Who is? | Bucky Barnes

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Lucas la miró en silencio durante unos segundos y tras tomar una bocanada de aire, asintió. Miró de manera cómplice a Bucky, que le respondió con otro asentimiento y ambos salieron del ascensor en silencio, caminando rápido hacia la habitación.

—Yo me llevaré a Annie. —le susurró Bucky, dándole un apretón en el hombro y adelantándose a él para entrar en la habitación antes que ellos dos.—

Lucas se giró y miró a su madre, ambos en silencio mientras se acercaban lentamente. Él se agachó y se puso a su altura, encarándose con ella.

—Vamos a la habitación, mamá. —susurró mirándola con los ojos entrecerrados.— reunión familiar urgente.

La mujer sonrió, dándole dos toquecitos en la mejilla y asintió.

—Por supuesto... Pero sin tu mujer. —borró su sonrisa antes de caminar ambos a la vez.— que ya la conocí, por cierto.

—Mi mujer es mi familia, pero no te preocupes, no la haré pasar por esto. —le susurró, por supuesto, tratando de guardar la compostura.—

Al llegar a la habitación, Bucky hablaba con Wanda también en un tono de voz bajo y tenía a Annie en brazos, la cual ponía las manos en la cara de Bucky y jugaba con esta mientras reía. Ella no tenía idea de qué estaba pasando en realidad.

Al entrar Lucas en la habitación y ver a su hija se le relajó la expresión. Evitaba mirar el cuerpo de Jerome y solo se acercó a saludar y abrazar a la niña, que por fin dejaba a Bucky en paz. Tenía mucho encima, muchísimo, pero lo primero era lo primero; su hija.

Tras varios minutos hablando con ella, le explicó que debía irse con Bucky, no sin antes prometerle un día entero para estar ellos dos solos con mucho helado y juguetes. Odiaba no poder pasar más tiempo con su hija, pero habían más problemas imperantes en ese momento; su madre que supuestamente estaba muerta y Jerome que podría estar muerto.

Lucas le dio las llaves del coche a Bucky y este se llevó a Annie en brazos lo más rápido que pudo. Wanda compartió una mirada fija con Lucas, como pidiendo permiso para retirarse momentáneamente y este accedió con un muy suave asentimiento. Ahora estaban a solas Anette, Jerome y Lucas.

—Qué bienvenida tan... Incómoda. —comentó Anette tras un largo silencio, mirando fijamente a su hijo menor.—

Lucas parpadeó, no creyendo lo que oía.

—¿En serio, mamá? —se cruzó entonces de brazos, como queriendo retener sus sentimientos de esa forma.— desapareces casi trece años, nos haces creer que estás muerta, ¿y lo primero que haces es incomodar a mi mujer?

—Perdona, ¿que les hice creer que estaba muerta? —repitió con molestia.—

Con un suspiro y un pisotón de la rabia, Lucas expresó su molestia. Su madre lo miraba fijamente como juzgándole.

—¡Sí! Tu ex marido me dijo que estabas muerta. Y tú desapareciste trece años que es casi como darle la razón. —se acercó a ella, analizando su cara detenidamente. Aún asimilaba que su madre estuviera viva.—

—Mi ex marido es tu padre. —comenzó diciendo ella con molestia.— ¿y tú le crees a él lo que te dice? Te creía más inteligente que eso. —sacudió su cabeza, imitando el gesto de Lucas al cruzarse de brazos para retener su rabia interior.— él me dijo a mi que tú y Jerome estaban muertos. Que tú habías muerto de sobredosis y que Jerome se suicidó. Y sinceramente fue bastante creíble porque tú vivías de fiesta constante y Jerome... —bajó la miraba al cuerpo de su hijo.— bueno, los dos conocemos los problemas de Jerome. No siempre ha sido el chico más feliz.

—¡Y tú le crees algo a él! —se quejó Lucas tal cual su madre lo había hecho previamente.—

Anette respiró y reunió paciencia de dónde no la tenía para poder seguir hablando con Lucas sin tener una crisis nerviosa. Lucas seguía con su mala actitud.