Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ░ღT E M P T A T I O Nღ░Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒღ{R.Z.K.}{R+} {Terminada} {EDITANDO}ღ

«Capítulo 52» La mejor navidad de mi vida.

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Han pasado tres días desde el incidente con los hijos de Richard, y debo admitir, que fue demasiado duro todo. Era claro que Khira me odiaría siempre. En cuanto a Merlin, no sabía descifrar lo que él sentía hacia mí, no me habló indiferente o sarcástico, en realidad, él fue muy amable en comparación con su hermana, era entendible el comportamiento de ambos, si uno era el rebelde, bueno, tenía que haber un balance, por consecuente Merlin debía de ser el razonable.

Debo decir, que después no fue muy normal la situación entre Richard y yo. Ambos estábamos notablemente incómodos e inseguros sobre lo que pasaría; primero, por lo que ocurrió antes entre él y yo, dejando demasiado claro que no estaba bien lo que "teníamos". Era complicado en todos los sentidos, y no era bien visto de ninguna forma por nadie.

Aunque haciendo a un lado esa terrible e incómoda situación, estaba feliz por la Navidad.

¡Era la primera Navidad que estaríamos en casa!

Solo debía esperar dos días más.

Eso lograba emocionarme mucho; aunque no es que en las Navidades pasadas no me haya sentido feliz, pero la casa era decorada solo por tradición y protocolo, por lo que nunca se disfrutaba de nada de lo que había en la Mansión Ford, solo el día después de Navidad, que era cuando abríamos los regalos. Exceptuando al año pasado, cuando abrimos los regalos en un avión con destino a Rusia, el abuelo FÂDEL KARÎM había querido ir a Rusia para ir con la tía Nadia Azhar Halima, quien es la mayor de todas mis tías, ella es la mamá de Vivanka. Recuerdo que fue un año muy cansado. Viajar de Nueva

York a Dubái e inmediatamente a Rusia para después volver a Nueva York, no era nada lindo.

Solo esperaba que este año fuera relativamente tranquilo en cuanto a viajes.

Richard y la banda en general, habían decidido salir, estaban probablemente cansados de mantenerse tranquilos dentro de la Mansión Ford, por lo que yo

me quedé en casa leyendo algo de Traumatología, para ser exacta, estaba leyendo sobre fracturas del miembro superior.

Mi teléfono comenzó a sonar escandalosamente en mi escritorio, por lo que tuve que correr para alcanzar la llamada.

Era Shannon.

— ¿Hola?—

Contesté distraídamente volviendo a la cama para continuar con mi lectura.

— ¡Ford! ¡Mueve tu gran culo cotizado a mi casa, hay muchas revistas que leer!—

Chilló ella emocionada.

¡Por Allâh! ¿Acaso nunca se cansará de comprar revistas?

—Mi madre ha pedido comprar todos los periódicos y revistas en los que yo esté. —

Dije mientras volvía a buscar la página en la que me había quedado. La perdí cuando me levanté para tomar la llamada, no me había dado tiempo para ponerle el separador de esqueleto que compré.

— ¿Y? Estoy completamente segura de que no has leído ni una revista. —

Dijo como si realmente estuviera segura de lo que decía.

—Lo estoy haciendo en este mismo instante. —

Mentira.

—Tus mentiras pueden olerlas incluso las personas perdidas en el fondo del mar en el triángulo de las Bermudas. —

Respondió sarcástica.

¿Por qué Allâh? ¿Por qué me abandonas?

—Por favor no me hagas leer eso... —Rogué.