Eres mía, mi conejita I & II

9 | Maratón 3/3

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La última persona en comentar cinco veces el emoji del conejo (🐰) le dedicaré el próximo capitulo...

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Al día siguiente

POV MEL
23 años

Estábamos desayunando tranquilamente en el comedor, cuando, de la nada, Ethan se levantó y salió corriendo a yo no sé dónde. Me levanté de mi asiento con curiosidad y le seguí, al igual que los presentes en el comedor.

—¿Ethan? ¿Te sientes bien? — le pregunté acercándome a él.

—¿Vomitaste? — él asintió

—Creo que algo de eso me cayó mal — explicó

—Cambiaré tu desayuno — dijo Nana, él asintió y ella salió de la escena.

—¿Te sientes bien ahora? — le preguntó su madre

—Me siento bien es sólo qué...

No terminó de explicar por qué corrió al baño nuevamente. Escuché el agua del grifo y después de un rato salió nuevamente. Esta vez con todo el rostro mojado.
—No veo que estés bien — le dije

—Lo estoy, tal vez fue el caviar, no acostumbro a comerlo, además, no me gusta tanto

—Puede ser... — dijo Demian dándole una mirada a su hijo.

Después de lo sucedido todos volvimos al comedor; Nana se encargó de cambiar el desayuno de Ethan cómo prometió, y seguimos desayunando con normalidad.

Después de eso, Ethan salió por un compromiso de trabajo, y yo me quedé sola en casa, sus padres se habían ido a su casa hace unas horas y Nana también, sólo estaban aquí para mantener el orden mientras estábamos de vacaciones, pero cómo ya regresamos, ellos se fueron.

Ahora me encontraba esperando a Alice en la cocina, ella había venido hace unos cuantos minutos cómo lo prometió. Llegó dos horas tarde, pero llegó y cómo dice ella "es lo que cuenta".

Reí para mis adentros por mis propios pensamientos mientras seguía comiendo, Alice tuvo que devolverse a su casa porque había dejado su teléfono y, obvio ella no podía vivir sin su teléfono...

Sentí una mirada pesada en mí, y levanté la vista para encontrándome con Alice observándome fijamente. —¿Qué?

—¿Estás comiendo carne? ¿Es enserio?

Miré la comida con obviedad y ella tragó saliva

—Deberías hacerte una prueba de embarazo — propuso ella. Otra vez con lo mismo.

—Una prueba ¿Para qué? — le pregunté

—Para asegurarnos

—No hay que asegurarse de nada, simplemente me dieron ganas de comer un asado de carne de res y ya está — le respondí, no me ilusionaría cómo hace unos meses, creí que estaba embarazada y me hice una prueba, está salió negativa y me deprimí un poco. Después de lo que sucedió hace unos años, el doctor dijo que la probabilidad de quedar embarazada era muy baja, pues al tener el aborto, me hizo daño.

—¿Lo ves? Explícame tú ¿cuándo en tu vida has comido carne? — negué —Nunca ¿Verdad? — asentí —Entonces, significa que estás embarazada, son indicios de un embarazo por un hombre lobo