Después de que Bucky abandonara la fiesta, Carey esperó un tiempo considerable antes de irse también. Eran al rededor de las dos de la mañana, aunque era la primera semana de diciembre, nevaba fuera del recinto y hacía bastante frío. Carey salió discretamente y tras un breve trayecto en Uber, estaba ahí tocando en la puerta. Bucky no estaba seguro de si ella vendría, así que cuando abrió la puerta y la vio, sintió que el mundo se paraba y todo volvía a la calma.
Le dedicó una cálida sonrisa, casi se podía ver la ilusión brillando en sus ojos. Carey lo observó antes de hablar, con el mismo brillo en los ojos. Bucky se había quitado la americana, tenía la camisa remangada y por alguna extraña razón, ella sentía que eso le hacía ver mucho más atractivo.
—Qué guapa, señorita Stark. —le dijo él con esa sonrisita que sólo tenía cuando estaba con ella.— pase, por favor.
Bucky la dejó pasar, mientras ella reía suavemente y entraba, caminando hacia la sala principal.
—¿qué tal el trayecto? —le preguntó de nuevo Bucky, mirándola.—
—Me muero del frío. —murmuró ella, frotando sus manos para recuperar algo de calor.— agradece que vine en mitad de una nevada. —le dijo, riendo.— y después de la fiesta de la boda.
Bucky tomó una manta de su habitación y una de sus sudaderas, riendo por su comentario. Se acercó a ella y se la puso, le llegaba casi por los tobillos.
—No te preocupes, tengo la solución. Agarra la manta. —le pidió, riendo.—
Carey con confusión le hizo caso, agarrando la manta por una esquina. Bucky comenzó a dar vueltas al rededor de ella, enrollándola con la manda entre risas.
—Ahora eres un burrito de amor. —la tomó en brazos, abrazándola y llenándole de besos la cara.— gracias por venir, cariño. —le habló con una voz más suave y Carey lo miró completamente embelesada.— por cierto... En nada acaba el año, recuerda que debes reservarme el primer beso del año.
—Tuyo será. —le dijo entre risas.— vamos, Buck, no me puedo mover. —se quejó, tratando de patalear, pero Bucky la tenía totalmente sujeta.—
—No quiero que te muevas, que te me escapas. —le contestó riendo, bromeando y tumbándose con ella en el sofá.— vamos a ver una película.
—No me puedo quedar mucho... —le dijo con una sonrisita divertida.—
—¿Ves? Por eso eres un burrito, porque te me escapas. —le dijo riendo. Ambos sabían que se terminaría quedando.—
Ella rodó los ojos con diversión, Bucky en privado poco tenia que ver con el Bucky que todos conocían, pero a ella le gustaban todas sus facetas. Ambos se acurrucaron juntos en el sofá de él, dándose besos, riendo, viendo la televisión... Se habían olvidado por completo no solo de la pelea que los había distanciado durante unos días, sino de la realidad en la que estaban. Les daba igual en ese momento si podían o no podían estar juntos, si estaba mal o bien, lo importante era que lo estaban. Y para ellos era más que suficiente.
—Carey, siempre que pones algo en la televisión me cuestas salud mental. —se quejó Bucky, mirando los dibujos animados que había puesto su novia.— ¿qué son esos osos de colores ahora?
Ella, riendo, le dio un golpecito en el pecho, regañándole. Él estaba boca arriba, mirando a la televisión mientras la abrazaba, ella estaba sobre él.
—Son los Care Bears. —le volvió a explicar ella, riendo.— son osos que...
—...Son de colores. —añadió Bucky, interrumpiendo su explicación mientras reía, ella lo regañó otra vez.—
ESTÁS LEYENDO
Who is? | Bucky Barnes
FanfictionLa hija de Tony Stark se había ido durante cuatro años, en busca de aclarar sus ideas y sentimientos. Había estado con Peter Parker durante una corta pero intensa relación, pero al empezar a sentirse atraída por, quizás, la única persona con la que...