Gianni Bellucci...
Anhya era una chica dulce, que no le hacía daño a nadie. Los meses a su lado me demostraron lo fuerte y determinada que era, pero no pensé que pudiera tomar la vida de una persona. Sin embargo, la sangre de la mafia corría por sus venas, fue cuestión de llevarla al límite para que perdiera el control y sacara ese lado oscuro que cada uno tiene.
Le quité las armas, volví a colocarlas en su lugar. La volteé hacía mí para que dejará de ver el cuerpo sin vida de Jonathan Ontiveros. Empezó a llorar, desconocía si era por lo que había hecho o era el dolor por sus padres.
Tenía el rostro golpeado, andaba descalza, despeinada y con ropa sucia. La cargué, enredó las piernas en mi cintura y los brazos en mi cuello, se aferró a mi como si fuera su tabla de salvación.
Luciano apresó a Smith justo cuando pasaba con ella.
- Detente. – Tuve que bajarla y esperé a ver que hacía. Lo tomó de los cabellos, lo hizo mirarla a la cara. - Quiero ver como destruyes la vida de Richard Montalbán. – Luciano lo hincó, le dio a Anhya la oportunidad de hacer lo que quisiera. Esa expresión escalofriante que adquiría cuando algo la rebasaba estaba presente, la furia no se contenía, así como así. Sonrió, fue al oído de Smith y con voz firme le dijo. - Me encargaré de hacerle saber todas las perversiones que querías hacer conmigo. Créeme, va a disfrutar cumpliendo cada una de tus fantasías en tu propio cuerpo.
- Eres una maldita perra, solo tienes la cara de niña buena – quería romperle la cara, pero estaba expectante por ver su reacción. Le guiñó un ojo.
- Haberme humillado te costara caro Smith, y llevarte al fondo del precipicio es lo menos que te mereces. No olvides que soy una legitima Montalbán, sofocar a las presas es nuestro instinto - respondió.
Luciano me miró alzando ambas cejas. No solo él estaba sorprendido, yo también. Para no saber los negocios de Richard, actuaba como si supiera la verdad. Esa faceta era nueva, creo que me faltaba mucho por descubrir en ella. Lo cierto es que no estaba actuando, era en serio, muy enserio.
Volvió conmigo y se colgó nuevamente de mi escondiendo su cara en mi cuello.
Afuera estaban sus amigos, en cuanto me vieron salir con ella su rostro de pánico cambio.
- ¡Anhya! – Fue a abrazarlos. Suspiré viéndola entre esos tres.
- Traigan al médico – ordene. Luciano salió y vino conmigo.
- Tienes competencia - hice una expresión de fastidio mientras él reía. - Es de armas tomar la ragazza – aseguró.
- Tiene su carácter, Jimena ya midió fuerzas con ella. Un disparo y ya no volvió.
- Entonces será una digna Bellucci.
- ¡Por supuesto que es una digna Bellucci!
Me preocupaba que anduviera descalza. Negué y corrió, la atrapé en la misma postura anterior.
- Te presento a mi novia, Anhya él es Luciano, mi hermano.
Lo abrazó sin soltarme a mí. Le dio un beso en la mejilla. Mi hermano no era de muestras de cariño, pero su gesto lo aceptó de buena gana.
- Gracias por todo y mucho gusto.
- ¡Oye! Me encantan los agradecimientos así - dijo el muy idiota. – Para nosotros eres una Bellucci y la familia se protege - ella sonrió.
Vladimir se acercó rápidamente.
- Limpiaremos el lugar, Tony se quedará con nosotros, es mejor que se vayan, Richard y Alessandro los esperan. – Anhya empezó a vernos raro, más no dijo nada.
ESTÁS LEYENDO
BELLUCCI, REENCARNACIÓN ITALIANA (LIBRO 1)
RomanceUn alma regresa de la muerte en busca del amor que perdió.... Es el caso de Gianni Bellucci. Dicen que es la reencarnación de un hombre que fallecio más de 40 años atrás. Todo parece ser un presagio de lo que se avecina, y la historia se afianza cu...