Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ░ღT E M P T A T I O Nღ░Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒღ{R.Z.K.}{R+} {Terminada} {EDITANDO}ღ

«Capítulo 57» ¿Te casarás con tu primo...?

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Al llegar a casa, lo primero que hice fue comer y después adelantar mis tareas, me di una ducha rápida y me cambié el uniforme por uno más limpio, justo cuando iba a colgarme la mochila al hombro, mi celular anunció la llegada de un mensaje de Richard; difícilmente no dejaba de mandarme mensajes, lo que volvía un poco más incómoda la situación. Primero porque le pedí que no me buscara, necesitaba arreglar la terrible situación que había en casa; y segundo, porque me sentía mal de haberle hablado de esa forma tan horrible.

John fue amable al llevarme al hospital en el que el doctor Thompson trabajaba, por lo que cuando llegué, no estaba tan nerviosa por evitar accidentes automovilísticos, lo que me dejó la suficiente cordura para presentarme a repetir la prueba.

Cuando estoy a punto de llegar a la que se supone es la oficina del doctor Thompson, lo visualizo a través de una gran pared de cristal, éste estaba sentado frente a una gran mesa de cristal de forma rectangular, muchas personas con ropa blanca estaban sentadas a su alrededor, hablando cosas que no podía oír, además de hacer asentimientos y negaciones con la cabeza, y otro tanto más de gestos.

Me acerqué un poco a la puerta, lo suficiente para poder tocar, aunque internamente me estaba debatiendo entre esperar a que terminara o interrumpir.

Pero faltaba un minuto para que fuera la hora a la que el doctor me citó; por lo que opté cobardemente por tocar la puerta de cristal e interrumpir su reunión.

Sorprendentemente me recibió con una sonrisa, y me hizo sentarme en donde él había estado anteriormente, liderando a todos esos doctores.

—Muy bien Ford, te presento a mi equipo. Ellos trabajan para mí. —

Señaló a un grupo de doctores un tanto más jóvenes que él, estos estaban sentados a mi derecha, no me detuve a analizar a las cinco personas, que eran tres hombres y dos mujeres, solo a darles un asentimiento de cabeza a modo de saludo, el cual, devolvieron de igual forma, aunque algunos con una pequeña sonrisa.

—Y ellos son mis internos del día. —

Señaló a otro grupo de personas, que ahora, estaban a mi izquierda, todos eran apenas unos cuantos años mayores que yo, incluso reconocí a un par de estudiantes de último curso de la universidad de Columbia.

—Skylar, te he pedido que vinieras para repetir tu prueba. —

Dijo el doctor Thompson a la vez que se dirigía a una esquina de la sala, en donde se encontraba una pequeña e improvisada cocina, que consistía en una pequeña nevera, un microondas, una cafetera y una pequeña alacena, de la que sacó una taza, una cuchara, azúcar y una pequeña bolsita de té.

Podía sentir algunas de las miradas de las personas que se encontraban a mi alrededor, era claro que no entendían como era posible que alguien reprobara la materia del Doctor Thompson. Era un crimen reprobar Parasitología.

—La verdad es que no tengo un examen para ti. —

Me miró un par de segundos antes de dejar su taza dentro del microondas.

—Tu examen será práctico. —

Pulsó un par de botones en el aparato.

—Para tu suerte, estamos viendo un par de casos. —

Continuó hablando mientras retiraba su taza de agua caliente que estaba dentro del microondas.

—Thompson, no creo que ella pueda hacer esa prueba. Podría reprobar. —