XXXIX. Italia

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Louis y Harry se encontraban en Londres, esa tarde Elena se casaba y de echo todo iba bien, Louis arreglo el vestido bien, mientras Harry calmaba a una novia histérica.

La boda fue muy grande como ella siempre quiso, algo que a Harry no le llamaba mucho la atención y Louis agradecía por eso.

Ambos habían hablado del futuro es más de una ocasión, de cuantos niños quieren tener, de la boda de sus sueños, de la casa de sus sueños, etc. Sin embargo, Louis nunca preguntó cómo le gustaría que se lo propusieran por qué pues podría arruinar sus futuros planes.

Estaban en la fiesta bailando, cuando una de las amigas de Elena se acercó a Louis para saludarlo, obviamente presento a Harry cómo su pareja y en más de una ocasión escuchó "no sabía que era bisexual, me alegro por ti" la verdad no les dio importancia, no tenía sentido hacerlo. Pero lo que el más alto pensaba era si realmente era bisexual o gay, nunca lo habían aclarado.

Louis no creyó que era necesario ponerse una etiqueta y se lo hizo saber cuando llegaron al hotel y este le preguntó, era obvio que Harry se había pasado de copas. Se lo preguntó tan directo que Louis lo había tomado un chiste al inicio, hasta que vio un Harry realmente serio, así que pese a verlo borracho lo sentó y le hablo aclarando todo.

"No necesito ponerme una etiqueta Harry, si me preguntas que soy puedo decir que el amor de tu vida, la persona que desea, anhela y hará de todo por estar a tu lado hasta que de mi último aliento. No he sentido la necesidad de decir si soy bisexual o gay, porque desde que apareciste en mi vida la única persona que me importa eres tú"

~•~
Tiempo después...

Había pasado un poco más de dos meses, todo marchaba bien. Zayn ya había dado fecha para su nuevo álbum, Liam y Louis preparaban lo que sería su próximo lanzamiento y el proyecto que tenían con Joaquín ya estaba en marcha. Harry seguía en lo del modelaje, nuevas marcas lo llamaban.

En unas próximas dos semanas, iría a Paris para el lanzamiento de una marca y obviamente Louis lo acompañaría. Sin embargo, no sabía lo que este planeaba.

Liam se quedaría a cargo de todo cómo era costumbre y eso estaba bien, de echo Zayn tenía días "libres" donde iba a la oficina y pasaban mas tiempo juntos de lo normal, unos días atrás, un domingo donde estaban todos juntos Harry se había atrevido a hablar con Zayn acerca de sus sentimientos y si sucedía algo con alguien en general, no quizo preguntar directamente por Liam ya que sería incomodo después.

- No es el momento aún - bajo la mirada.

- si tu no lo crees, nunca lo será Zayn. Estoy seguro que Niall quisiera que no te cierres al amor - dijo Harry dándole una pequeña sonrisa.

- se lo prometo, un día me prometí que nunca lo dejaría y que él sería la última persona con la que estaría - contó

- pero la vida cambió Zee, no estás rompiendo la promesa después de todo. Aún lo amas y siempre lo harás estoy seguro. Solo es hora de continuar y tienes a alguien especial, lo sabes. - dijo mirando a Liam quien nadaba con Louis

- lo sé - es lo único que respondió también mirando a Liam.

~•~
Estaban a unas horas del viaje y Harry aún hacia su maleta con ayuda de Zayn, al parecer las fotos durarían aproximadamente tres días y Louis le había dicho que podían quedarse una semana, como unas pequeñas vacaciones.

Louis y Liam se encontraban en la sala esperando, mientras veían el partido que había esa tarde. De echo Louis casi cambia la fecha de su vuelo para poder más cómodo el fútbol, pero después de un Harry berrinchudo no lo hizo.

Ya estaban por irse, así que se despidieron en el departamento. Prefirieron no acompañarlos al aeropuerto, ya que Zayn y Liam tenían otros planes.

- cuídate si? Y diviértete - le decía Zayn abrazándolo.

- solo serán siete días, no moriré - contestó.

- cállate - lo abrazo más fuerte.

- ya sabes que hacer, suerte! Y por favor disimula un poco por favor - dijo Liam.

- oh Payno, yo disimulo bien - guiñó el ojo respondiendo el más bajo.

- hazlo, es hora - dijo Zayn abrazando a Louis

- cruza los dedos - respondió riendo.

Tanto Zayn cómo Liam sabía los planes de Louis así que le desearon la mayor de las suertes en voz baja, lo suficiente para que el escuche. En esos momentos agradecían que Harry sea tan despistado, por que con un ojiazul que no sabe cómo ocultar sus nervios, era fácil saber que algo tramaba.

Llegaron a Paris entre camarógrafos y de más, sabían que saldrían en revistas y la verdad a Harry le encantaba. Le encantaba posar con el amor de su vida agarrados de la mano, demostrando amor para que los demás vean cuan feliz eran.

Tenían esa noche libre, así que decidieron pasear un poco por la ciudad, y cenar en un restaurante lujoso. Los próximos cuatro días fueron puras fotos y aún que las noches la tuvieron libres salían por un rato a caminar bajo las estrellas o echarse en un parque a verlas y luego volvían al hotel, ya qué Harry estaba cansado.

Tenían tres días libre. El primer día se fueron a la catedral de Notre dam cómo visita turística y por la noche se fueron al teatro, a ambos les gustaba y que mejor que hacerlo ahí. Al segundo día fueron a Disney de Paris y sacaron su niño interior, de echo ahí se pasaron toda la tarde y en la noche estaban tan cansados que pidieron room service y a dormir.

El tercer día el cual era el más importante, Louis había levantado a Harry antes del amanecer para que vayan a las escalinatas del sacre Coeur en Montmartre a verlo. Y aún que Harry renegó mucho, lo volvería a hacer, la vista era hermosa y sin duda alguna para él esa luz del sol en la piel de Louis, era cómo estar en la gloria. De ahí volvieron a la habitación y se pusieron cómodos e hicieron un crucero por el río Sena, la verdad comieron algo ligero, ya que para finalizar el buen día Louis había conseguido una reservación para cenar en la torre Eiffel.

Estaba apunto de anochecer cuando estaban en camino para la cena, estaban vestidos formalmente. Iban agarrados de la mano, al llegar la mesa donde se encontraban tenía una de las mejores vistas. Todo era espectacular, felizmente no habían muchas personas y Louis agradecía eso. Habían pedido pasta, entre recuerdos y pláticas sin sentido habían terminado la cena, decidieron pedir un postre y de echo estaban tomando vino.

Al cabo de un rato con un Louis nervioso a más no poder y un Harry enamorado de absolutamente todo. Louis se arrodillo frente a él, tenía en sus manos una cajita negra aterciopelada, en el medio de ella se veía un anillo de oro blanc, tenia un safari cuadrado en el medio y al rededor pequeños diamantes.

Harry, Te garantizo que tendremos tiempos difíciles. Te garantizo que en algún punto uno o ambos querremos salir corriendo. Pero también te garantizo que si no te pido que seas mio, me arrepentiré el resto de mi vida, porque sé con todo mi corazón que eres la única persona para mí. Tú en definitiva me hiciste ver distinta la vida, donde no todo es blanco o negro. Se que quizá en muchas cosas no estoy seguro pero de lo que sí es que quiero que estés en mi vida y cumplamos juntos muchas más cosas, muchos más planes. Tú, te casarías conmigo? - preguntó arrodillado.

Harry derramaba algunas lagrimas de felicidad, veía el anillo y veía la mirada de Louis. El ojiverde acepto entre aplausos. Ambos se levantaron, se abrazaron, Louis le puso el anillo y se besaron. Llegaron muchas felicitaciones, sin contar que ya había más de un video en redes sociales en menos de diez minutos.

Harry no podía dejar de ver el anillo, y Louis no dejaba de mirarlo a él. Según el mayor, cada que el ojiverde veía el anillo su rostro se alumbraba más y tenía una pequeña sonrisa donde hacía notar uno de sus oyuelos. Era una imagen que no quería borrar jamás.

Higher lovesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora