Anhya Montalbán...
Era momento de regresar a casa, mi refugio seguro donde me esperaba Richard Montalbán. Deseaba recordar el lugar que me mostró la entrega de un amor intenso, así como olvidar la parte más destructiva de la ira.
- ¿Ya te vas? - asentí. -Me encantaría llevarte, pero Rafael y yo tenemos que afinar algunos detalles con el equipo de producción.
- No te preocupes, nos vemos en el set.
- Hay una charla pendiente sobre nosotros.
- Habrá tiempo en próximos días, no es necesario apresurar. - Le di un beso en la mejilla y me dirigí al coche.
Personal del staff cargaba cámaras y cables en lo que se acondicionó como estacionamiento. Varias manos se alzaron despidiéndose de mí, algunos otros apretaron los labios hacía un punto a mi espalda. Giré para ver que causaba esos gestos.
- ¿Y esa manera tan fría de despedirte? - Me tomó de la nuca y me besó. - No nos esconderemos muñeca, ambos somos libres y te amo.
A estas alturas mis compañeros especulaban sobre mi relación con Luca. Lo suscitado con Frank expuso que entre mi productor y yo había algo más que una simple amistad. Esto empezaría a darles la certeza.
(...)
Extrañaba a mi abuelo, desde siempre fuimos los dos. Lo encontré esperando al pie de la puerta principal. Extendió los brazos y corrí a él.
- Te quiero mi cielo.
- Y yo a ti abuelo.
Ese día deseaba ser la niña que recostaba la cabeza sobre sus piernas y se quedaba dormida mientras le hacía caricias en el cabello.
- ¿El rompimiento con Frank es definitivo? - asentí.
- Nos equivocamos abuelo, siempre tuviste razón y me duele darme cuenta.
- Aun falta tu firma para heredar las acciones de Mayens Company, pero viendo el panorama voy a vender.
- ¡No lo hagas! Este error es nuestro y quiero que siga así. Ni Bruno ni Lorena son responsables.
- ¿Quieres que finja que nada pasó aún después de ver a Melissa Ontiveros?
- Si. - Aceptó no muy convencido.
La noche llegó y yo no podía dormir, tomé la libreta y el bolígrafo de Tobías, escribí sin parar. Por la mañana me puse en contacto con él, tuvimos una charla muy larga. Me contó que aparte de psicólogo era músico profesional. Tobías inspiraba confianza, así que le pregunté si podía visitarlo. Quedé de ir en el primer espacio de tiempo que se presentara.
(...)
Habían sido días ocupados, los llamados para las grabaciones no permitían ausentarme. A Luca lo veía casi todo el día, pero los instantes de conversación eran nulos, siempre estaba metido en las escenas de acción, detalles con el equipo o juntas con ejecutivos.
Por fin mi llamado era pasado el mediodía. Me levanté temprano y sin decirle nada a nadie tomé carretera. Después de casi dos horas llegué con Tobías
- ¡Anhya, que gusto!
- Espero no molestar.
- ¡Claro que no! Tengo mucha curiosidad.
Pasamos al interior de su casa, nos dispusimos a desayunar y luego a lo que había venido.
- Traje esto, me gustaría que lo leyeras y me dieras tu opinión. - Tomó la libreta y empezó a leer mientras yo me perdía en mis pensamientos. Minutos más tarde observaba como sus ojos recorrían las líneas escritas. Hasta que su mirada vino a mi- ¿Y bien?
ESTÁS LEYENDO
BELLUCCI, REENCARNACIÓN ITALIANA (LIBRO 1)
Roman d'amourUn alma regresa de la muerte en busca del amor que perdió.... Es el caso de Gianni Bellucci. Dicen que es la reencarnación de un hombre que fallecio más de 40 años atrás. Todo parece ser un presagio de lo que se avecina, y la historia se afianza cu...