Teach me to Love | VSOO

Capitulo 5.

Después de largas horas del día, la omega había intentado concentrarse en sus actividades, con sus alumnos estaba por finalizar las presentaciones para conocer un poco más a esos cachorritos. Cosa que le permitió confirmar el nombre del alfa que ha dejado a la linda niña de colitas rubias llamada Jirosé.

– Así es, mi mami y papi trabajan con tio Taehyung. – finalizó la linda niña mientras sus compañeritos le miraban fijamente. Todos habían hecho un círculo en el salón mientras el cachorro quien tenía que hablar se paraba en medio. Una actividad muy practica para conocer las personalidades de los niños. Cuales eran extrovertidos e introvertidos.

El timbre sonó anunciando el tiempo de lonche. – Muy bien, pequeños. Tomen sus loncheritas y salgan al patio. Tienen 30 minutos para comer. – los niños obedecieron mientras salían corriendo para alcanzar los mejores juegos que había en el instituto.

– ¿Todo en orden? – la omega miró a su amigo e inmediatamente sonrió.

Le estaba costando un poco mantenerse cuerda y controlar a su omega. Su lobita solo quería saber más del alfa que conoció en la mañana para enseñarle su pancita y este la aceptara. Porque según la niña, su alfa era alguien muy importante que difícilmente tenía tiempo para sí mismo, quizás esa fuese una de las razones por las que no supo reconocerla.

La omega tenía que aceptar que mientras Jirosé hablaba una especial atención la invadió cuando empezó a describir ese miembro de su familia.

– Solo estoy acomodando algunas hojitas para la siguiente actividad. – rápidamente Jisoo recogió las hojas y tomo su lonchera para salir con EunWoo a comer su refrigerio mientras vigilaban a los pequeños.

– Luces un poco distraída. ¿segura que estas bien?. – la castaña asintió mientras le daba una mordida a su emparedado de crema de cacahuate con forma de florecita.

– Sí, solo estoy un poco agobiada con algo que no entiendo. – suspiró

Ella no sabía si contarle enteramente a su amigo lo que ha ocurrido esa mañana, de alguna forma había actuado poco profesional y temía que Eunnie se molestara si le decía que estuvo a punto de correr hacia su alfa dejando el trabajo de lado.

– ¿Y que es? . – la omega lo meditó unos cuantos minutos.

– ¿Es posible que nosotros como híbridos no reconozcamos a nuestros propios compañeros de vida?. – extrañado por la pregunta de Jisoo, Eunwoo le miró aun más intrigado.

– Porque lo dices, ¿acaso tu...- la omega negó rápidamente mientras disfrazó el nerviosismo que él de ojos grises no noto.

– No, solo lo he preguntado por curiosidad. – el alto asintió tratando de comprender sin sospechar nada.

– Es extraño, pero si puede pasar. – comentó. – Especialmente si el instinto hibrido no está conectado con el humano. – explicó.

– Y ante esos casos, ¿Qué se puede hacer? – Jisoo miró al cenizo mientras este pensaba su respuesta.

– Supongo que, al no tener esa parte de cambia forma tan desarrollada, es como si su omega, beta o alfa fueran extraños ante ellos mismos, entonces no habría motivo o intensiones de cortejar al contrario. – tomó su tiempo para continuar.

– Por lo tanto, lo único que quedaría sería conquistar su corazón "humano", de la manera antigua mientras el corazón "hibrido" despierta y reconoce a su pareja. – la bonita chica de mejillas rosaditas asintió tomando nota mental.

– Ya sabes, como anteriormente lo hacían nuestros ancestros only- humanos. –

Gracias a la evolución como especie, ese tipo de actos se habían dejado en el olvido. Pues la diosa luna nunca se equivocaba en emparejar. De cierto modo, hacía más fácil el proceso de cortejo y encuentro logrando que dos destinados desarrollaran sentimientos genuinos desde el primer momento en el que se reconocían como uno.

–¿ Y una omega podría cortejar a un alfa si este no la reconoce como compañera?. – frunciendo el ceño y acercándose a su pequeña amiga. EunWoo le sonrió mostrando su tierna sonrisa.

– Jisoo, son tiempos modernos, todo se puede hacer y no está mal visto. – le aclaró.

– A cualquier lobo sin importar la jerarquía le gusta sentirse querido y apreciado. – el de ojos grises tenía un buen punto. A ella le gustaban mucho los abrazos. Estaba segura que a su alfa le encantaría los suyos si él le permitía acercarse.

La lobita ya lo ha decido, ella se encargaría de conquistar a su alfa para lograr que la reconociera. Haría su mayor esfuerzo. Con su ceñito fruncido y su puñito al aire se prometió dar lo mejor de sí. Sería la omega más amorosa para su alfita quien en teoría siempre estaba ocupado, o al menos eso lo escuchó de su alumna.

– Ahora come tu cupcake. – la omega le dio una mordida salvaje a su pastelito. Dentro de su cabecita ya tenía un plan. 

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