Han pasado cuatro semanas desde que la omega no faltaba ni un solo día en la entrega del refrigerio que preparaba cada noche para él alfa. A la bonita castaña le gustaba pensar que su alfa comía con una sonrisa en su rostro, y se tomaba el tiempo en leer cada uno de las notitas con mensajes alentadores que se encargaba de buscar. Quizás era mucho pedir, pero a pesar de los agradecimientos de la alfa Park le hacía saber por parte del magnate, ella quería verlo, no pedía mucho y tampoco tanto tiempo solo esperaba escuchar de su voz profunda cual de todos los platillos era su favorito.
La primavera había llegado, y con ello el bochornoso y cálido clima. Este día en particular, la educadora había preparado un festival para sus alumnos donde todos tenían que ir vestidos de algún animalito de la primavera, harían una bonita actividad donde les enseñaría el amor y respeto por la misma, además de los cachorros conocer más especies de animales.
Ella por su parte, también había elegido un tierno atuendo, que consistía en un vestido blanco con un sueter bordado con nubes y árboles.
– Maestra borreguito. – un pequeño niño vestido de caballito se acercó a su mayor jalando un poco el atuendo.
– Mi mami ya vino por mí. – la profesora miró la dirección en la cual el niño apuntaba y en definitiva la señora Nae alzaba sus brazos para saludarlos.
– Está bien, cariño. – la profesora lo llevó hasta la salida. Mientras algunos padres miraban encantados la escena.
Era la única profesora que parecía llevarse tan bien con los menores, además de siempre mantener una actitud tan tranquila. La profesora Kim siempre daba de que hablar, y ahora aparecía frente a la puerta vestida tiernamente con la diadema de perlas que rodeaba su cabeza.
Fue así como cada uno de los animalitos disfrazados fueron entregados hasta sus padres.
– Miss borreguito. – Jirosé llamó su atención mientras comprendió que eran las únicas en el salón.
A la profesora le parecía extraño que la señora Park no viniese tan puntual como siempre acostumbraba. – Mi papi dijo que hoy vendría por mí. – la niña le explicó. – Puede que sea tarde un poquito. – la maestra le sonrió con ternura para agacharse y quedar a la altura.
– No te preocupes, lo esperaremos juntas. – la niña disfrazada de pollito asintió mientras se acomodaba su sombrerito haciendo que sus cachetitos se apachurraran. La infanta poseía un encanto natural.
– Miss borreguito, ¿puedo hacerle una pregunta?. – la maestra se detuvo de acomodar algunos materiales que había utilizado.
– Claro cariño. – se acercó mientras ambas estaban sentadas una frente a la otra.
– ¿Usted tiene pareja?. – preguntó la niña mientras movía sus manitos un tanto cohibida por la pregunta tan personal. Su papi le había dicho que preguntar cosas de esa magnitud no estaba bien porque podría hacer sentir mal a otras personas.
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Teach me to Love | VSOO
Fanfiction"Demasiado rosa para alguien que solo usa el negro como sombra de sí mismo"