Who is? | Bucky Barnes

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Steve entró y la miró, completamente serio. Carey rió nerviosa, tenía pánico de lo que le pudiera decirle. Ellos jamás discutían, Steve siempre se ponía de parte de Carey, así que para ella Steve era su pilar más importante. Si le fallaba a Steve perdería la cabeza, porque ya nadie estaba de su parte, ni siquiera Bucky.

—Carey, no me puedo creer lo que hiciste. —dijo finalmente Steve tras unos segundos de silencio.— te di mi confianza, todos te la dimos. Tu padre te dejó ir a los laboratorios, yo te entrené y te enseñé a usar mi escudo. Te creía más madura y por eso deposité toda mi confianza en ti, pero me has fallado. Te comportas como cuando tenias quince años, ¿te parece bien eso?

—Steve no me estoy comportando como una niña de quince años no digas eso. —se intentó defender Carey.—

—¡No, Carey! ¡No has cambiado! —alzó un poco la voz Steve, pero seguía manteniendo su tono plano y serio.— ¿te recuerdo que con quince años hiciste exactamente lo mismo? Replicaste la armadura de tu padre y te metiste sin permiso en una misión de los Vengadores, justo como ahora.

Bucky aparecía tras Steve, con el ceño fruncido y cruzándose de brazos. Había estado escuchando toda la conversación y su enfado contra Steve estaba de nuevo creciendo.

—Pero solo quería ayudar... —murmuró ella en un hijito de voz, nunca se había sentido tan mal.— fui a dar con Bucky y Lucas para llevarles comunicadores nuevos y...

—¿Pero puedes escuchar lo que te digo? —le interrumpió Steve.— ¡ser un vengador no es un juego y tú no eres una vengadora! Ahora nos metiste en miles de problemas legales porque por si no lo sabías, estamos regulados y controlados por el gobierno. Has hecho y construido armas ilegales, las has llevado y usado en otros países y por si fuera poco, has participado en una misión y seguramente dañado a otras personas. ¿Sabes en el problema en el que me has metido por ser una niña caprichosa y egocéntrica? ¡No eres tan buena como crees! Por tu culpa te vamos a tener que encerrar, dejar que te hagan pruebas y seguramente pasar por procesos legales que nos van a obligar a hacerte miembro del equipo oficial.

Carey lo miró en silencio, sus ojos se llenaban de lágrimas y no sabía qué más decir. Ahora sí sentía que su mundo se derrumbaba, se sentía la peor persona del mundo. Pensaba que era un desastre, todos tenían razón, no hacía nada bien. Bucky le hizo un gesto a Steve que él interpretó correctamente como una amenaza y este solo suspiró.

—Cálmate. —le susurró una vez que se puso al lado de él. No quería volver a iniciar una pelea con Steve ahora que se habían reconciliado, pero tampoco iba a dejar que le dijera esas cosas a Carey.—

—Estoy muy decepcionado Carey. Muchísimo. —dijo finalmente Steve tras esa breve participación de Bucky.— jamás pensé que me decepcionarías tanto como lo hiciste hoy y ya no confío ni podré confiar en ti, así que olvídate de los entrenos, tus funciones como co-capitana y usar las instalaciones del complejo.

A Bucky le saltaron las alarmas de nuevo, seguía considerando que Steve se había pasado con todo lo que había dicho. Pero no dijo nada en ese momento, no podía, sería demasiado sospechoso y no quería faltarle el respeto a Steve frente a Carey.

—¿Y tú no le vas a decir nada? —le preguntó ahora a Bucky, cruzándose de brazos.—

Bucky frunció el ceño y asintió, debía fingir estar de su lado. Tras la pequeña discusión con su amigo este ya sospechaba demasiado sobre sus sentimientos hacia Carey, así que para quitarle toda duda tenía que seguirle la corriente.

—Sí, sí, claro. —aclaró su voz.— Carey, mal. —le dijo señalándola, haciendo que tanto Steve como Carey lo mirasen extrañados.— muy mal, eso no se hace y... Todo lo que dijo Steve.