Quizás no era el mejor plan de todos, y nunca dimensionó que ese edificio tan grande fuera propiedad del alfa. En internet se veía mucho más pequeño y acogedor, incluso la construcción podría posicionarse casi tan cerca al cielo. O eso es lo que ella pensaba.
Larga horas de exhaustiva investigación e información habían terminado en estar ella frente a esas anchas puertas cristalinas que solo requería dar el paso para que se abrieran automáticamente. Jisoo nunca había estado en esa sección del poderoso Seúl, incluso no eran áreas que a ella le interesaran, por lo general prefería los lugares pequeños y acogedores, aire libre y hermosas vistas verdes. No un lugar donde personas estaban vestidas de colores aburridos y quienes parecían no tener vida en sí.
Todos lucían cansados, y lo comprobó cuando iba en camino hacia "JEON COMPANY" lugar en el que su alfa trabaja. Era sábado, aprovechando la valiosa información que sin querer le ha dado su pequeña alumna, la linda omega escaneó su vestuario para dar una ultima inhalada de valor.
Ella había escogido su mejor atuendo esperando cumplir con la etiqueta que ha leído solo podía ser usada en esa clase de lugares, una linda blusa de franela blanca con encaje en el cuello y una falda amarilla de cuadritos, la hacían lucir adorable además ha completado el atuendo con unas calcetitas del mismo tono que la falda y tenis que le dan ese aire de inocencia y vivacidad.
Aunque ella no tenía muy claro el concepto de como funcionar las compañías estaba bien si solo pedía ver al alfa, ¿no?.
– Espero le guste. – se animó a si misma mientras veía la pequeña maletita que ha llevado consigo, cuidándola como si fuese lo más preciado y valioso.
Todo un kit de comidita que ella misma ha preparado, además de ponerle todo su cariño y dedicación. La omega había quedado muy contenta con el resultado. Incluso le preparó un postre que iba muy acorde al aroma del alfa esperando que así lo probase.
– Nada de miedo Jisoo, tu puedes. – se animó mientras dio el paso decisivo
La omega había quedado un poco decepcionada desde aquel día donde vio a su alfa por única vez en esa semana de clases. El alto azabache recogió a la niña de la misma manera tan apresura que apenas se dio tiempo de despedir a su alumna de coletitas cuando el de ojos miel ya estaba ignorándola con una llamada que parecía importante. Jisoo quería llamar su atención, sobre todo desespero de su lobita Jisoo es educada y no interrumpiría. Así que lo dejó pasar esperando que el martes volviera. Cosa que no sucedió ya que una alfa de cabello violeta había sido la encargada de dejar y traer a Jirosé. Por el gran parecido con la cachorra, y confirmando su sospecha, se trataba de la madre de la niña de cabellera rubia.
– Buenas tardes señorita. – preguntó tímidamente, se había perdido tanto en sus pensamientos que no se dio cuenta en que momento ha camino hasta llegar en la enorme barra donde una beta le miraba con curiosidad.
De hecho, la linda omega había captado la atención de las personas que se encontraba en la planta baja. No era común ver tanto color en un ambiente donde trajes grises, azules y negros predominaban. Y tampoco lo era ver a una omega de mejillas sonrojadas aferrándose a lo que parecía ser una lonchera lo suficientemente grande para cuidarla con tanta devoción.
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Teach me to Love | VSOO
Fanfic"Demasiado rosa para alguien que solo usa el negro como sombra de sí mismo"