Who is? | Bucky Barnes

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Lucas entró en la habitación de Steve, esperando encontrarse al hombre sedado y en una situación que le facilitara del todo la intervención. Sin embargo, nada más entró y le dirigió la mirada, Steve abrió los ojos. Su expresión no solo indicaba cansancio y somnolencia por los hechos acontecidos y su estado de salud, sino que también un agotamiento mental del que Lucas en ese momento pudo ser testigo.

Con cierto recelo y vestigios de duda en su expresión, Lucas tomó asiento a su lado y Steve asintió con resignación, pues ya sabía a qué venía el abogado.

—No te esperaba despierto. —murmuró Lucas, tomando asiento a pies de la cama de Steve. Este le dedicó una mirada inexpresiva.

—No pondré resistencia. Si estás aquí es porque Bucky te lo pidió, entiendo. —puso una mano en el puente de su nariz, cerrando los ojos con fuerza en busca de calmar su cefalea.— supongo que me lo tengo merecido después de la activación protocolo, pero no me lo esperaba de él. Creí que sería mejor que yo...

Lucas escuchaba todas las conjeturas de Steve con sorpresa pero no hizo mayor gesto que un leve movimiento de cejas.

—Steve, tienes más películas en la cabeza que Disney en toda su trayectoria. —dijo por fin, Steve fue ahora el que lo miró con sorpresa.— a mi no me manda Bucky, él está entrenando a los inútiles del equipo.

—¿Entonces me borrarás la memoria por placer? Tú sabías lo de Bucky y Carey, no me extrañaría que esta no fuera la primera vez.

—Me ofendes muchísimo. —se levantó, cruzándose de brazos.— no estoy aquí por Bucky, a mi me da exactamente igual que lo sepas o no. No te he borrado la memoria nunca, y sí sabía lo de Carey y Bucky, pero tengo la preciosa costumbre de no meterme en la vida de los demás. Deberías de intentarlo también.

—Eres... —y suspiró, sacudiendo su cabeza.— ¿desde cuándo?

Lucas se quedó quieto y miró hacia la puerta. No había nadie, todos se habían ido. Tenía que tomar una decisión rápida; contárselo todo a Steve y borrarle la memoria o contárselo todo al fin y no hacer nada.

—¿Sabes, Steve? Estoy harto de guardar secretos y de que toda mi realidad esté jodida solo porque tú y únicamente tú no quieres aceptar las voluntades del resto. En serio, eres un dolor de cabeza y un estrés todos los malditos días del año.

—¿Voluntades del resto? Tienes que estar de broma. Mi mejor amigo que es incluso mayor que yo se está acostando con mi hija de veinte años, no me vengas con una charla moralista ahora. Encima ha tenido la delicadeza de mentirme a la cara y ocultármelo. Jamás me había sentido tan traicionado.

—¿Traicionado, dices? ¿Como cuando dejaste a Bucky en Wakanda solo mientras tú vivías tu mejor vida en Nueva York o como cuando accionaste el protocolo Barnes injustamente? —le preguntó con una sonrisita cínica.— supongo que ninguno somos ejemplos de moralidad aquí. Bucky lloraba mientras experimentaban con él y tú eras galardonado por todo el país... Todo es relativo, ¿no crees?

—No tienes derecho a opinar sobre mi vida o mi amistad con Bucky, pero ni tú ni nadie. Eso lo sabes, ¿no?

—Sí, bueno, sé muchas cosas. También sé que borraste el mensaje de Bucky del teléfono de Carey y no le he dicho nada a Tony, así que sería conveniente empezar a tratarnos mejor.

Steve guardó silencio, mirándolo con molestia. Lucas seguía como si nada.

—Steve, opino de tu amistad como mero espectador de tus mierdas con Bucky. Cálmate un poco o te comerán las úlceras. —le dio un manotazo a las bolsas de suero.

—¿Es que no ves lo increíblemente mal que está lo que me está haciendo a mi y a mi hija?

—¡Pero que no es tu problema, es a lo que voy! —comenzó a alzar la voz, le desesperaba que Steve fuera tan cerrado de mente.— mira, te lo voy a decir claro porque necesito que esta mierda termine ya. Bucky y Carey tienen años que están juntos en secreto, y lo sabemos todos. Desde el idiota de Sam hasta Peter.