Anhya Montalbán...
Estaba por ir a la mesa, una mano me sujetó suavemente el contorno de la muñeca.
- Es una pena que tu amigo tenga que irse – Luca tenía una mirada intensa, atrayente. Su tacto parecía ponerme la piel de gallina. - Sería un pecado desperdiciar la oportunidad de bailar contigo, más cuando tu novio está tan entretenido – supo poner sal en la herida. El ritmo de la música romántica cambió a una salsa movida.
- ¿Sabes bailar ritmos latinos Gianluca Bellucci? - le sonreí mientras él me guiñaba un ojo. Él era el motivo por el que Frank estaba haciendo un drama. Recordé ¿No hay problema en bailar con una desconocida o si Anhya?
Extendió la mano y me llevo a él de forma delicada. Pasó el brazo rodeando mi cintura y la deslizó por la espalda. Apenas sentí su tacto mi piel se erizó. Juntó nuestras frentes casi a la altura de la mejilla y susurró:
- Recordarás este baile toda tu vida muñeca. – Estaba segura de no haberlo visto antes, ninguna mujer olvidaría a un hombre como él, era demasiado atractivo para pasar desapercibido, pero algo dentro de mi sentía conocerlo, no sé si era mi corazón, mi alma o mis sentidos.
El ritmo era insuperable, me encantaba bailar y Luca sabia moverse. Mis caderas complementaban su cadencia sensual y provocativa. Las otras parejas abrieron un círculo rodeándonos, por esos cuatro minutos me olvide de todo. Sus ojos oscuros me habían atrapado, su olor embriagado mi respiración, su mano en mi espalda sujetándome firme pero delicado. Finalmente ignoré todo a mi alrededor, ese instante lo valía.
Aquí agradecí las clases de baile que tomé por años, mi compañero era un excelente bailarín que sabía utilizar la pista. En varias ocasiones sus brazos me envolvieron, me hizo arquear el torso y regresar a mi posición.
La melodía llegó a su fin, este había sido el mejor momento de la noche.
Una ovación nos hizo reír. Hicimos una reverencia agradeciendo los aplausos. Un hombre se acercó a Luca, le entregó una flor. Inmediatamente la tomó, giró hacía mí, me miro y me la obsequió.
Agradecí su gesto con una sonrisa, me acerqué a su oído y le dije:
- Creo que ambos recordaremos este baile - sonrió de sobre manera. Su mirada tenía un brillo especial que me hipnotizaba, que me llamaba.
- Hasta la muerte muñeca. – Esa frase me dio escalofríos. Besó mi mano y finalmente me soltó. Aplaudió directo a mí, como si yo fuera la estrella de la noche.
Mi sonrisa duro poco, Frank se acercaba con cara de furia. No llegó a mi porque Lorena lo interceptó haciéndolo frenar.
Mi abuelo se acercó hasta donde estaba, tenía una mirada sombría, pero se congeló al ver a mi compañero de baile. Luca le sonrió y mi abuelo palideció, por instantes no hizo nada solo mirarlo. De pronto reaccionó y con rostro firme dijo:
ESTÁS LEYENDO
BELLUCCI, REENCARNACIÓN ITALIANA (LIBRO 1)
Storie d'amoreUn alma regresa de la muerte en busca del amor que perdió.... Es el caso de Gianni Bellucci. Dicen que es la reencarnación de un hombre que fallecio más de 40 años atrás. Todo parece ser un presagio de lo que se avecina, y la historia se afianza cu...