Who is? | Bucky Barnes

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Había tardado tan solo dos horas en despertarse de los sedantes, y media hora en recuperar la movilidad completa de su cuerpo. Sentía la boca rara, con una tensión que le tiraba a los hombros y una sensación de desconexión con su cuerpo completa. La cabeza le daba vueltas y la vista la tenía aún borrosa, pero eso no le impidió levantarse y, arrastrándose, tratar de salir del ala médica para ir a por Carey.

Se arrancó con facilidad las vías, y de su antebrazo brotaba algo de sangre por ello. Muchos médicos y enfermeros le trataron de parar el paso, pero no pudieron. Con un pequeño empujón y sin siquiera tener que esforzarse mucho se los quitaba de delante. Solo tenía en mente una cosa y era ella.

Tony y Steve tampoco le frenaron y más bien lo miraban de lejos con preocupación ya que ahora sí parecía que había perdido la cordura. Bucky estaba dolido, con todo el mundo. Le habían fallado justo cuando ya se sentía uno más, cuando su terapia lo había ayudado tanto, cuando había dejado de sentirse inferior. Se dio cuenta que todos le habían mentido a la cara, le habían dicho que sí confiaban en él, que no pensaban que era un asesino, hasta la justicia le había dado la razón y la opinión pública estaba a su favor. Pero la cruda realidad era que todos pensaban de él lo mismo de siempre y le tenían miedo. Cómo culparles, si él también se tenía miedo a sí mismo.

Llegó a la celda de Carey y con un ataque de ansiedad y de pánico trató de sacarla de ahí. Carey no estaba muy consciente pues tan pronto como estuvo dentro le habían empezado a probar la resistencia física con el suministro de sustancias. Bucky no era capaz de identificar sus sentimientos, solo la quería sacar de ahí. Pateó, golpeó y lloriqueó durante toda la noche tratando de romper el cristal blindado, pero lo único que consiguió fue hacerle una avería importante a su brazo de metal y herirse más de lo que ya estaba.

Sus gritos eran desgarradores y aunque nadie bajó a ver qué pasaba, él sabía que Steve al menos le estaría observando por cámaras.

—¡Es tu hija! —le gritaba una y otra vez durante toda la noche, pero no recibió respuesta. Estaban esperando a que se calmara para hablar con él. Bucky con el brazo averiado y el otro completamente lesionado, dejó caer su cuerpo exhausto justo delante del cristal. Completamente deprimido, derrotado y malherido. Estaba afónico de gritar, y aunque una vez pasadas las horas reconocía que había dicho cosas muy hirientes y fuera de lugar, no se arrepentía de nada, pues había aprendido algo en la terapia y era que sus sentimientos eran válidos y tenía todo el derecho del mundo a desahogarse en situaciones límites.

Cabizbajo amaneció la mañana siguiente, con los ojos hinchados de llorar y no dormir, pero siempre sentado al lado de ella. Ya le habían suministrado algunas sustancias en las escasas horas que él había estado sedado, no iba a permitir que le hicieran nada más. Tendrían que pasar por encima de él y aún herido, no lo pondría fácil.

—Deberías de ir a hablar con él. —dijo Tony acercándose a Steve, que llevaba toda la noche con la cabeza escondida entre sus brazos, contra la mesa de meetings.— vamos Steve, fue solo un arrebato. Ya conoces a Bucky...

—Me llamó hijo de perra. —le recordó Steve, levantando la mirada y mostrando su expresión cansada.—

—También te dijo que muerdes la mano que te da de comer y eso no es verdad. —contestó no muy seguro, acariciando su espalda tratando de reconfortarle.— solo dijo tonterías porque está molesto. Carey ni siquiera se tomó tan mal lo de las pruebas...

—Claro que es verdad. Me ha cuidado toda la vida, no estaría vivo si no fuera por él. Me cuidó como a un hermano más cuando mis padres fallecieron y no me contó lo de Hydra para protegerme... —repitió amargamente.— yo le traicioné con el protocolo. No debí...