𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤

Lluvia y neblina

Odiaba las tormentas.

Las odiaba más que cualquier otra cosa, porque me hacían recordar y revivir aquel momento del pasado que daría todo por querer olvidar, o por haber impedido que pasará.

Miraba através de la ventana, sentada en el suelo frío y con la espalda recargada en la pared, con mis manos abrazando mis piernas y mi cara recargada sobre mis rodillas, como las gotas de la fuerte lluvia chocaban contra el vidrio y los destellos de los relámpagos iluminaban casi toda la habitación. Cuando uno de ellos caía, mi sombra podía verse con claridad en el suelo y cerraba los ojos al escuchar el fuerte sonido que producían.

Aunque no lo quisiera, las imágenes de ese día aparecían frente a mí, tan claras como la vez que ocurrió e igual de dolorosas. Sentía que revivia ese instante, con lujo de detalle y sin olvidar absolutamente nada. Escuchaba los gritos a mí alrededor, casi podía oír como cada gota chocaba contra el suelo y los latidos acelerados de mi corazón, que en un momento, fueron opacados por los gritos desesperados y desgarradores que salían de mi boca, con una fuerza que lastimó mi garganta. Veía como ese grupo de titanes aparecía de entre la niebla y devoraba a cada uno de una forma más cruel que la anterior.

Las lágrimas resbalaron por mi mejilla como las gotas de lluvia lo hacían en la ventana. Sollozoba de manera lenta y veía al otro lado de la ventana una ilusión del momento donde mi mejor amiga murió.

No pude llegar a tiempo. Isabel trato de dar pelea, quiso ser valiente como siempre, pero al mirarme con esos ojos inundados por el miedo supe que nuestra despedida tendría lugar ahí. Recuerdo lo fuerte que grite cuando la ví morir ante mis ojos, el dolor tan grande que sentí en mi pecho y que me quito la fuerza para seguir en pie. Lleve mi mano hasta mi corazón y aprete la tela de mi ropa entre mis dedos, sentía el mismo dolor.

En medio de todo ese infierno, una silueta apareció entre la neblina. Alguien que había contemplado la misma escena que yo, se encontraba de rodillas en el suelo.

Quería correr a los brazos de Levi, pero mis piernas se movieron tarde y empecé a alejarme del suelo. Un titán me tomó y me acercaba hasta su boca lentamente, o al menos así lo sentí yo.

Ví como Levi activo su equipo y luchaba por llegar a tiempo, pero ambos sabíamos que no lo lograría. Quise mirarlo una última vez, antes de que todo acabará, así que le sonreí para asegurarme de que mi último recuerdo en él, no fuera una mirada derrotada, sino la misma sonrisa que le dedique cuando lo conocí.

Jamás pensé que Farlan se arriesgaría por salvarme.

Paso tan rápido, que no supe que había ocurrido hasta que ví como mi mejor amigo, tomaba mi lugar en la mano de aquel monstruo.

Extendi mi mano hacia él mientras caía al suelo, pero él solo me dijo algo que hasta la fecha no puedo dejar de repetirme.

«—Cuidalo mucho ____ —leí lo que sus labios dijieron antes de que fuera tragado

—¡Farlan! —grite a centímetros del suelo, sabiendo que no me escucharía más»

Tape mis oídos queriendo dejar de escuchar su voz. Era tan doloroso recordar sus últimas palabras, y como apesar de saber que moriría, Levi, su mejor amigo, era todo en lo que podía pensar.

Si Levi no me hubiera atrapado antes de caer al suelo, seguramente no habría podido hacer lo que Farlan me pidió.

La situación fue demasiado para mí, mi cuerpo entero se paralizó y de mi boca ya no podía salir más gritos. Sentía que perdía el conocimiento de apoco y mi último recuerdo, fue ver a Levi masacrando a los titanes sin piedad.