Venganza

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Hacer cualquier movimiento por diminuto que fuera le resultaba imposible. Tenía una extraña sensación recorriendole el cuerpo entero, como un dolor agudo que abarcaba cada uno de sus músculos.

Tal era el dolor que respirar parecía una tortura. Su pecho subía y bajaba de forma lenta y pausada, disminuyendo un mínimo porcentaje del dolor que tenía.

Lentamente consiguió abrir sus ojos, aunque no duro mucho con ellos abiertos pues la escasa luz que tenía sobre ella le lastimaba, impidiendo que reconociera donde estaba.

Trató de cubrir sus ojos, pero al momento de querer mover sus manos se percató de que estaban atadas detrás de su espalda. Intento hacer movimientos para aflojar la cuerda, sin éxito decidió detenerse cuando sintió la cuerda quemándole las muñecas por la fricción.

Acto seguido trató de mover los pies, encontrándose con la sorpresa de que igual estaban atados, por encima de sus talones a las patas de la silla.

—¿Por fin despertaste? —pregunto una voz sumergida en la profunda oscuridad del pequeño cuarto

Esforzándose por abrir los ojos logró mantener el derecho abierto, parecía guiñar con el izquierdo aunque en realidad trataba de abrirlo.

—¿Q-quien eres? —cuestiono, sintiendo la resequedad en su garganta y boca

Lo único que lograba ver, finalmente con sus dos ojos abiertos, era una parte del pantalón gris y los zapatos negros que eran iluminados gracias al diminuto foco de luz blanca.

—¿No reconoces mi voz? ¿Tan rápido te olvidaste de mí? Que cruel eres ____

¿Qué si reconocía su voz? Apenas lograba adaptarse a la situación en que estaba y ese sujeto le pedía reconocerlo con solo escucharlo.

Traer a flote su último recuerdo se volvía una mancha oscura y borrosa en su mente. No lograba completar ninguna imagen.

—Siquiera has un esfuerzo por recordarme, muñeca

¿Muñeca? —dijo dividiendo aquella palabra en sílabas que arrastraba entre sus labios

Parecía que el apodo dicho logro hacerla despertar completamente, como si un balde de agua helada cayera sobre ella y la hiciera reaccionar, además de devolverle los recuerdos.

Caminando calmadamente, sonando la suela de sus zapatos con cada paso, quien hablaba desde el fondo se reveló.

—Z-zeke

La voz de ____ tembló al decir ese nombre. Un miedo que creyó dejar atrás volvió, cubriéndola de un escalofrío desagradable que aumento cuando lo tuvo sujetando su barbilla con fuerza.

—Si me recordabas

—¿Qué es lo que quieres? Hace mucho que dejamos de vernos, ¿Por qué vuelves ahora?

Trataba de aparentar seguridad, pero era difícil tartamudeando y con el temblor en su labio inferior.

Zeke río mirando la escena frente a él. Soltandola bruscamente retrocedió un paso y decidió responderle.

—Es bastante obvio muñeca, solo piensa y obtendrás la respuesta que buscas. Oh discúlpame —dijo con fingida culpa—. Olvidaba que eres demasiado ingenua e inocente

Probablemente revivir el pasado fue lo que le brindo el impulso que necesitaba.

Apartando ese miedo de su cuerpo, controló el escalofrío que tenía y logro encararlo.

—Lamento decepcionarte diciendo que no soy más esa niña que conociste —respondió mirándolo molesta

—Eh... Tienes algo de razón, antes no hubieras podido mirarme como lo haces ahora. Inmediatamente habrías agachado la mirada

𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora