Plantix miró alrededor. No quedaban ya en el avión pasajeros, a excepción, quizás, de Milky, sacudiéndole con todas sus fuerzas.
-Feliz Navidad, dormilón. Hasta que finalmente despiertas! -Dijo el Jirachi, molesto.
-Uy! Cuánto tiempo llevo dormido? -Preguntó Plantix
-Llevas así desde que despegamos, prácticamente. Hemos aterrizado hace dos horas y el personal del aeropuerto está muy molesto por los atrasos. -Dijo el Jirachi, preocupado.
-... -Plantix guardó silencio - Perdón, tuve una reunión importante.
-Reunión importante? En un sueño? He dormido por milenios y he de decirte que lo que me estás contando no guarda ningún sentido. -Dijo Milky aguantando la risa.
-E-ehhh, es complicado. -Dijo Plantix. - De igual forma, deberíamos irnos. Cada segundo que permanecemos aquí es un poco más de furia en contra nuestra.Milky asintió y regresó a su invisibilidad. Ambos salieron del avión y regresaron al lobby, donde RaiRai esperaba sentado.
-Te importaría explicar lo que ocurrió allí? Me dió tiempo de ir a la sodita, monchar algo y regresar. -Guiñó RaiRai
-Te explicaré en el camino. Vamos. -Dijo Plantix con un gesto de seriedad.Pasaron por varias rutas intentando no ser capturados, siendo que RaiRai era un pokémon variocolor llamaba mucho la atención. Ser discretos fue complicado, así que decidieron esconderse bajo la hierba alta. Por suerte, lograron encontrar un refugio oculto donde pasar la noche.
Al día siguiente, se encaminaron hacia Ciudad Azulona. Entraron al centro pokémon de dicho lugar, y al verlos pasar, la enfermera Joy se quedó perpleja. Había visto muchos Oddish en su vida, pero solo uno como aquel. Y encima era seguido por un Pikachu dorado. Era demasiada la coincidencia para ser cierto.
-Ejem, dame un momento. -Le dijo la enfermera al niño con un Rattata.
La enfermera Joy recogió a los dos pokémon del suelo y los llevó a una camilla para poder aclarar su situación.
-Ejem, entonces... de casualidad eres ese Oddish que vino hace casi seis meses del cielo y un entrenador llamado XPea te acogió en su equipo? -Preguntó la enfermera
-Sí, en efecto. Soy Plantix. Y él es mi compañero RaiRai. -Dijo Plantix. - (... De verdad ha pasado tanto tiempo?)
-Wow, pero porqué sigues siendo un Oddish? Esto es insólito. Y dónde está tu entrenador? -Preguntó Joy.
-Es una larga historia. -Contestó Plantix.
-Tengo tiempo... o eso creo. -Dijo Joy. - Tan sólo dame un momento para chequear a mis pacientes. Después de todo eres un pokémon, y es mi trabajo atenderte.La enfermera hizo lo dicho y regresó. Plantix le relató su historia. Con cada detalle se encontraba más sorprendida.
-Pues estás de suerte... XPea ha conocido a una chica, muy linda por cierto. Después de perder su quinta batalla de gimnasio contra Mananti ha dejado de lado un poco lo de ser entrenador. -Dijo Joy.
-Y a qué se dedica ahora? -Preguntó el guerrero
-Pues intenta robar el corazón de la chiquilla, jiji. -Dijo Joy, divertida. - Personalmente creo que hay mucha química entre esos dos. Suelen rondar este lugar.Plantix agradeció con un gesto de cabeza y abandonó el centro Pokémon junto a RaiRai y Milky. Corrieron hacia el bloque de apartamentos de Azulona y se infiltraron sigilosamente en el cuarto de XPea. Plantix se posó en el marco de la ventana, su silueta brillaba, plateada, a la luz de la luna. El chico en la habitación sintió la corriente de frío y se despertó a cerrar la ventana, y para su sorpresa, encontró a dos pokémon.
-Plantix?! Y un Pikachu?! -XPea reconoció a su Oddish al instante, pero le costó un poco más distinguir a RaiRai. - Espera, mi pichu variocolor también escapó hace poco... tú debes de ser RaiRai!
XPea abrazó a sus pokémon, quienes también parecían felices de verle. Pero una gran luz invadió la penumbra de la sala y de repente el Oddish se hizo pesado.
En efecto, aún había dos pokémon... pero uno de ellos ya no era un Oddish! Plantix era ahora un Gloom. Había evolucionado.
XPea no podía creérselo, su pokémon había crecido tanto... Inspeccionó la habitación, y unas cuantas piedras se habían caído de la mochila de malla de Plantix. Una de ellas era una piedra eterna.
-Eso explica porqué nunca evolucionaste! -Dijo RaiRai. - Misterio resuelto.
-Sí, supongo. -Dijo Plantix, quien quiso sonreír, pero no le salió muy bien. Más bien, soltó una mueca rara.Y entonces, después de tanto tiempo, el Jirachi se dejó ver ante un humano.
-He aquí el gran Jirachi. Ansiado por muchos, visto por pocos. -Dijo Milky, de forma que XPea también lo entendiese por medio de sus ondas psíquicas.
-Q-quéééé?! Es un Jirachi? Primero regresas y luego esto. Vaya día de suerte! -XPea sacó una Pokéball de su bolsillo.
-Alto ahí, humano. -Dijo Milky, enviando a volar la pokéball con un chasqueo de dedos. - Si deseas atraparme, has de demostrar que eres digno de ello. Con un combate!
-E-espera, qué pretendes? -Preguntó Plantix
-Si logras derrotarme, me uniré a tu cruzada. Si pierdes... mala suerte. -Dijo Milky. - Qué dices?
-... -XPea lo pensó un momento. - Acepto!!Se aproxima un gran combate! Qué nuevos desafíos aguardan? Qué misterios conservan los polvos cósmicos de Lunala? Cuál será la nueva catástrofe? Esto y más, próximamente!
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ORIGINS
FanfictionAntes, mucho antes de ser el renombrado guerrero que es, Plantix pasó por muchos eventos impresionantes e increíbles junto a sus primeros amigos, y junto a su entrenador, lo harán todo para vencer el desafío de los gimnasios y llegar a la cima! Fáci...