Eres mía, mi conejita I & II

Extra 1/3

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La primera persona en comentar cinco veces el emoji del conejo (🐰) le dedicaré el próximo extra...

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Semanas después

POV ETHAN

—¿Por qué siempre se mueven contigo y conmigo no? — Mel hizo un tierno puchero. Se quejaba de que los niños se movían en cuanto les hablaba o colocaba mi mano en su vientre, y que según ella, si ella lo hacía simplemente se calmaban.

—Supongo que sienten ese lado maternal que los regañara en unos años, tal vez por eso se quedan tranquilos al sentirte.

—Puede ser.

De la nada Mel se levantó y corrió rápidamente hacia el baño, yo la seguí preocupado. Nuevamente, estaba vomitando, lo mismo estaba sucediendo en las últimas semanas, antes era yo quien sufría los síntomas, pero ahora es ella. Y no me gusta para nada porque sé que se siente.

—Voy a lavarme los dientes, odio ese sabor. — se quejó. Tomé su cepillo y le coloqué pasta dental antes de dárselo.

Luego de haberse lavado los dientes, volvimos a la cama nuevamente. Yo acariciaba su cabello mientras ella descansaba su cabeza en mis piernas.

—Escuchen una cosa. Si ella vuelve a vomitar, los voy a sacar de ahí y nos vamos a los golpes, no puedo permitir que ella esté sufriendo tanto, ya están advertidos. — Mel no pudo evitar estallar a carcajadas —Lo digo en serio.

—Se están moviendo mucho ahora, le has provocado.  Discúlpate.

Suspiré, —No voy a disculparme.

—Si no lo haces, hoy duermes en el sofá. — se cruzó de brazos. Abrí los ojos exageradamente.

—Perdón por amenazarlos, prometo que no voy a hacerlo.

—Jamás.

Asentí —Jamás.

—Ves, listo. Ya se calmaron. Te he dicho más de una vez que ellos realmente te escuchan.

—Más les vale que lo hagan, o de lo contrario voy a...

La mirada de mi mujer me silenció. —Está bien, ya entendí.

[...]

A la mañana siguiente, me había levantado demasiado temprano. Tenía una reunión sumamente importante fuera de la ciudad, así que me había preparado para salir.

Antes de irme, escribí una pequeña nota que dejé en un lugar visible, no sabía a qué  hora llegaría y Mel no sabía de mi salida. Lamentablemente, no le había avisado; pues sabía que de una u otra manera ella quisiera asistir aún sabiendo que su estado no se lo permite.

"Buenos días, espero tengas una linda mañana. Estaré fuera de la ciudad por unas horas, no sé a qué hora vuelva. Pórtate bien y no olvides tomar tus vitaminas. Te amo.

Att: E.B."

Antes de salir de mi hogar, le avisé a mis padres que no iba a estar, y qué por favor, cuidarán de Mel mientras yo no estaba.