5- Un Alpha celoso

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La última persona en comentar cinco veces el emoji del conejo (🐰) le dedicaré el próximo capitulo...

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Ethan, se encontraba fregando los trastes que había ensuciado en el almuerzo, ambos tenían planeado dar una caminata por la playa, pero la coneja se había negado a dejar la cocina sucia, él le había dicho que lo esperará en la playa si quería, que en pocos minutos iría a acompañarla.

Entonces, ahí se encontraba ella, sentada en la arena, un hermoso vestido blanco cubría su cuerpo mientras la suave brisa azotaba con delicadeza su pelo. La tarde no era tan fría ni tan caliente, de hecho, se notaba que en un lapso de una hora tal vez llovería.

Estaba tan distraída entre las olas azules del mar, que no se dio cuenta cuando un extraño joven de pelo castaño se le acercó, hasta qué lo oyó hablar:
—Buenas tardes — ella levantó la mirada y lo observó, se levantó del suelo arenoso y le respondió:

—Buenas tardes ¿Le conozco? — preguntó ella sin sonar descortés hacia el sujeto qué, por más que miraba, su rostro no se le hacía familiar.

—¿Es enserio, Mel? ¿No me recuerdas? — ella negó, levantando una ceja por la confianza del hombre —Soy yo, Josh, Josh Peterson. Estudiamos en la misma escuela hace unos años — ahí fue cuando algo en su mente encajó y recordó al muchacho de ojos azules.

—¡Ah! Josh, disculpa no haberte reconocido, es que han pasado unos largos años y no te reconocía

—Lo mismo digo de ti — dijo pasando sus ojos por el hermoso cuerpo de la coneja —Un gusto verte de nuevo, Mi Luna

—El placer es mío — le respondió ella con una leve sonrisa.

Mientras ellos hablaban, un Ethan bastante celoso y curioso los miraba a lo lejos, y algunos pensamientos sádicos pasaron por su cabeza:
«Cualquier le saca los ojos» se pensó él, ni siquiera quería tener la mirada de otro en su mujer.

Tal parecía que el clima se había acoplado al estado de ánimo de Ethan, porque inmediatamente salió de la casa, empezó a nublare.

Mel, al escuchar unos pasos rápidos, se fijó en dicha dirección. Su lindo Alpha venía en su dirección con una cara no muy amigable. Se acercó a ella y la besó, ella correspondió y después de unos cuantos segundos ambos se separaron. Josh rodó los ojos y apretó los dientes, no le gustaba mucho ver a Mel con Ethan.

Había sido su secreto, molestaba mucho a Mel de pequeña pero la razón era otra; él gustaba de ella, pero ella ni siquiera volteaba a verlo. Su corazón ocupaba el lugar de un Alpha que la amaba demasiado.

Las manos de Ethan la tomaron por la cintura y la atrajeron hacia su cuerpo en modo de protección hacia el tipo que tenía en frente. Mel, sin siquiera notar la tensión de momento, decidió presentarlos:

—Josh, él es Ethan, mi...

—Su prometido — le interrumpió Ethan mostrando la mano de Mel, el hermoso anillo brillo en respuesta, ella asintió.

—Un gusto, Mi nombre es Josh, amigo de la infancia de la hermosa Mel — el Beta soltó con orgullo cómo si fuera verdad. Y a Ethan le sobraron las ganas para golpearlo por llamar de esa forma a Mel, sólo él podía hacerlo, nadie más.

—Mel no tenía amigos — Ethan le completó, no le gustaba para nada ese hombre cerca de su conejita.

—Claro que sí, yo era uno de ellos ¿recuerdas cuando jugamos a las escondidas? — se refirió a Mel queriendo que ella recordara para causarle enojo a Ethan.

Eres mía, mi conejita I & IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora