Eres mía, mi conejita I & II

5- Oziel

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La primera persona en comentar cinco veces el emoji del conejo (🐰) le dedicaré el próximo capitulo...

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Meses después

POV ETHAN

Iba saliendo tranquilamente de casa cuando un pitido me interrumpió.

—Hey! — susurró.

Seguí mi camino ignorando la

—Espérame, quiero ir contigo —

Camine más rápido

—¡Ethan! —

—¿Qué quieres? — me voltee

—Quiero ir contigo para donde Mel —

—¿Quién te invitó? Porque yo no fui — me encojo de hombros y seguí mi camino.

—No seas así — me siguió -Soy tu hermana — se quejó.

—¿Y? Con más gusto —

—Te odio —

—Yo más — respondí

Daniela siempre quiere meterse en todo lo mío.

Me transformé en lobo y corrí hasta la casa de Mel, y como siempre ella me esperaba en su ventana. Me acerqué y ella subió con mucho cuidado a mi lomo, y como era de costumbre corrí hacía el bosque para ir a nuestro escondite "secreto".

Estando allí Mel se bajó y yo me escondí detrás de un árbol para transformarme y ponerme ropa.

—¿Ya viste el cielo?, Está muy bonito hoy —

—Si, la Luna brilla en lo más alto — dije mientras miraba el cielo estrellado —Mira, una estrella fugaz — le señalé.

—Tenemos que pedir un deseo, cierra los ojos — hice caso a sus palabras.

Aunque ya sabía que sólo era un cuento de niños eso de "cuando veas una estrella fugaz pide un deseo y se te hará realidad".

—Listo — Mel habló y yo abrí mis ojos.

—¿Qué pediste? — pregunté

—No te lo puedo decir, si te lo digo el deseo no se cumple — asentí haciéndome el sorprendido.

—Oye, ¿Cómo se llama tu lobo interior? — preguntó.

—Se llama Oziel — respondí mientras me recostaba en el suelo y veía las estrellas.

—¿Me dejarías conocerlo? —

—Claro — dije para después dejarle todo el control de mi cuerpo a Oziel.

POV OZIEL
Lobo de Ethan

—Por fin — dije en cuánto tuve todo el control.

Mire a la pequeña al lado mío, estaba un poco sorprendida por mi llegada.

—Un gustó conocerte Mel — besé su pequeña mano mientras hacia una reverencia y ella soltó una risita.

—¿Por qué nunca te apareces? — preguntó mientras ambos nos sentamos en el pasto.

—Ethan no me deja — me encogí de hombros.

—¿Porqué? —

—No lo sé —