Who is? | Bucky Barnes

28

Habían pasado algunos días y con la vuelta de Lucas y Wanda la normalidad se había establecido, momentáneamente. Lo malo era que eso significaba que en unos días, Lucas y Bucky partirían para comenzar la misión de recopilación de información sobre el posible nuevo resurgimiento de Hydra.

Lucas al volver a Estados Unidos pasó de estar relajado a estar a un nivel de estrés tan grande que le hacía estar de mal humor siempre. Tony no paraba de llamarle, al parecer tenía una comida con el padre de Adam y quería su ayuda para algún plan que Lucas se negó a escuchar, puesto que tenía un problema muchísimo mayor. Descubrir qué o quién era Adam.

—Escuché tu mensaje de voz en el aeropuerto. —le dijo Lucas a Bucky mientras cerraba las ventanas y puertas de su oficina.—

Bucky tomó asiento en la mesa de Lucas, esperando que este terminara de acomodar la oficina.

—Lo escuché hablando en alemán con alguien al teléfono. Hablaba sobre nosotros: sobre Carey, sobre Jerome, sobre ti y sobre mí. Al parecer alguien le advertía de ustedes dos y le pedía que ignorara que Carey tenía un amante.

Lucas tensó la mandíbula, y respiró con fuera, buscando calmar su molestia.

—¿Qué es lo que crees? —le preguntó a Bucky, tratando de ocultar sus evidentes nervios.—

—Ganó a Peter en una pelea cuerpo a cuerpo, ¿tú que crees?

—Es un puto agente infiltrado. —sentenció Lucas, mirando al abismo pensativo.— tenemos que hacer que Carey se aleje de él, ya.

—Intenta convencerla tú. Tiene pánico de que Tony...

—Me da igual Tony. —dio un golpe en la mesa, molesto.— hablaré con ella, y tú también deberías.

—Hablo con ella todo el rato sobre eso, ¿crees que duermo tranquilo pensando que está durmiendo en la misma cama que un puto agente infiltrado? Pero no me escucha.

—Pues exígeselo. Esto no es opcional, es peligroso de verdad. Y tenemos que reunir alguna prueba, algo, para poder llevársela a Steve y que ponga una orden contra Adam, o lo que tengamos que hacer para que podamos ir contra ese imbécil.

El sonido del teléfono de Lucas interrumpió la conversación. Lucas suspiró pesadamente al ver el nombre de Tony en la pantalla, pero de repente, se le ocurrió un plan brillante. Quizás la comida entre Steve, Tony, Adam y su padre le venía de maravilla, el momento perfecto para desenmascarar a Adam. O al menos, para recopilar más información.

—¡Pero si es mi mejor cliente y amigo Stark grande! —exclamó con falsa simpatía Lucas.— ¿qué te cuentas, querido?

—Te he llamado por horas y no me contestabas. —dijo Tony, claramente no con el mismo tono de simpatía.—

—Mi culpa, tienes razón. —respondió Lucas, sentándose sobre su mesa.— ¿qué quieres de mi?

—El padre de Adam y Carey me están haciendo la vida imposible. —se quejó Tony, abandonando su tono de voz de molestia y adoptando uno de angustia.— mañana tengo la comida, y no tengo sitio al que ir. Y me tengo que apresurar en encontrar un sitio en el que decirle a Smith padre que me parece horrible la boda.

—¿No estás de acuerdo con la boda? —preguntó Lucas extrañado.— yo creo que ni tu hija se quiere casar...

—¿y por qué lo hace? Para molestarme. —suspiró Tony— no la soporto, ni sus planes absurdos para llamar la atención.

—Sabes que no me gusta que hables mal de Carey. —dijo Lucas ahora en un tono más severo.— si hablaras más con ella, más calmado, más afectivo...Tu hija sus motivos tendrá, no la juzgues.