«Capítulo 62» Maldición, te amo y no puedo evitarlo.

751 38 68
                                    


{ÚLTIMOS CAPÍTULOS}


El resto del mes, sentí que pasó volando, entre que Richard aprendía con mis padres acerca de la boda, nuestras costumbres y con la planeación de la misma.

Richard pidió mi mano, de nuevo, solo que esta vez lo hizo de la forma correcta, se presentó ante mis padres pactando la dote, que en ese caso fue un hermoso collar de diamantes, que era el que usaría para la boda. Era muy bonito.

Decidir quién iba a ser el Walli no fue difícil, inmediatamente pensé en FÂDEL KARÎM, él iba a ser mi representante, iba a ser quien se fijase que en el contrato nupcial estuviera todo en orden. Y no me sorprendí cuando él aceptó de inmediato a mi petición.

Esas y otras cosas, eran de las que se encargaban mis tías y mi madre, y con ayuda de Rosalie y Marcus, todo estaba yendo rápido.

Para cuando el mes estaba acabando, Richard y yo ya habíamos visto cerca de ochenta modelos de invitaciones, habíamos probado veinticinco sabores de pasteles de al menos diez lugares, habíamos conocido a veinte chefs diferentes, quienes prepararon diferentes y variados menús para nosotros, habíamos visto distintas y bonitas decoraciones en los programas 3D que Rosalie y Marcus tenían, nos mostraron muchos arreglos de mesa, arreglos para el techo, paredes y exteriores, la decoración de las mesas de dulces y bocadillos para los tres días de boda, la música y el entretenimiento.

Solo habíamos visto eso, no habíamos elegido nada aún, ni siquiera teníamos claro que invitación queríamos usar; de los ochenta modelos que hicieron especialmente para nosotros, debíamos elegir solo uno, y todavía no decidíamos cual.

Con la escuela, tareas, proyectos, exámenes sorpresa, salidas escolares, viajes a Berlín, pruebas de vestidos, peinado y maquillaje y la selección de invitados; estaba exhausta tanto física como mentalmente, incluso creo que había bajado tres kilos entre lo que restaba del mes de octubre y mitades del mes de noviembre, y aún no habíamos reservado hoteles para todos.

A ese paso iba a llegar el año dos mil cuarenta y no íbamos a estar casados aún.

Por suerte, cuando mis tías se enteraron del embrollo en el que estábamos metidos Richard y yo, decidieron volver para ayudarnos, solo la mitad de ellas, mientras que la otra mitad se quedaba en Dubái para revisar las cosas acerca del Nikkah y la recepción, así que nos ayudaron con las invitaciones, lo que ya tenía frustrados a Rosalie y Marcus, los pobres tenían unas prominentes ojeras bajo los ojos, y eso sin duda, era culpa mía y de Richard.

Decir que mis tías estaban ayudando, era poco, ellas se estaban encargando de todo, Richard y yo solo nos dedicábamos a decir "si" o "no" o "tal vez".

Y con más cosas listas, decidimos que podíamos ir nosotros mismos al aeropuerto para recoger a la banda, quienes venían un par de días para las pruebas de sus trajes para la boda, los cuales iban a ser confeccionados por el emporio Armani; Richard iba a usar un Dolce, fue idea de mi padre que él usara un traje diferente al de los padrinos de boda de Richard, idea que le gustó a mi alemán de ojos azules.

Estábamos en la pista privada, observando como el jet de la empresa estaba terminando de aterrizar.

Richard me tenía sujeta de la cintura, y besaba mi mejilla cuando lograba hacerme reír con sus ocurrentes comentarios acerca de la planeación de la boda.

Cinco minutos después, las escaleras del jet se abrieron, dando paso a una azafata, que le hablaba a los cinco hombres que estábamos esperando. El primero en salir fue Doom, seguido de Paul, Flake, Oliver y Till; los cinco se acercaron a nosotros, y uno a uno, los fuimos saludando.

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ░ღT E M P T A T I O Nღ░Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒღ{R.Z.K.}{R+} {Terminada} {EDITANDO}ღDonde viven las historias. Descúbrelo ahora