BELLUCCI, REENCARNACIÓN ITALIANA (LIBRO 1)

C. 27 PRESENTACIÓN

Gianni Bellucci...

Después del susto que se llevó Jimena, buscar a Anhya sería un riesgo para ella. Este no era su territorio y aquí no estaban sus escoltas para protegerla, pero conociéndola intentaría otra manera de fastidiarla. Mi pequeño ángel demostró tener agallas para enfrentar a cualquier enemigo y al parecer Jimena no era la única en quien poner atención.

Esperaba la llegada de Vladimir, llevaba días cerca de Melissa, se acercó a ella gracias a coqueteos, con la intención de conocer sus movimientos. Me había enviado un mensaje diciendo que esa mujer planeaba algo en contra de Anhya, más no había logrado saber qué. Esa mujer era tan hermética que empezaba a preocuparme.

- ¿Me extrañabas? - por fin hizo acto de presencia, se recargó sobre el respaldo de la silla.

- Habla Vladimir.

- La chica no confía en mí y no puedo presionarla o levantaré sospechas.

- Necesitamos averiguar antes que suceda.

- Lo sé, trabajo en ello.

- Jimena estuvo aquí. - se enderezó en su asiento

- ¡¿Qué?! ¿Se encontró con Anhya?

- Tu qué crees. Esa harpía se comportó como siempre y peor.

- Pobre de tu chica, esa mujer realmente es un problema.

- ¿Pobre? Ja. Al principio pensé que la rebasaría con su actitud.

- ¿Y no?

- Le disparó y casi me vuela la cabeza. - Se hecho a reír. - Presiento que mi novia es una caja de sorpresas. Remover su lado sombrío puede traer consecuencias.

- Hubiera pagado por ver la cara de esa bruja. Sin duda encajará perfectamente en tu familia, dispararle a la odiosa de Jimena, solo Lía.

- Eso mismo pensé. Lo que me tiene inquieto es que todo ocurrió con André como testigo.

- Si has notado que él...

- Esta enamorado de ella - completé y asintió. – Lo confirmé cuando estuvimos en las cabañas.

Anhya Montalbán...

André me acompañó a dejar a Tormenta, me seguía en su camioneta para poder regresar. En cuanto entramos, cooper nos recibió feliz, había una extraña relación entre mi yegua y ese pastor inglés. Ni siquiera tuve que llevarla a la caballeriza, me dijeron que la dejara libre. La finca tenía los límites bardeados por lo que no corría peligro. Echó a correr con el canino a un lado. No podía quedarme, pronto tendría que grabar.

- ¿Ya viste el video? Frank publicó sin siquiera preguntarnos – comentó André. - Los empleados de Mayens Company lo traen de novedad.

- Ni que lo digas, ahora tendrán otro chisme que comentar.

Adaptó un rostro serio y pensativo.

- Any, no vine solo porque sí. Maggie me dijo que tu abuelo no se ha sentido bien desde ayer.

- ¿Qué?

- Antes de salir llame a Gibran, lo irá a revisar mañana. ¿Cuándo vuelves?

- Hasta dentro de una semana, casi cuando se haga la presentación de la serie a la prensa. Veré la manera de ir, aunque sea de entrada por salida.

- Me parece bien, si necesitas que venga por ti háblame - asentí. - Te dejo y me voy, sin Frank hay mucho trabajo y no queremos que tu abuelo se presione.

- ¡Esta bien! Hablaré con Maggie para que me diga como lo ve.

Me quedé preocupada, mi abuelo era todo lo que tenía, si me faltaba no sabría qué hacer. Iba distraída caminando al interior de la Hacienda, Rafael y Oscar me hablaron.