ORIGINS

La estrella y el guerrero lunar

Milky se puso en posición y Plantix alzó su espada, listo para ejecutar las órdenes de su entrenador. Todo parecía indicar un gran combate. XPea estaba decidido: si vencía, ganaría un increíble miembro para su escuadra. Debía ganar a toda costa.

Plantix realizó la primera maniobra, lanzándose a dar un gran tajo, pero Milky lo esquivó fácilmente con un teletransporte. Este último lanzó un gran meteoro contra el guerrero lunar, generándole un daño considerable.

-E-egh, estoy herido... -Dijo Plantix, pero sin llorar, se sobó un poco y regresó al calor del combate.
-Verás, querido amigo y compañero de viaje... estás llegando a la mitad de tu viaje por los gimnasios. -Dijo el Jirachi - Los enemigos a partir de ahora serán muy duros. Cada combate será un desafío. Tu espada y tus habilidades solas ya no bastarán para hacerles frente. Soy la prueba que necesitas para seguir adelante; contrario a Lunala, no me estoy dejando ganar por ningún medio. Y ya no estoy dormido. Así que dame con todo lo que tengas!!!

Plantix lo miró con decisión. Alzó su espada y le lanzó un Fuerza Lunar (no ser confundido con Láser Lunar) mientras giraba sobre su propio eje, haciendo un tajo circular. El reflejo perfecto de plata cubierta por una fina capa de esmeralda cristalina cubrió la habitación cegando un poco a Milky, momento que el guerrero aprovechó para atacar con un fuerte espadazo.

El Jirachi ni se inmutó. Sacudió la cabeza e invocó una estrella fugaz, la cual regeneró su energía en una medida considerable. Luego atacó a Plantix con una lluvia de estrellas, que si bien no eran muy grandes, eran bastante filosas.

Plantix decidió entonces usar su técnica infalible. Hasta ahora no le había fallado, o no?

-Has subestimado mi poder. -Dijo Plantix, travieso - Ahora, invoco el poder que la luna me ha conferido... Láser Lunar!

Absorbió la luz de la luna y la dispersó en un delgado hilo de plasma que luego se volvió un corriente interminable de energía masiva. Milky trastabilló, perdió el equilibrio y voló una distancia mediana hacia atrás. Había recibido un daño moderado, pero logró reponerse casi sin problema.

-Pero qué?- -Vociferó el guerrero, estupefacto.
-Te lo he dicho. Los enemigos a partir de ahora serán muy fuertes. -Dijo Jirachi - Y aunque yo pueda ser una excepción, harán lo mejor posible el trabajo de hacerte papilla. Porque eso es lo que quieren. Verte caer. Ser derrotado, humillado, y quizás, muerto. Es la dura vida de aquellos que llevan tu camino. La gente quiere ver sangre, o savia, en tu caso, y es su deber derramarla. Como tu amigo, lo único que quiero es probar que estés listo. Estoy seguro de que podrás derrotarme a mí y a muchos más. Pero es mejor asegurarse.
-Pero, porqué mis enemigos me odian tanto? -Preguntó Plantix.
-Por favor, no me hagas reír. -Dijo Milky tras una carcajada - Siempre pasa en esta clase de travesías. El héroe debe aprender y crecer, acabar como alguien derrotado en casi todas las circunstancias. Y bueno, todo ese cliché de nunca poder hacer las cosas por cuenta propia porque si no tienes problemas en todo lo que haces es porque eres o muy poderoso o muy tarado para tu propio bien.
-Espera, ehhhh? -Plantix se había desconcertado.
-Básicamente, si tu vida no es un infierno pierdes el derecho a llamarte "héroe". -Dijo Milky.

Plantix entendió, y se preparó para el impacto. El Jirachi arremetió contra él y lo estampó contra la pared. Plantix lanzó otro Láser Lunar, pero notó como una de sus hojas perdía consistencia y rigidez, hasta derretirse.

-Estooo, q-qué carambolas pasa aquí? -Preguntó Plantix, asustado.
-Los enemigos no serán la peor parte de tu viaje. -Dijo Milky - Como consecuencia de alcanzar tu poder máximo y tu forma final de evolución, tu poder también crecerá. He aquí el problema: Es tanto poder que tu cuerpo no puede soportarlo. Si abusas de tus técnicas mágicas, te irás derritiendo poco a poco, hasta que de tí no quede ni el alma. Debes racionar tu poder de forma sabia y aprender a trabajar en equipo para abrirte paso. Por poderoso que seas, de algún modo u otro siempre ocuparás ayuda.

Plantix asintió una vez más y devolvió el ataque puño meteoro usando su espada para asestarle un golpe en su puño. Luego procedió a usar la Ira de la Naturaleza, enviando una buena cantidad de hojas afiladas a Jirachi, pero este ni se inmutó. Intentó volver a usar Puño Meteoro, lo cual golpeó a Plantix fuertemente. Encima de ello aumentó el ataque de Milky.

Plantix usó su espada para golpearlo una y otra vez sin cesar. Le pegó treinta tajos de una sentada, pero Milky no parecía recibir daño considerable. Peor aún, cuando lo recibía, usaba deseo para anular el daño y recuperarse.

La salud de Plantix iba en picado, no iba a lograr resistir contra el poderoso pokémon singular. Tras un par de Láseres Lunares más, empezó a sentirse mareado, así que no pudo luchar más, o al menos de forma eficiente. Ello preocupó a XPea, quien decidió retirar a su pokémon más fuerte del campo de batalla. Envió entonces a su Pikachu.

-RaiRai, adelante! -Ordenó XPea.

El Pikachu se ubicó en posición y lanzó potentes descargas al Jirachi. Este acabó paralizado, pero logró atinar un fuerte puño meteoro a RaiRai y enviarlo varios metros hacia atrás. Decidió XPea enviar a su Glaceon.

-Glaze, demuéstrale de lo que eres capaz! 

Glaze asintió y le disparó un rayo hielo para congelarlo, aunque este lo desvió con su poder psíquico. RaiRai recuperó la consciencia y logró confundirlo spameando Agilidad. Ello mareó al pokémon deseo, lo cual Plantix aprovechó para darle treinta y dos tajos limpios. Haciendo un daño considerable, pero no total, RaiRai lanzó un Rayo y Glaceon un Carámbano, mientras Plantix daba el toque final con un Vendaval Hojarasca. 

Milky cayó derrotado. Se arrodilló en el suelo para recuperar el aliento. Hubo unos segundos de silencio. Milky miró a XPea a los ojos, y haciendo uso de sus últimas energías, le dedicó la siguiente frase:

-Estimado humano, has logrado derrotarme, con ayuda de tus aliados. Se ve que estos tres te quieren mucho, así que cuídalos mucho. Estoy seguro de que serán una escuadra de oro, además de yo mismo, que me uniré a tu equipo. -Jirachi se durmió otra vez.

Aún inconsciente, levitó hacia XPea y presionó el botón de una Luna Ball. Se atrapó automáticamente. XPea no pudo contener un grito de emoción.

-L-lo he logrado... ¡He-he atrapado un pokémon mítico! -Celebró el joven entrenador - ¡Soy lo mejooooooooooooooor! 

Los pokémon no pudieron evitar poner los ojos en blanco. Primero porque estaba tomando el mérito por el trabajo que habían hecho ellos, segundo porque era incómodo ver a XPea actuando como infante y tercero porque se escucharon varias sucesiones de pasos subir las escaleras.

Entró por la puerta una bella chica, la cual el Gloom no reconoció, pero XPea pareció alegrarse de ver.

-¡Flake! ¡A que no te lo crees! ¡He atrapado un Jirachi! -Dijo él
-Ermmm, sí, felicidades, pero son las dos de la mañana y tengo intenciones de dormir... -Dijo ella, tan adormilada que cayó dormida sobre el hombro de XPea de forma cómica.
-Vaya, y decía yo que Jirachi era el ser más dormilón. -Dijo él. La acurrucó en su cama y se acostó a dormir en el sofá, pero una segunda persona subió las escaleras.

Era grande. Y tenía una chancla en la mano.

-Hijo, ¿porqué estás despierto a las dos de la mañana haciendo tanta bulla? -Dijo la señorita al otro lado, entrando para ver. - ¡OH ARCEUS MÍO! Cómo terminó tu habitación tan desordenada en cuestión de dos minutos?
-E-ehhh, m-mamá, ¡puedo explicarlo! -Dijo XPea, intimidado.
-Explicaciones ni qué ni nada, vení para acá que no te voy a hacer nada -Dijo la madre de XPea.

XPea tragó saliva.

-¡Patitas pa' qué las quiero! -Dijo él huyendo lo más rápido posible

¡Y así termina una gran noche en la vida de XPea! ¡Un gran nuevo integrante del equipo que será muy útil... ¿o no?, el regreso de Plantix con su amado líder y una batalla memorable! ¿A qué enemigos fuertes se enfrentará Plantix ahora? ¿Se sabe algo de la nueva catástrofe? Esto y más próximamente!

--Continuará--