Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ░ღT E M P T A T I O Nღ░Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒღ{R.Z.K.}{R+} {Terminada} {EDITANDO}ღ

«Capítulo 40» Lo que no pasa en años puede pasar en segundos.

Después de tremenda confesión y de tremendos besos en el pie de la escalera de mi casa, Richard y yo nos dirigimos a un restaurante en Manhattan, comimos entre risas y miradas intensas, fue sin duda alguna, para mi, la mejor comida de la vida.

Fue de aquellos momentos que nunca tuve antes. Y todo porque no me había dado la oportunidad de salir con alguien y mucho menos de conocer.

Ahora estando con Richard sentada en esta mesa comido y bebiendo vino mientras hablamos, me di cuenta de porque lo que no pasa en años puede pasar en segundos.

-Y entonces Till y Paul comenzaron a molestarme con estupideces cuando se enteraron de que comeríamos juntos.-Richard y yo estábamos platicando y riendo sobre lo que los demás le han dicho con respecto a que nos volveríamos a ver hoy.

Y vaya que lo molestaron bastante. Pobre hombre. Paul, Doom y Olliver le comenzaron a lanzar florecitas del jardín cada vez que lo veían, y si no, iban a buscarlo para lanzárselas en la cabeza mientras cantaban incoherencias que me hicieron sonrojar cuando las oí. Eran cosas tan graciosas y al mismo tiempo imposibles porque estoy segura de que nunca en la vida Richard se casaría conmigo como ellos lo dijeron, eso sería imposible.

No entiendo como es que seis hombres puedan comportarse como unos críos a estas alturas de la vida. Flake por el contrario... Solo le dijo que no fuera un imbécil, lo cual no entiendo, porque a mi parecer Richard no es de ese tipo de hombres que solo juegan con las personas. Aunque por favor, ¿qué puedo saber yo? Si apenas lo estoy conociendo.

-Debió de ser incómodo tener a cinco hombres molestándote.-Intenté contener mi risa a la vez que daba un sorbo a mi copa de vino. No quería ahogarme y hacer el ridículo de mi vida o morir por culpa del vino.

Técnicamente ya imaginaba la primera plana anunciando mi muerte.

"HIJA DE EXITOSOS EMPRESARIOS MUERE AHOGADA POR UNA COPA DE VINO".

Sería completamente tonto incluso hasta para mí.

-Fue incómodamente divertido. Incluso cuando me lanzaban florecitas a la cabeza y cantaban y bailaban... Demonios. Debí grabarlo.-Richard me imitó tomando su copa de vino y bebiendo, nos miramos fijamente mientras cada quien bebía de su copa.

Este momento me hubiera resultado incómodo en otras ocasiones con alguien más.

No sé porque, pero estar con Richard es demasiado fácil y fluido, que no me era difícil sonreír. Con él no tenía nada que fingir, no hacía las cosas por cortesía, todo eso no existía, porque todo esto era natural.

-¿Sabes que es lo mejor que me ha pasado desde que llegué a Nueva York hace unos días?-Me preguntó Richard curioso. Negué suavemente con la cabeza.-Conocerte. Eso fue lo mejor que me ha pasado desde que llegué.-Tomó mis manos por encima de la mesa y las acunó entre las suyas.-Nunca me arrepentiré de haberte visto aquella noche mientras bailabas con ese imbécil.-Me sonrió tiernamente a la vez que acariciaba mi mejilla.

Definitivamente no pude evitar reír, porque, ¿cómo no reír ante aquello?

-¿Que es tan gracioso?-Richard intentaba contener su risa intentando mostrarse "molesto".

-¿Y todavía lo preguntas? ¡Por dios! ¿Cómo es que puedes decir cosas realmente lindas y a la vez insultar a alguien?-Mi risa en definitiva era bastante fluida con Richard.-Eso no suele ser algo normal.

Nunca me cansaría de reír si es con Richard.

-Bueno, es que ese tipo es un imbécil.-Se encogió de hombros como si lo que hubiera dicho hubiera sido la cosa más normal del mundo.