El misterio tras la Catarata - Parte 3

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Plantix y Cure continuaron su travesía a través del bosque. La luna se encontraba en su punto más alto, ambos caminaban entre risas, tratando de volver a casa. Hablaban como si se conocieran de toda la vida.

Un último lago yacía entre su camino de vuelta a casa. Esta vez, sin embargo, había un pequeño puerto y unas cuantas barcas para dos.

- Damas primero? - Preguntó Plantix.
- Oh, no, adelante usted, noble caballero! - Dijo Cure.
- Insisto, pase adelante, dama.
- No, yo insisto!
- No, yo insisto!
- No, yo insisto!

Plantix agarró a Cure y la puso en la barca. Ambos se rieron. Plantix empezó a remar, tranquilamente, mientras los dos contemplaban las estrellas.

- No todas las noches son como esta. - Dijo Cure mientras la brisa nocturna golpeaba su rostro relajado. - O hay mucha luz, o hay nubes, pero algo tiene que haber.
- Concuerdo. Es una noche muy bella. - Dijo Plantix.
- Sabes? Tenía miedo de no ser suficiente para Flake... pero me has abierto los ojos. Ahora, cuando volvamos, me aseguraré de hacerlo lo mejor que pueda. Igual que tú lo haces por XPea.
- Así se habla!
- ...
- ...
- Me gusta contemplar las estrellas. Son hermosas, no crees?
- ... - La mirada de Plantix estaba fija en otra parte.
- ... Plantix? Porqué no contes...

Cure no pudo pronunciar otra palabra. Notó como Plantix le miraba con una sonrisita y un ligero rubor en sus mejillas. Al notarlo, Cure también se ruborizó. Plantix le guiñó un ojo, y Cure no pudo más con el sonrojo y le hizo pucheros.

- N-no hagas eso!! - Dijo ella.
- Jaja, estás roja como baya tamate. - Bromeó Plantix.
- ... Supongo que el rojo no me queda bien...
- No, al contrario. Te ves muy tierna.
- M-me dijiste tierna?
- Jeje, acaso no me oíste?
- No lo sé... déjame escucharte de más cerca. - Cure se acercó un poco a Plantix.
- Eres tierna.
- Todavía no te escuchoooo! - Dijo ella en falsetto. Luego se acercó hasta el puro frente de Plantix.
- Eres tier~ - Plantix fue interrumpido por Cure, quien le plantó un beso en sus labios.
- Jaja, quién está rojo ahora?
- 0//_//0
- Sabes...? El rojo también te queda lindo.

Ambos rieron.

- Cure...
- Dime.
- Sé que quizás se te haga apresurado pero... quisieras que, no sé, saliésemos en una cita?
- Es una broma? Hagámoslo! Digo... Sip!

Ambos rieron de nuevo.

Fue entonces cuando se les apareció Mespirit, el último pokémon guardián del lago.

- Parece que aquí hay un poco de emoción! - Comentó el Pokémon Legendario.

Ambos se sobresaltaron, pero se calmaron al ver el rostro amable de Mespirit. El pokémon legendario se limitó a ir al saco de malla de Plantix y extraer la Piedra Solar.

- Justo como habríais sospechado, Cure no evolucionó porque pusimos un hechizo de Piedra Eterna en ella cuando entraron a la catarata siguiendo las instrucciones. - Dijo Mespirit
- Espera... qué? - Preguntaron ambos
- Ustedes dos siempre estuvieron destinados a ser. - Dijo Mespirit - Incluso en la mayoría de otras líneas temporales e incluso esta, en pasado y futuro, humanos o pokémon, vuestras almas están destinadas a ser. Una y otra vez. No importa qué.
- Entonces... a qué quieres llegar? Porqué tanto drama y guionazo por algo que igual ocurriría? - Preguntó Plantix
- ... Tristemente ahí radica el asunto. En casos pasados, ustedes se juntarían por riqueza o lujuria. - Dijo Mespirit - Entonces mis hermanos y yo decidimos que esta vez podría ser distinto, haciéndoos valorarse por lo que realmente sois.
- Cómo así? - Preguntó el guerrero.
- Gloom es un pokémon difícil de apreciar, especialmente por su fuerte hedor. Pero al parecer ustedes dos lograron limar asperezas y ver la belleza del uno en el otro. - Dijo Mespirit. - Así que ahora, Cure puede evolucionar como marca de vuestro amor verdadero, y como esperanza de que en futuras vidas, vuestras almas comprendan esta lección.

Cure miró la extraña roca por unos momentos. Luego volvió a ver a Mespirit. Seguidamente, miró a Plantix.

- Debería...? - Preguntó.
- Es un cambio irreversible. Y si no lo hicieses, seguirías siendo mi adorada Cure. Bellossom o Gloom, o incluso Vileplume. Nada de ello cambiará mis ojos hacia tí. - Dijo Plantix, mirándola con ternura.

Cure lo pensó unos instantes mientras las estrellas titilaban sobre sus cabezas. Luego, en un rápido movimiento, arrebató la piedra de las manos de Mespirit, la abrazó y seguidamente plantó un beso a Plantix, mientras toda la escena se iluminaba y acababa convertida en una Bellossom. Una de las más bellas, de hecho.

- Bellossom es un pokémon que nos enseña la belleza de la vida en todo su esplendor. Cuanto más hedor tuviese el Gloom del cual evolucionó, más bellas serán sus flores. - Comentó Mespirit.
- C-Cure... te ves... hermosa... - Plantix no podía quitarle los sorprendidos ojos de encima.
- Ji, ji. Ya ves... sorpresas que da la vida. - Dijo Cure.

Plantix se volvió un segundo para agradecer a Mespirit, pero cuando intentó verlo, ya no estaba por ningún lado.

Así fue como, entre risas y más risas, Plantix y Cure volvieron al campamento.

- Bueno... Aquí estamos. - Dijo Plantix, finalmente sentándose.
- Te veré mañana, mi querido héroe. - Cure plantó un beso en la mejilla de Plantix y se fue a dormir.

El alba se cernía de a poco en el horizonte. Una brisa de madrugada sopló los pétalos de Plantix, quien se acostó en el pasto junto a la fogata y decidió dormir también. Notó, sin embargo, un Pikachu en la tienda de XPea, y a todo ello se preguntó antes de cerrar los ojos...

"Cómo estará RaiRai?"

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