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Lucas se había encargado de que la habitación de Adam fuese la mejor y estuviera llena de regalos para cuando el chico despertase estuviera lo más cómodo posible. Sentía una culpabilidad enorme. Sí quería mostrar que era un ladrón y que desapareciese de sus vidas, pero en el momento en el que esa bala iba directa a su cuerpo y él se sacrificó para salvarle hizo que ya no pudiese odiarle tanto. Esa persona no tenía mala intención y bien que lo sabía él, de no ser por Adam igual Lucas no hubiese sobrevivido para contarlo, Annie se hubiese criado sin su padre y dejaría una familia rota. Todo por querer probar algo en un capricho sin sentido.

Cuando el chico fue llevado por fin a planta, le agradó despertarse en la habitación super decorada por Lucas, sin embargo no había rastro del abogado. Él no se atrevía a entrar por la culpabilidad y la vergüenza. Wanda le había gritado y le había costado un enfado con su prometida bastante serio, Carey no hizo más que preguntarle si estaba loco, recriminándole todo con no muy bonitas palabras, y Tony, que había ido lo antes posible, no le dirigió la palabra. Si todos le habían tratado así por el accidente no quería conocer la reacción del propio Adam, no le apetecía escuchar más insultos.

—Lucas no te preocupes no fue culpa tuya. —trató de convencerle Peter, que se sentaba a su lado en una sala de espera.— entra, lo que te tenga que decir Adam te lo dirá hoy o mañana, o cuando te vea. Quítate esto de encima antes de que la culpabilidad acabe contigo.

—Podría haber muerto. —respondió Lucas con un suspiro.— por culpa de meterse en medio de la trayectoria de la bala, ha hecho que media familia me odie. Sólo por ir de héroe.

—Si quieres entraré contigo.

El rubio asintió ligeramente y tras un suspiro se levantó. Cuando estaba nervioso ajustaba su corbata o la americana de su traje, pero esa vez no lo tenía por lo que sus nervios aumentaban con cada paso. Su lujoso traje el día anterior había sido manchado por la sangre del chico, por lo que ahora vestía de una manera casual, simplemente unos jeans y una camiseta blanca básica.

La policía lo había interrogado mientras intentaban estabilizar a Adam y gracias a un poco de control mental había salido absuelto. Solo le quedaba esperar a que Adam no le tratara muy mal.

Al entrar a la habitación pudo notar el exceso ornamental de esta, pensando que igual había exagerado en eso. En la cama estaba Adam recibiendo mucha atención por parte de Carey, que hacía todo mucho más ameno. Ahora no solo Lucas quería desaparecer de allí, también Peter.

—Creo que me iré a ver a mi padre. —dijo la Stark de mal humor, separándose de los labios de Adam al darse cuenta de la presencia de Lucas y Peter.—

—No... No te vayas. —se quejó Adam de una forma infantil, tomándola de la mano con debilidad.—

—Ahora vuelvo. —murmuró Carey en una pequeña risa, dándole otro beso para ahora separarse del todo.—

Los tres hombres la siguieron con la mirada mientras se iba y ahora que se habían quedado a solas se hizo presente un silencio incómodo, o al menos así lo percibían Lucas y Peter.

—Lucas. Por fin apareces, me moría de ganas por agradecerte todo esto. La habitación quedó muy bonita, aunque no puedo aceptar los regalos, son muy costosos.

Lucas abrió la boca con sorpresa y se acercó a la cama, poniendo una mano sobre la frente de Adam. Estaba comprobando si tenía fiebre porque según él esa reacción no era normal.

—No tienes fiebre... —dijo Lucas, notando como Peter también se acercaba.— ¿tienes alguna enfermedad que te impida expresar tu desagrado?

—¿Qué? No. —respondió el chico riendo, acomodándose como podía.— me lo pasé bien ayer, bueno, es la primera vez que recibo un tiro, aunque la experiencia no la repetiría... Quitando eso, estuvo bien que confiaras en mí para acompañarte en la misión.

Who is? | Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora