Eres mía, mi conejita I & II

19- Despertar

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La primera persona en comentar cinco veces el emoji del conejo (🐰) le dedicaré el próximo capitulo...

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NARRADO EN 3RA PERSONA

Esa noche en el arroyo todo fue muy bonito para ambos. Dos personas que se amaban habían sido unidos por la Diosa Luna.

Ambos estaban tan concentrados que ni siquiera se daban cuenta de que alguien los vigilaba mientras dormían abrazados en una cueva.

Él los había visto

Él ya sabía quién era ese lobo con el que su "conejita" andaba. Se sentía enojado, tenía sed de venganza y se sentía traicionado como si él era más que un desconocido para la joven.

Le hacía enojar el hecho de que no lo hizo a tiempo. Ella ya se había entregado a otro ante sus propios ojos.

Lo mataría... Eso quería... Su vida no estaba en su mejor momento y le daba igual si era asesinado por tocar la pareja del Alpha.

—Aunque sea lo último que haga. Te haré entender que no eres más que una insignificante coneja, que eres mía, porque yo lo quise así desde que te vi — susurró para sí mismo, más como una promesa.

Cerró sus puños por el enojo, le daban ganas de atacar ahora mismo que ambos estaban desprevenidos durmiendo. Pero mejor no, primero quería disfrutar tanto de ella como vio que lo hacía él.

Hacerla gemir su nombre como ella había gemido el de otro. El de su propio compañero.

Rio ante los pensamientos

Tampoco es que hayan sido buenos amigos, sólo se hablaban por el trabajo. Pero claramente ninguno le caía bien al otro.

POV ETHAN

Fue una noche maravillosa, es más, la mejor noche de todas. Despertar junto a ella fue el sentimiento más bonito que pude sentir.

Mi aroma se había impregnado un poco a su cuerpo, me encanta ese nuevo aroma en ella, ahora sólo faltaba la marca para estar completamente Unidos. Pero lo tomaré con calma, sé que se le hace un poco difícil empezar algo diferente conmigo.

Sabía que era mía, como yo era suyo a partir de ahora...

—Ethan — su dulce voz llamándome me saco de mis pensamientos. La observé, su rostro levemente sonrojado me hacía quererla aún más. Era hermosa en todos los aspectos.

—Buenos días conejita — saludé con una sonrisa de lado.

—Buenos días Alpha — no pude evitar besarla. ¡Es tan bella!

Ella sonrió

—Tengo una idea — levanté una ceja —Vamos a bañarnos en el lago — propuso a lo que yo asentí.

Mientras me paraba de mi sitio, aún estaba desnudo, apenas estábamos cubiertos por una sábana, pero se la deje a Mel.

Mel tapó sus ojos haciendo que riera ante su acto
—¿Por qué andas desnudo — preguntó con los ojos aún tapados evitando mirarme.

—¿Que tiene? Me la viste hace unas horas — desde que aquí podía ver su rostro rojo por la vergüenza.

—¡Ethan! — se quejó haciendo que riera —Ay! — un chillido salió de sus labios cuando intento pararse.