Who is? | Bucky Barnes

17

Era la mañana siguiente en el complejo donde Tony y Steve seguían viviendo. Tras la visita de su hija ambos se habían quedado algo pensativos, pero más Tony que Steve. Steve estaba más normalizado con los matrimonios a esas edades pues venía de un tiempo en el que todo era así, para Tony sin embargo había algo que lo desconcertaba. Conocía a su hija, era caprichosa y lo que un día amaba al día siguiente no, así que no le parecía mal Adam como marido pues el chico a fin de cuentas había demostrado ser bastante bueno, le parecía mal Carey como esposa.

Esa mañana, Steve despertaba tan temprano como siempre y dándose cuenta que, como de costumbre, su marido no estaba a su lado. No había vuelto para dormir. Con algo de molestia y ya habiéndose preparado, fue directamente a la parte del complejo donde estaban los laboratorios y todo lo que él denominaba "el espacio de ocio Stark" ya que ese hombre se pasaba horas y horas investigando y haciendo todo tipo de cosas para mejorar en lo que pudiera.

Steve pudo ver que se encontraba en uno de sus laboratorios en soledad, investigando Dios sabrá qué. Intentó entrar repetidas veces a la sala pero era imposible. FRIDAY tenía instrucciones claras de no abrirle el paso a nadie y como era de esperar, con nadie se refería a Steve.

—Stark. —alzó la voz Steve, pero como era evidente no recibió respuesta.— FRIDAY, déjame pasar. —dijo de nuevo en voz alta Steve, mirando perdidamente hacia cualquier lado de la habitación, como si la inteligencia artificial se pudiese personificar y pudiese aparecer por cualquier lado.—

—Me temo que no es posible señor Rogers, el señor Stark le prohíbe la entrada a cualquier otro individuo en estas instalaciones.

—Pero necesito hablar con él. —insistió Steve, de nuevo mirando hacia el techo como si hablase con alguna entidad divina.— van a venir Bucky y Wanda a firmar la nueva misión, no puede estar ahí.

—Siempre puede llamarle o escribirle un mensaje, Señor.

—Tengo que llamar a mi marido para hablar con él estando a pocos metros de distancia porque se niega a dejarme pasar a "sus instalaciones", ¿en qué cabeza racional cabe esto? —dijo Steve compadeciéndose de sí mismo.—

Rindiéndose el rubio se giró sobre sus talones para ir a por su teléfono, pero para su suerte estando a medio camino Tony decidió por fin salir para ir a dar con Steve.

—Rogers, cierta inteligencia artificial me dijo que me andabas buscando. —dijo Tony tras alcanzarlo, poniéndose a su lado.—

—Ah sí, y esa inteligencia artificial también me hizo saber que no me quieres en tus laboratorios. —contestó con molestia.— ¿no te acuerdas que viene Bucky con Wanda?

—Claro que te lo hizo saber, yo la programé para eso. —añadió Tony restándole importancia a la molestia que sentía Steve.— y sí, sí me acuerdo, ¿por qué te crees que salí ahora?

Una mirada asesina por parte de Steve fue todo lo que necesitó ver Tony para saber que su prometido deseaba saber qué era lo que había estado haciendo y porqué no le había dejado entrar.

—Cálmate. —le advirtió Tony con gracia, gracia que al Capitán no se le contagió.— bien, he estado investigando al novio de la niña, y no te dejo entrar porque de haberlo hecho te hubieses puesto con tus cosas de "esto está mal", "la niña se va a molestar" y blah, blah... Y tampoco quiero que puedas entrar en la noche, eres demasiado entrometido. No puedes simplemente entrar e interrumpir mi trabajo bajo el pretexto que debo ir a dormir, que es lo que haces siempre.

—Más te vale que me des de nuevo acceso a las instalaciones. —le advirtió Steve como contestación. Aunque él no tenía nada de gracia en su tono.— y además, ¿por qué razón investigas a Adam? Habías dicho que era un chico genial.