27

1.3K 118 29
                                    

Los días siguientes, Adam a penas apareció por casa. Quería evitar molestarse, decirle algo a su novia, así que se limitó a no aparecer para no estropear el plan de su padre. Por otra parte, Carey aprovechaba aquello para ir cada día de la semana a entrenar con Bucky y terminar de montar y diseñar su armadura.

En el primer entrenamiento, Bucky se limitó a recopilar las habilidades o posibles habilidades que podía tener Carey, con tal de explorar estas e intentar disimular sus debilidades.

—Cuéntame, ¿cuáles son tus habilidades físicas? —le preguntó Bucky mientras colocaba en la mesa de café una fila de latas vacías.—

—Pues... No muchas. —dijo con vergüenza.— el único deporte que hice fue gimnasia, de los cuatro a los catorce. Luego estuve en el equipo de cheerleaders pero lo dejé a los quince. Así que supongo que... Acrobacias, flexibilidad...

—De la flexibilidad soy consciente. —bromeó Bucky, llevándose como siempre un manotazo por parte de ella.— era broma, era broma. —dijo riendo, esquivando sus "golpes".— el caso es... Que habiendo hecho gimnasia puede ser que te facilite muchos las cosas en una batalla. Es una muy buena habilidad.

Tomó lo que parecía una pistola de juguete y se la cedió, explicándole que se trataba de una pistola con balas de plástico. Querían también entrenar el tema de la puntería, de ahí las latas, por lo que el primer día se basó más bien en técnica y aprendizaje teórico.

A los días, todo avanzó bastante, ya comenzaba con su nueva armadura. Carey, que llevaba años investigando por su cuenta esta misma, en sus planos tenía un prototipo de armadura con nano tecnología. Estaba pensada para llevarla encima en forma de una serie de canicas, que al tirarlas sobre cualquier parte de su cuerpo se desplegaran por todo este en forma de armadura. Los materiales los había recibido directamente de industrias Stark y sin que Tony supiera lo más mínimo, y es que Bucky al final del entrenamiento del primer día le había dado sin querer una información exclusiva con la que pudo "convencer" a Pepper Pots.

—...Y solíamos ir a las convenciones de tu abuelo. —le contaba Bucky con una leve sonrisa, dándole un suave beso en el hombro.— a Steve no le hacían mucha gracia, pero yo siempre fui muy nerd de la tecnología... Bueno, siempre fui muy nerd en todo. —aclaró con una risita.— creo que por eso Steve y yo nos llevamos tan bien.

Era la noche de su primer día de entrenamiento, estaban en la cama de él y Bucky hacía rato que le contaba anécdotas a Carey, que las escuchaba con gran emoción.

—¿A Steve no le hacían gracia? —preguntó Carey riendo.— ¿por qué?

—¡No lo sé! Yo siempre se lo decía, ¡es Howard Stark! —exclamó, imitándose a sí mismo. Por un momento, la cara inocente y expresión de ilusión del Bucky de los cuarenta se hizo presente, y Carey no pudo evitar besarle. Se le veía bastante adorable.—

Bucky la besó de vuelta, riendo un poco ante el tacto frío de su mano en su pecho descubierto.

—¿E iban ustedes dos solos? —preguntó Carey tras el beso, riendo un poco mientras se imaginaba a ese Steve bajito y delgado de los cuarenta.—

—Íbamos con mi hermana pequeña Rebecca y sus amigas, normalmente. —sonrió recordando.— a veces yo me traía amigas, pero no me gustaba que mi hermana me viera con chicas, era la menor pero siempre me regañaba. Entre ella y Steve me tenían más que controlado... Y ahora tú, así que jamás seré libre.

Carey le dio un manotazo y él empezó a reír de nuevo, haciendo oídos sordos a sus quejas y agarrando gentilmente sus manos.

—Oye, ¿y Steve nunca tuvo pareja o le gustaba algún chico? Me supongo que hablarán de eso entre ustedes, aunque como es mi padre no sé si me estoy pasando con las preguntas. —dijo Carey cargada de curiosidad.—

Who is? | Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora