De todo un poco en esta serie de one shots de Levi Ackerman y ____.
🥇No. 1 en leviackerman (23/10/21 - 24/10/21)
🥇No. 1 en ackerman (03/11/22)
🥇No. 1 en levixreader (29/12/22 - 30/12/22) (1/03/23 -02/03/23)
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Las lágrimas corrían por sus mejillas sin control.
Los sollozos aumentaban conforme se alejaba.
____ corrió desde la entrada de la que, hasta ese momento, consideraba su hogar. Un lugar seguro que compartía junto a la persona que amaba. Todo era un simple espejismo que se quebró en cuanto ella abrió la puerta.
—¡____! —escuchó a Levi llamarla desesperado. Debido a la lluvia podía escuchar sus pasos apresurados golpeando los charcos de agua, persiguiéndola—. ¡____, maldita sea, espera!
No le hizo caso. No lo escuchó.
Continuó corriendo por el camino de entrada, resbalando con el concreto mojado cayendo de rodillas. No demoró en ponerse de pie sobreponiéndose al dolor, lo único que quería era irse. Dejó su bolsa en el piso, la cual cayó de su hombro cuando tropezó.
«—Esto no es real. No es real. ¡No es real! —gritó en su interior tratando inútilmente de autoconvencerse»
Quería creer que la imagen de Levi besando a otra mujer en la sala de su casa, no era real.
Se detuvo de golpe al llegar a la avenida principal. Los carros avanzaban en ambos sentidos deprisa, aventaban el agua del suelo hacia ella empapando más su ropa y ayudaba a disimular su intenso llanto. Miró el semáforo en verde, observó la cuenta regresiva que marcaba el reloj indicando en cuanto tiempo el semáforo cambiaría de color. Faltaban 40 segundos.
—¡Carajo, ____, déjame explicarte!
Volteó de prisa divisando a Levi corriendo directo a ella. La siguió desde la puerta de su casa y no parecía cansado de correr esa distancia, contrario a ____ que respiraba agitada.
30 segundos para que pudiera cruzar.
Él llegaría antes.
Sintiendo que su cuerpo temblaba por la tontería que estaba a punto de hacer, apretó los puños y comenzó a correr cuando el auto más cercano pasó. Tenía que atravesar cuatro carriles, dos iban a la derecha y dos a la izquierda. Pudo correr hasta la mitad teniendo que detenerse, los autos que conducían a la izquierda no dejaban de pasar demasiado rápido.
—¡¿Qué mierda estás pensando? ¿Planeas ir tan lejos solo para que no me acerque a ti?! — consiguiendo que su voz le hiciera competencia al ruido del tráfico—. ¡No te muevas de ahí!
—¡Cállate! —gritó ella dándole la espalda. Se armó de valor y cruzó el primer carril provocando el sonido de una bocina que reclamaba su imprudencia
Solo le faltaba un carril, el último y podría estar a salvo al otro lado de la acera.
Avanzó sin medir la distancia del auto que conducía, notó las luces y el sonido del claxon resonó con fuerza.
