68

289 34 17
                                    

Tanto Lucas como Bucky forcejearon entre ellos para evitar lo que el otro quería hacer. Lucas quería discutir con Wanda y decirle que sabía lo de Visión y que Bucky se lo había contado. Bucky, sin embargo, no quería que él fuera a hablar con Wanda y le dijera que él se lo había contado. Lo menos que le apetecía, desde luego, era discutir con Wanda por sin querer haber desvelado "su secreto".

Aunque intentó retenerlo y forcejearon por varios minutos, Bucky al final se hartó y dejó que Lucas fuera a dar con su mujer. Después de todo, no creía que Lucas se calmara y de todas formas lo iba a delatar. Así que, sin poder evitar la bronca monumental que tuvieron Lucas y Wanda, se retiró a su habitación de nuevo para tratar de descansar algo antes del estresante día que le esperaba al día siguiente; las pruebas físicas y médicas de Los Vengadores.

Toda aquella noche, Bucky no encontró descanso alguno en la cama. Se revolvía entre las sábanas, murmurando maldiciones y pensamientos oscuros que se le escapaban en forma de quejas y lamentos. La cabeza le dolía de darle tantas vueltas a los eventos del día. La imagen de Carey gritándole se repetía en su mente, con Scott y Sam como testigos de su humillación y teniendo que ser controlado una vez más como un loco, hacían del recuerdo totalmente tortuoso.

Se sentía patético, ahogado en una mezcla de preocupación y ansiedad. Sus piernas se agitaban inquietas, buscando alivio entre las sábanas mientras sus labios soltaban susurros erráticos. Su desesperación mental era tal, que daba pequeños toques a su abdomen sobre la manta, en un intento nulo de distraerse, pero su mente no le daba tregua alguna. Cuando de su pensamiento la figura de Carey se desvanecía, el peso del recuerdo de cómo había destrozado el matrimonio de su mejor amigo caía sobre él, arrastrándolo de nuevo al abismo del estrés. Un vacío inmenso le llenaba el pecho, tan profundo que creía que si caía de la cama, se rompería en mil pedazos. No era soledad lo que sentía, sino un odio visceral a sí mismo, la certeza de ser inútil, una carga para todos. Sentía que había fallado en todo, y ahora todos le juzgarían. ¿Por qué siempre tengo que sentirme así? —Se preguntaba una y otra vez.

De pronto; como si su mente no pudiera soportar más, la tristeza se transformó en una furia intensa. De repente, la culpa era de los demás, de aquellos que habían invadido su vida hasta destrozarla. Si lo hubieran dejado en paz, si le hubieran permitido vivir tranquilo, quizás no estaría en esa situación.

El nudo angustioso que suponían sus
pensamientos poco a poco se fueron desatando y en su mente desgastada y cansada de repente se hizo claro un nombre como solución a todas sus frustraciones; Steve.

—Todo es culpa de Steve. —susurró, abriendo los ojos de golpe y reincorporándose en la cama.

Se levantó, tallando sus ojos cansados y dispuesto a ir a caminar por el complejo con la esperanza de encontrarse con Steve. Si algo tenían en común, junto con Tony y Banner, era el insomnio.

Abrió la puerta con firmeza y fue cuando se chocó con ella. Bucky parpadeó, creyó que alucinaba por el estrés y el cansancio, pero tras varios segundos más de observación detenida se dio cuenta de que no. Era ella, la mismísima Carey Stark, en la puerta de Bucky como aquel día en el que se conocieron. El día que ella le abrió la puerta de su habitación sin querer y se quedaron mirando en silencio durante unos segundos.

Bucky hizo una mueca al acordarse. Era un paralelismo irónico pero principalmente doloroso, el día que la conoció fue el día que empezó a tener esperanza e ilusión por primera vez en su vida. Ahora ella estaba ahí, en la misma circunstancia, pero con una mirada de dolor y tristeza.

—Carey. —consiguió decir tras meditar varios segundos. Estaba tan nervioso, quería fingir normalidad, pero sentía que se deshacía ahí mismo.— ¿qué... qué haces aquí? Es tarde. —susurró, mirando hacia los lados para asegurarse que no había nadie más.

Who is? | Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora