca de él y aunque no lo admita y diga lo contrario en el fondo lo desea. Todo es una prueba...