Gianni Bellucci...
El equipo de producción llamo a la puerta. Después de la lluvia debíamos inspeccionar las áreas en las que se grabarían las últimas escenas de esta locación. Chequé el reloj, eran las 9 a.m. No quería que despertara, anhelaba seguirla contemplando, pero no lo pude evitar. Los golpes en la puerta sonaron bastante fuertes.
Bajé para decirles que me dieran algunos minutos en lo que me cambiaba. Cuando volví a la habitación Anhya daba vueltas por todo el lugar.
- ¿Pasa algo?
- No encuentro mi blusa. Ya es tarde, tengo que ir y darme una ducha.
La ayudé a buscar, movimos los muebles, las sabanas y no la encontramos. Tomó mi camisa sonriendo.
- Tendré que robarme tu ropa. – Se la puso rápidamente.
La observé mientras terminaba de vestirse, la camisa le cubría el short que traía puesto. Se colocó las sandalias y bostezó presa de sueño. No pude evitar sonreír. Extendí las manos mientras ella caminaba hacía mi para tomarlas, la abracé y besé lentamente.
- Te amo Anhya. - Había sido nuestra primera noche juntos, como algo más que simples amigos. No esperaba que respondiera nada, sabía que le tomaría tiempo.
- Te quiero mucho Luca. – Podía conformarme con ese sentimiento por ahora.
- Nos vemos en un rato – besé su frente y salí.
Anhya Montalbán...
No podía salir hasta que todos se fueran, no era ético pasar la noche con el productor de la serie. Esperé unos minutos, observé por la ventana, no había nadie a la vista. La cabaña donde me quedaba estaba a casi 50 metros, salí a hurtadillas tratando que nadie me viera y para mi buena suerte así fue.
Me preparé mentalmente para el interrogatorio de Tania, ya debía estar despierta y preguntándose ¿Dónde estaba? La camisa que llevaba puesta y el olor impregnado en ella me delataba. Abrí la puerta y entré con una sonrisa nerviosa, nunca debí hacerlo.
El primer rostro que vi fue el de mi amiga, su mirada advertía algo que no entendí en el instante. La tomé de las manos para contarle lo feliz que me sentía cuando escuché:
- ¿¡Dónde demonios pasaste la noche Anhya!?- Reconocí los gritos y pronto escuché sus pasos acercarse.
- ¡Basta Frank! No puedes hablarle así. – Esto se ponía cada vez peor, André también estaba aquí.
Un tirón me separó de Tania, me estrellé contra el hombre que me traicionó. Me miraba con coraje y rencor. Mis brazos fueron sujetos con fuerza y palidecí. Después de muchos días volvíamos a estar frente a frente.
- ¡Te hice una maldita pregunta! - Forcejee por soltarme, era inútil.
- ¡Qué la sueltes con un demonio! la estas lastimando. - Me soltó, me llevé las manos a ambos brazos, dolía por la presión que había ejercido.
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BELLUCCI, REENCARNACIÓN ITALIANA (LIBRO 1)
RomanceUn alma regresa de la muerte en busca del amor que perdió.... Es el caso de Gianni Bellucci. Dicen que es la reencarnación de un hombre que fallecio más de 40 años atrás. Todo parece ser un presagio de lo que se avecina, y la historia se afianza cu...