𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤

A la distancia

A la distancia tu voz es más clara.

A la distancia tu rostro es más hermoso.

A la distancia puedo ser yo mismo.

A la distancia te amo.

—¡Levi reacciona!

La fuerte sacudida por parte de Erwin me trajo de vuelta a la realidad luego de estar perdido entre mis pensamientos. Reaccione girando mi rostro hacia él, sustituyendo la bella imagen que veía por el rostro molesto de mi amigo.

—Llevó hablandote como diez minutos y ni siquiera estabas escuchando

—Tch, controlate ¿Quieres? —le sugerí. Puede que lo haya ignorado, pero no podía tolerar sus reclamos tan cerca de mi cara—. Solo me distraje unos segundos

—¿Unos segundos? —repitió con ironía—. Desde que llegamos a la biblioteca no has prestado atención. ¿Qué es lo que estabas viendo?

Apesar de haberme preguntado no esperaba que yo le respondiera. Él mismo buscó en la dirección en la que yo antes miraba, tratando de identificar lo que llamó mi atención.

—Oh —un sonido de asombro salió de sus labios

Por ese gesto de su parte entendí que había concluido su busqueda. Evite verlo fingiendo leer el libro que tenía enfrente. La página seguía siendo la misma desde que lo abrí, de hecho perdí la cuenta del número de veces que leí el mismo renglón. Podría recitarlo de memoria.

—Ya veo —dijo, volviendo a acomodarse en el asiento e intentado que lo viera—. Está en nuestra clase ¿No?

—Eso creo —quise restarle importancia con un tono de voz indiferente

—¿Cómo es que se llamaba?

De reojo pude ver que sostenía su barbilla, mirando un libro como si este tuviera la respuesta.

Tuve ganas de decir el nombre, pero me reprimí. Si lo decía seguramente Erwin confirmaría lo que tanto sospechaba.

—¿____? Creo que así se llamaba

Me encogí de hombros tratando de parecer desinteresado.

—¿No te toco como compañera en el proyecto final?

—Si —respondí mirándolo—. Ya dividimos el trabajo. Seguramente por eso está aquí

Erwin asintió luego de escucharme.

Sin entender lo que hacía, lo ví cerrando los libros que antes tomamos de los estantes, guardar sus plumas en un pequeño estuche y cargar con su mochila en el hombro.

—¿Qué haces? Fuiste tú quien sugirió venir a estudiar a la biblioteca y ahora te vas —dije en forma de reclamó

—No me voy, solo cambio de asiento

Noté sus verdaderas intenciones al verlo caminando directo a ____. Veía que él le decía algo, ella reaccionó sorprendida por encontrar de repente a alguien a su lado, pero le sonreía con amabilidad. Platicaron por un rato hasta que Erwin tomó asiento frente a esa mesa y ____ guardó sus cosas para luego caminar hacia donde yo me encontraba.