ORIGINS

La encantadora Cure

Plantix sonreía por fuera, pero muy dentro de su ser sabía que algo andaba mal. Era impresionante e imponente que se hubiera embarcado en algo realmente grande, así de sopetón. Era realmente aterrador. Lo peor de todo es que ni siquiera sabía lo que iba a pasar ni cómo prepararse para ello. Era como vivir una pesadilla. ¡Ay, qué horror!

Aunque no era tiempo para ser gallina. Plantix había estado cuidando del Mudkip, además de otro huevo que cierta entrenadora le había encargado. XPea se había prácticamente desentendido de su vida de entrenador, y la falta de batallas empezó a irritar un poco a Plantix.

Pero una noche... 

Plantix fue despertado por un leve crujido proveniente del lecho de la cama de Flake. Tras asegurarse de que no había enemigos, se acercó hacia ella y vió que el huevo tenía una grieta. Lo tomó en brazos y lo colocó en el suelo, tomando "prestada" la manta de RaiRai. Sus instintos no le fallaban, el huevo se abrió y de él salió una bella Oddish. Sus hojas ondearon al viento y miró a Plantix, perpleja. Casi como si lo reconociera. Se lanzó a su encuentro tan pronto se acostumbró a la penumbra. Plantix trastabilló y se cayó de espaldas, mientras la encantadora Oddish le miraba con ojos enternecidos.

- Vaya caballero de armadura reluciente me ha salido, eh? - Sonrió ella
- Esto... Cómo sabes quién soy? - Contestó el otro
- No sé quién eres. Pero me resultas gracioso. - Dijo ella, aún con una sonrisa
- Pues... supongo que despertaré a Flake. Ella te dará identidad. - Dijo él

Dicho y hecho, se dirigió a la cama de la entrenadora y le dio una leve sacudida. Se levantó, somnolienta, y trató de abrirse paso entre la oscuridad. Se tropezó con RaiRai, quien pareció molestarse. Decidió entonces que tuvo suficiente y encendió la luz. Se encandiló por un momento, y luego volvió a ver la escena. Se alegró tanto de que el huevo eclosionara que se le pasó el mal agüero.

- Pero qué hermosura! - Exclamó. - Creo que al fin tengo una nueva integrante para mi equipo. Pero... cómo debería llamarte?

Lo pensó unos instantes. Luego tomó a la Oddish en manos y la miró a los ojillos.

- Me has "curado" el mal humor que me causó Plantix. Y creo que RaiRai también está feliz. Te llamaré entonces, Cure, con la esperanza de que alegres las vidas de muchos más!

La oddish no presentó reacción alguna. Solo se miraron a los ojos un buen rato. Luego subió al hombro de Flake de un salto y se sentó. Flake rió, y así inició una linda amistad.

Ha nacido la encantadora Cure. Qué clase de pokémon caerán bajo sus hechizos? Solo el tiempo lo dirá. Hasta el próximo episodio!