Vi a Richard hoy en la mañana, ayer en la tarde y antes de ayer en la noche, definitivamente nos estábamos viendo muy seguido desde que lo conocí hace un par de noches en el Night club.
Pero desde que lo conocí hubo algo en él que me cautivó, algo que no me dejaba pensar con claridad, era como un imán que me atraía salvajemente a él, porque, nunca antes en la vida me hubiera imaginado hacer todo lo que he hecho desde que lo conocí, claro, nunca antes tampoco hubiera hecho lo que hice con Evan, pero eso era diferente, era un caso cerrado, algo que no tenia la suficiente importancia para ser mencionado, porque ese error ya había quedado atrás.
Tal vez la manera tan frágil en como me trata Richard es lo que más llama mi atención, tal vez sea su manera tan tierna e intensa de mirarme, sus toques suaves contra mi piel, sus hermosos ojos azules son mi propia droga, son como mi propio mar en el que puedo entrar y no salir jamas, eso era lo que me transmitían sus hermosos ojos azules, una asombrosa paz, pero a la vez me llevaban a un precipicio que nunca creí, pudiera saltar, es tonto porque Richard no es nada mío.
-¿A comer?-Mordí ligeramente la uña de mi dedo índice y Shannon me miró atentamente entrecerrando sus ojos.
-Si, ¿te gustaría?-Preguntó de manera un poco entusiasta, a lo que yo sonreí ligeramente, no me podía permitir sonreír tanto bajo la mirada de Shannon que estaba estudiando cada una de mis acciones atentamente.
-Claro, sería fantástico.-Sonreí mordiendo ligeramente la uña de mi dedo índice izquierdo.
Intentaba con todas mis fuerzas controlar los acelerados latidos de mi corazón, porque realmente me emocionaba mucho la idea de volver a verlo, aunque no sabía que era lo que me hacia sentir de esa forma me gustaba el sentimiento.
-De acuerdo, paso por ti mañana a tu casa con eso de las dos treinta.-Asentí ligeramente con la cabeza de manera afirmativa para después golpearme mentalmente recordándome que Richard no podía verme, por lo que me obligue a contestarle con un simple pero cargado esta bien.
Shannon me miraba cruzada de brazos en su asiento, sus ojos entrecerrados estaban totalmente fijos e inexpresivos sobre mi.
-¿Pasa algo?-Pregunté dudosa hacia ella quien solo me contesto con un simple 'hablaremos después'.
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Horas después Shannon y yo estábamos despidiéndonos de Kevin y sus amigos, intercambiamos teléfonos y direcciones, bueno, Shannon lo hacía y me incluía, pero menos con las tres K, algo que agradezco porque no sería nada agradable teniéndolas enviando mensajes hipócritas sobre que quieren invitarme a una de sus fiestas de alberca en sus casas a pesar de que no quieran solo para estar con Shannon, sería un acto demasiado fingido incluso para ellas.
Nos adentramos al vehículo y nos dirigimos a mi casa, el trayecto fue de lo mas calmado, ni siquiera Shannon había puesto musica, eso era demasiado extraño en ella, la última vez que ella no puso música en el auto fue cuando Ronnie, una de las populares del instituto le dijo que era fea, entonces Shannon se dedico a planear en silencio una muerte lenta y dolorosa, literal, en cuanto llegamos aparcamos el auto en la entrada de la casa, entre la fuente y las escaleras, entramos corriendo por la ligera lluvia fría que apenas comenzaba a caer, escuchamos a mi madre que estaba en la cocina hablando con mi padre, ellos reían sonoramente mientras hacían ruido con algunos instrumentos de cocina, Shannon y yo nos acercamos y los vimos en la isla de la cocina con un montón de cosas para preparar pastel, moldes, mantequilla, huevos, harina, leche, jarabe de chocolate y en barra, además de chocolate que se estaba fundiendo en un bowl en la estufa.
-Hola chicas, ¿como les fue?-Preguntó mi madre riendo al ver como mi padre untaba mantequilla asqueado en unos moldes para hornear, Shannon se acercó a ellos al mismo tiempo que yo.
-Fue genial, Sky hizo nuevos amigos.-Respondió Shannon dándome un ligero empujón con su codo.
Mi padre instantáneamente me volteó a ver de manera reprobatoria, era obvio que habíamos hablado sobre nada de chicos, pero en realidad no se que es lo que le preocupa, es decir, solo salimos a cenar con Kevin, no es como si yo le interesará a Kevin, no soy el tipo de Kevin, eso lo puedo asegurar, en cambio mi madre sonrió... Orgullosa supongo, simplemente no entiendo de que se trata esto.
-¿Porqué hacen pastel ustedes y no nuestro repostero?-Pregunté intentando cambiar de tema, y bingo, realmente funcionó porque mis padres instantáneamente olvidaron el tema de la cena con Kevin y sus amigos.
-Oh bueno, queremos hacerlo nosotros, pensamos que sería divertido comer algo hecho por nosotros.-Contestó mi madre entusiasmada revolviendo la mezcla para el pan de chocolate.
-Tu madre ha estado agregando mucho chocolate a esto, ha conseguido kisses, M&M's, tablillas pequeñas de chocolate, nutella y otras cosas.-Comento mi padre un poco horrorizado viendo cada una de las cosas que se encontraban esparcidas por toda la cocina.-Será una explosión de chocolate.-Se rió y las tres nos unimos a su risa.
-Bueno, es que es algo especial lo que estoy haciendo.-Dijo mirando cómplice a mi papá.
-No entiendo.-Dije confundida mirándolos a ambos, mi madre solo me miró divertida.
-Cariño, una de las empleadas nos dijo que saliste con alguien, queremos conocerlo, es por eso que queremos que venga a cenar mañana.-Contestó emocionada.-Si se tomó la molestia de venir por ti y de ver que todo estuviera bien al ver que Evan estaba aquí entonces es alguien que vale la pena conocer. ¿No es así?-Golpeo un poco el costado de mi padre con su codo y él solo se encogió de hombros restándole importancia a las palabras de mi madre.-Tengo entendido que es un poco mayor que tu.-Mi padre dejo caer uno de los moldes con mantequilla y harina causando un estruendo espantoso que nos sobresalto a las tres.
-¡¿Que es que?!-Fulminó a mi madre con la mirada y después a mi. -¡Skylar Ford Alcántara!-Realmente estaba molesto, ni siquiera se como llegamos a este punto de la conversación. Ah cierto, yo lo comencé.-¡¿Cómo es que sales con alguien mayor que tu?!-Sentía mis ojos aguarse con cada grito que mi padre daba, nunca me había gritado de esta forma, ni si quiera había sido así cuando llegaron las rosas que me mando Evan, no había hecho nada malo, Richard y yo ni siquiera éramos algo y eso es decir demasiado porque ni siquiera somos amigos, aunque ya me consideran parte de su... Extraña familia de gigantes.
-Sky, Shannon, suban a la habitación.-Nos indicó mi madre al ver como mi labio inferior comenzaba a temblar ligeramente por el llanto que se avecinaba de manera lenta.
Sin decir nada Shannon me tomó del brazo y me condujo rápidamente por las escaleras hacia mi habitación, no se escuchaban gritos ni reclamos ni nada por el estilo, al contrario, apenas salimos de la cocina hablaban en murmullos, solo logre escuchar cosas como "¿Que es lo que haces? ¿Te das cuenta de lo que ha estado haciendo tu hija?" "Sabíamos que ella tarde o temprano saldría con alguien".
Apenas llegamos a mi habitación me lancé a la cama a llorar, Shannon se sentó a mi lado y acarició mi cabello para intentar tranquilizarme, me decía que me calmara o me golpearía para calmarme, lo que solo hizo que me riera en medio del llanto.
-De acuerdo, ahora que estas un poco más tranquila quiero que me cuentes que carambolas pasó con Richard.-Se cruzó de brazos al mismo tiempo que se sentaba al estilo indio, la imite y limpié mi rostro.
Alá, bendice mis labios para que no hable más de lo que debo, cuida de mis palabras para que no se mal intérprete lo que diga y por favor controla la locura de mi amiga.
La mirada de Shannon estaba puesta completamente en mi, lo que significaba que estaba esperando una respuesta.
-Bueno...-Suspiré.-Es algo difícil de explicar.
-Te escucho.-Entrecerró sus ojos mirándome atentamente.
No sabía que era lo que le iba a decir, porque ni siquiera yo sabía que es lo que ha estado pasando con Richard.
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Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ░ღT E M P T A T I O Nღ░Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒღ{R.Z.K.}{R+} {Terminada} {EDITANDO}ღ
Fanfic«Su lindo rostro y su bello cuerpo son solo perfección, su inocencia es su debilidad, ella es especial. Ella siempre se resiste a él y se rehúsa a estar cerca de él y aunque no lo admita y diga lo contrario en el fondo lo desea. Todo es una prueba...