«Capítulo 39» Estoy dispuesta a quedarme para ver como termina.

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Mi mirada se dirigió rápidamente al lugar de donde provino la voz de Miriam, a la entrada al living, en donde se encontraba Richard pasmado viendo como Evan tenia una mano en mi cintura de manera inapropiada y otra en mi rostro. Esto definitivamente no se miraba nada bien.

Aparté a Evan de encima mío técnicamente empujándolo, a lo que él se sorprendió. No debía sorprenderse, ¿o acaso esperaba que no lo apartara?

Por supuesto Miriam prefirió retirarse en lugar de ayudarme con estos dos hombres que parecía que se matarían en cualquier momento por la manera en la que se veían. Estoy segura de que esto no saldría nada bien.

-Y.yo...-Perfecto. No sabía que decir.

-¿Qué esta haciendo aquí este sujeto?-Richard caminó lentamente hasta nosotros.

-La pregunta es, ¿qué haces tu aquí?-Para este momento ambos estaban frente a frente retándose con la mirada.

Esto no era para nada bueno. Y yo solo estaba cubierta en una toalla. ¿Qué podía hacer estando así? Definitivamente nada.

-No tengo porque darte explicaciones a ti. Niño.-Respondió Richard con el mayor veneno posible en su voz.

-Estas en casa de los Ford. Por lo tanto es mi casa también.-¿Qué? De que iba?

-¡No me digas!-Richard aplaudió sarcásticamente a la vez que sonreía lo mas falso posible.

-¡Si te digo!-Evan lo imitó.

Ala, por favor que no se peleen.

-No quiero que estés cerca de ella. ¿Entiendes?-Richard tomó a Evan del cuello de su camiseta y luego lo soltó bruscamente.

Por supuesto Evan no pensaba quedarse atrás, pero le impedí que peleara con Richard poniéndome justamente delante de Richard.

-Evan por favor. Richard, basta, no peleen.-Los miré a ambos quienes al parecer apenas recordaban que yo estaba presente.

Muchas gracias. He sido ignorada olímpicamente por las personas que se supone me están cortejando.

-Evan... Vete por favor. Creo que todo ya esta claro entre tu y yo.-Dije suavemente esperando no ocasionar ahora una discusión con él.

-No estarás hablando enserio Skylar...-Me miró fijamente esperando una respuesta. Respuesta que no obtuvo.-¡Él podría ser tu padre, maldición!-Su grito me hizo sobresaltarme un poco ocasionando que Richard pusiera sus manos en mis hombros desnudos.

Las manos de Evan ahora estaban cerradas en puños a la espera de poder golpear cualquier cosa, y debo suponer que esa cualquier cosa debía de ser Richard.

-Cuando te des cuenta que esto es una estupidez, será demasiado tarde.-Dicho esto salió hecho una furia por la puerta. El motor del auto se escucho rugir violentamente y después las llantas chirriar contra la acera.

Se había ido.

Evan se había ido, y además de todo me ha dicho que lo que hago es una estupidez. Posiblemente sea una estupidez, pero ya no tengo la voluntad suficiente para alejarme de Richard Zven Krüspe. Ni siquiera sé como va a terminar esto, ni mucho menos sé que es esto que se supone que hay. Pero sea lo que sea, estoy dispuesta a quedarme para ver como termina.

-¿Te hizo algo? Por el amor de dios, ¿porqué estas solo con una toalla tan diminuta?-Richard sonaba preocupado y molesto a la vez, al igual que extrañado.

No lo culpaba.

-Pensé que eras tu quien había llegado primero, así que decidí bajar para preguntar que debía ponerme.-Me sonrojé demasiado cuando dije eso. Yo Skylar Ford Alcántara, nunca pensé que algún día bajaría cubierta solo en una diminuta toalla solo para preguntarle a un chico que debía de ponerme. Nunca. Jamás en la vida lo imaginé.-Pero no eras tu. Además no llamaste ni mensajeaste para avisar que ya venías.-Me encogí de hombros a la vez que intentaba cubrirme un poco, pero por supuesto, no funcionaba.

Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ░ღT E M P T A T I O Nღ░Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒღ{R.Z.K.}{R+} {Terminada} {EDITANDO}ღDonde viven las historias. Descúbrelo ahora