»- 𝟠 -«

1.2K 171 11
                                    

Esa mañana despertó antes de que su alarma le diera indicio del comienzo de un nuevo día.

Por primera vez en mucho tiempo se levantó con una sonrisa en el rostro y sintiéndose lleno de energía siguió su rutina con naturalidad, aunque sin poder evitar los nervios que por momentos se hacían presentes.

Tardó demasiado escogiendo la ropa que usaría cosa que era muy rara en él, pero al recordar la pequeña broma del tiny sobre haberlo conocido despeinado y en pijama no pudo evitar esmerarse en su aspecto; por algún extraño motivo quería lucir bien para él.

Se sentía ansioso por verlo de nuevo a pesar de haberse quedado despiertos hasta tarde, deseaba darle los buenos días y tal vez mimarlo un poco ¿por qué no?

Un poco tímido se acercó a la cápsula y se asomó por una de las diminutas ventanas encontrándose con una escena que le hizo cubrir su boca con ambas manos para ahogar la carcajada que amenazaba con escaparse de su garganta.

Horacio estaba recostado boca arriba abarcando toda su pequeña cama con ambas piernas estiradas cual estrella elevadas sobre la cabecera de madera, uno de sus bracitos colgaba hacia el vacío aferrado a la almohada que se negaba a dejar caer y el otro reposaba sobre su barriga.

Ninguna frazada lo cubría pues todas yacían en el suelo aún lado de la cama dejando ver un adorable mameluco de stitch como pijama; tenía el ceño ligeramente fruncido y murmuraba cosas inteligibles para el pequeño ruso que le observaba pelear entre sueños.

»»————-————-««

«𝚁𝚎𝚏𝚎𝚛𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚍𝚎 𝚙𝚒𝚓𝚊𝚖𝚊 𝚢 𝚙𝚘𝚜𝚝𝚞𝚛𝚊 𝚍𝚎 𝚝𝚒𝚗𝚢 𝙷»

«𝚁𝚎𝚏𝚎𝚛𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚍𝚎 𝚙𝚒𝚓𝚊𝚖𝚊 𝚢 𝚙𝚘𝚜𝚝𝚞𝚛𝚊 𝚍𝚎 𝚝𝚒𝚗𝚢 𝙷»

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

»»————-————-««

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


»»————-————-««

«Es demasiado adorable» pensó sonriendo ladinamente antes de alejarse.

Consciente del tiempo de sobra que tenía decidió sorprenderlo preparándole el desayuno; recordaba haberle escuchado decir en algún momento que le gustaba lo dulce decidiéndose así en prepararle un par de waffles con crema batida, bombones y chocolate.

»»————-————-««

»»————-————-««

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

»»————-————-««

No tuvo que mencionar dos veces sus intenciones para recibir ayuda pues apenas tiny Larissa lo vió en la cocina corrió a su lado y juntos prepararon lo que tenía en mente siendo apoyados también por Alex y tiny Nickolai quienes le miraban sonrientes desde la barra de la cocina.

Cuando su sorpresa estuvo lista subió a toda prisa para entregarla más se sorprendió al descubrir que su habitación estaba exactamente igual a cómo la había dejado.

Miró la hora en su móvil por milésima vez; se estaba haciendo tarde y su tiny no daba señales de vida dentro de su cápsula.

No sabía cómo despertarle; había intentado llamarle, tocar su pequeña puerta, hacer demasiado ruido, mover la cápsula y nada había dado resultado; no podía creer que tuviera el sueño tan pesado.

Algo inseguro y conteniendo la risa por la forma en la que el pelirrojo seguía dormitando se atrevió a abrir la cápsula y con su dedo índice comenzó a picarle las costillas en un intento de desperezarlo.

Aún dormido soltó su almohada, se dió vuelta y abrazó el dedo que lo molestaba restregando una y otra vez su mejilla contra éste en un intento de obtener mayor comodidad.

La risilla que había dejado salir el pequeño ruso fue lo que lo despertó.

Entreabrió sus ojitos y al reparar en qué era lo que abrazaba se asustó soltándolo de inmediato y cayendo de espaldas al suelo cuando intentó incorporarse de golpe.

Sentado en el suelo restregaba sus ojitos con ambas manos en un vago intento de alejar el sueño y comprender qué estaba sucediendo; grande fue su sorpresa al reparar en su cápsula abierta de par en par y a Viktor mirándole divertido.

— Pero que-

— Bonita pijama — dijo burlón sin disminuir el tamaño de su sonrisa.

Ante sus palabras el tiny abrió los ojos como platos y enrojeció violentamente al caer en cuenta de que lo que chico decía era cierto; estaba en pijama.

Presa de la vergüenza tomó una de las frazadas del suelo y se cubrió como pudo adoptando así una apariencia aún más adorable.

Frunció el ceño y dejó salir un puchero cuando Viktor estalló en carcajadas tomando una de sus pequeñas almohadas y lanzándola directo a su rostro.

— ¡Yo no le veo la gracia!

— ¡Hey, no te enojes! — replicó aun riendo y ocultándose tras su antebrazo ante la amenaza de un nuevo ataque — ¡que te he traído el desayuno!

Al escucharle sus ojitos brillaron por la emoción y bajó la almohada que sostenía en alto lista para ser lanzada.

— ¿Cocinaste para mi? — preguntó bajito haciendo que el ruso asintiera sonriente y enternecido a la vez.

Sintiendo su corazoncito latir acelerado se puso de pie y corrió hasta el borde saltando hacia las manos que el ruso había juntado para sostenerle y así llevarle hacia el escritorio en el que descansaba su desayuno.

Al mirarlo alzó ambos bracitos removiéndose emocionado aún en las manos del niño.

— ¡Se ve delicioso! — gritó colocando sus dos manitas en sus mejillas — ¡Gracias, Vik! — se giró y depositó un tierno besito en la mejilla del niño ocasionando que enrojeciera y sonriera bobamente.

— A-aunque creo que t-tendrás que comerlo de camino — murmuró aún avergonzado por el tierno gesto desviando la mirada de los bonitos bicolores que yacían fijos sobre él — vamos un poco tarde... y aún sigues en pijama — concluyó volviendo a reír y ganándose un golpe del tiny.

»»————- ♡ ————-««

» 𝐼 𝑓𝑜𝑢𝑛𝑑 𝑦𝑜𝑢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora