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32.
El alto hombre se abstiene de observar a sus empleados y como estos dan el reporte mensual frente a la junta directiva. Su mandíbula se tensa tras escuchar los resultados que no son lo que visualizo al terminar el mes fiscal. Se entiende que algo no está siendo ejecutado de la manera correcta dentro de su compañía. Aún si la diferencia es solo un décimo, no han llegado a la meta y eso se siente como si fuera una estúpida derrota.
–¿Ustedes esperan que acepte esta ineficiencia? – el alfa levanta su cuerpo de manera violenta sobre la silla, llamando la atención de los ocho pares de ojos quienes se miran entre sí.
La atmosfera repentinamente cambió a una tensa donde el aroma del azabache se puede percibir fuertemente remarcando su enojo y frustración. – ¡Son unos incompetentes!. – azotó la palma de su mano sobre la mesa
Hace tres días siente que su lobo se impacienta con mayor rapidez, es como si todo le pareciera mal.
– La suma de dinero que reciben mensualmente es lo suficientemente alta para que se pongan a trabajar. – siente la vena de su cuello sobresalir. – No me importa lo que tengan que hacer, lo que logramos es gracias a un maldito trabajo colectivo donde espero que me den resultados. No lo hacen, perfecto, no me sirven. – su voz es fuerte y firme.
Está seguro que al menos todo ese departamento está escuchando como su jefe reafirma el nombre de ser alguien frio y directo. Con muy pocas consideraciones pero a Taehyung no le importa porque de alguna manera es consciente que debe enseñarles a seguir trabajando.
– Espero que dentro de una semana ese numero haya sido rebasado, de no ser así. Es mejor que piensen en buscar empleo. – los pares de ojos se abrieron asustados por las declaraciones del jefe.
El alfa ni siquiera da la oportunidad de escucharlos. Para su sorpresa ve a Jimin a un lado de la puerta. El pelinegro lo ignora, lo que menos necesita es otro tipo de riña, pero sabe que será inútil porque el enano pelirrubio le sigue de cerca como si su mirada inquisitiva lo quisiese obligar a hablar.
– Vaya humor de perro que te cargas hoy, mejor amigo. – Jimin entró atrás de él, siguiéndole los pasos y cerrando la puerta.
– No estoy para tus bromas Park, sino tienes nada que decir. Vete, tengo mucho trabajo. –
Pero Jimin no se iría, al menos no de inmediato. Necesita descubrir que es lo que ocurre con Taehyung, hace días se veía de lo más relajado, pero ahora es lo puesto.
– No me iré hasta que me cuentes lo que ha pasado con tu madre. – la insistencia de Park esta terminando por exasperar su humor
El pequeño omega insisten con el mismo tema.
– Cuando fuiste con mi madre. – suspiró.
– ¿Le has mencionado algo sobre mí?. – Jimin frunció el ceño sin comprender porque es que Taehyung le pregunta.
