¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El alfa de ojos grises mira el rostro de la mujer frente a él, el tiempo ha podido reparar las heridas frescas y cual magia volver a esos finos rasgos que siempre le parecieron hermosos. Conoció a Jisoo una mañana en su día de trabajo, al mirarla se dio cuenta que debajo de esa colorida ropa había un alma solitaria y asustada quien de inmediato logró conmoverlo y despertar en él un instinto de protección.
Podría decirse que mirar a la omega se convirtió en un amor a primera vista quien con su carácter gentil y personalidad única alimentó ese amor unilateral.
No la culpa, eso jamás lo haría pues desde un principio él mismo se engañó al creer que podría tener un final juntos. ¿Fue demasiado ambicioso el hecho de encubrir todo? Su alrededor era una mierda, una constante disputa de lo moralmente correcto o aferrarse a ella.
Eligió la segunda, ignorando dar su mejor consejo, como el amigo que suponía era, mientras le veía sufrir por un hombre cuyo corazón tenía el de ella. Claro que le lastimaba, pero aun en su más remoto ser creía que así cual herida fresca con él tiempo podría sanar.
Ley de vida que todo problema o situación con el tiempo se encontrara una nueva respuesta, él esperaba que ese nuevo comienzo lo involucrase. Pero la vida fue más audaz al arrastrarla a una situación en la que después de meses se sigue aferrando al no permitirle despertar.
Jisoo ha pasado el tiempo de paciente cuyas esperanzas de despertar renuevan creencias. A ese ritmo y conforme más semanas transcurren teme que no vuelva a ver esos intensos ojos avellanas brillar.
Es lo más obvio, están en el peor de los escenarios y sabe que como cada año preguntan si desean seguir manteniendo conectada artificialmente a la mujer.
– Perdóname Jisoo. – toma su fría mano entre las suyas.
– Creí que lo mejor para ti sería estar lejos de ese hombre, pero estaba siendo egoísta al alejarte de lo que realmente amabas. – siente el nudo en la garganta. – No hice nada para hacerte reflexionar, no fui un buen amigo. –
Ha encontrado la ultima carta que Jisoo a dejado, un shock de emociones que está casi seguro que escribió antes de encontrarla en la madruga llorando por un amor no correspondido. Que insensible fue al confesarse sin preguntar que ella estaba librando sus propias batallas.
Ahora puede aceptar el rechazo y entiende que el amor es difícil. ¡Que difícil es sonreírle a una persona, cuando por dentro solo se llora! Sin embargo, solo quiere que despierte, que abra los ojos y pueda pedir disculpas adecuadas por su falta de empatía.
El error ciego de caer en ese perverso juego de "hacer todo por amor" sin considerar las emociones del opuesto. – Solo quiero que despiertes. – dice mientras deja un beso en la mano.
– Siempre serás alguien importante para mí, pero entiendo que no de la forma que yo quería y el destino parece que a todos nos ha dejado intranquilos hasta que no regreses. –
