1- ¿Puedo ser tu amigo?

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La primera persona en comentar cinco veces el emoji del conejo (🐰) le dedicaré el próximo capitulo...

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POV ETHAN

Hoy quise venir al trabajo de mi madre con la excusa de que quería ayudarla con las clases, claramente es una mentira.

—¿Cómo se llama esa niña de allá? — le señalé a la pequeña que estaba leyendo un libro sentada en un banquito.

—Ella — mi madre iba a responder, pero una voz la interrumpió.

—Se requiere de su ayuda en la dirección — dijo la muy descortés señora y mi madre sólo asintió amablemente para luego pararse de su sitio.

—Volveré en unos minutos — dijo mi madre para luego irse siguiendo a la vieja fastidiosa, la que nos acaba de interrumpir es la señora de la limpieza.

Es muy odiosa, por cierto

—Al parecer tendré que hacer el trabajo por mí mismo — pensé parándome de mi lugar para dirigirme a la pequeña conejita que leía su libro muy calmadamente.

—Hola — saludé a la pequeña y ella levantó un poco la vista hasta mirarme —¿Puedo sentarme? — pregunté refiriéndome a su lado en el banco vacío.

Ella asintió.

—¿Cómo te llamas? — pregunté y ella me miró como si fuera una cosa rara, a lo que yo levanté una ceja.

—No puedo hablar con desconocidos — respondió cortante para después seguir leyendo su libro.

Me enojaba el hecho de que no quisiera hablar conmigo, pero me gustaba que entendiera que no era bueno hablar con desconocidos. Hay muchas personas malas en el mundo.

—Pero no soy tan desconocido — me dio una mirada y yo me encogí de hombros —Podemos ser amigos si quieres — su semblante cambió a uno de tristeza.

Me partía el corazón verla así

—Perdón, ¿Dije algo malo? — me disculpe inmediatamente.

—No tengo ningún amigo — bajó la mirada y maldije mentalmente por haber comenzado mal.

—¿Por qué no? — pregunté con cierto tono de duda.

—Soy rara y nadie quiere ser mi amigo — sus ojitos se aguaron y mi pecho se oprimió.

¿Quién no quisiera ser amigo de tal princesa?

—No permitas que llore — dijo mi lobo Oziel en mi mente.

—Yo puedo ser tu amigo — dije y vi como sus ojos brillaron.

—¿Enserio? — habló emocionada y yo sonreí en respuesta —Espero que no estés bromeando igual que Lili — dijo con tristeza en su mirada.

¿Quién es Lili? Lo averiguaré más tarde

—No, yo estoy hablando en serio — ella sonrió tiernamente —Y dime, ¿cómo te llamas? — pregunté, aún no sabía su nombre.

Debe ser igual de lindo que ella

—Mi nombre es Mel — respondió y mis ojos se iluminaron. Era el nombre perfecto para ella.

—Un gusto Mel — ella sonrió tiernamente —Yo me llamo Ethan — ella asintió y después de unos segundos reaccionó con un semblante sorprendido.

Eres mía, mi conejita I & IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora